
Santo Evangelio según San Lucas 21,29-33. Viernes XXXIV del Tiempo Ordinario.

No reprimamos este cariño y cuando recibamos a Jesús en la hostia consagrada.

Este Salmo 3, lo podemos orar de corazón y con toda confianza en los momentos de angustia.

La oración constante y confiada nos alcanzará seguro la victoria.

"Cuando crucemos esta puerta, atráenos más profundamente hacia tu Tu presencia"

Si escuchamos a Dios, tomaremos las decisiones con más calma, desde una luz interior.