
Santo Evangelio según san Juan 14, 21-26. Lunes V de Pascua

¿Por qué era urgente la presencia del Espíritu Santo?

"Os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán cuenta en el día del Juicio" (Mt 12,36).

"Si realmente pusiéramos en práctica las palabras de Jesús, todos los conflictos de la tierra poco a poco desaparecerían".

Escuchar la palabra de Cristo es el único camino por el que el hombre cree o llega a la fe.

La Virgen pidió la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón.

La experiencia de Jesús ha quedado como una recomendación para no pasar por alto, cuando llega la enfermedad y el sufrimiento.

Recuperar el valor maravilloso de la palabra que nace del silencio habitado por Dios.

Dios nos espera en la oración para llevarnos por ese proceso de purificación que, aunque sea doloroso, logrará ensanchar nuestro corazón.

Se puede repetir cuando pensamos con gratitud y reverencia por aquellos que nos han precedido.

Tenemos que comenzar a ejercitarnos en el plano humano para llegar a escuchar a Dios.

Dios, en su infinita misericordia, nos ha enseñado cómo rezar con el Padre nuestro.

Estas oraciones tienen como propósito pedir a Dios la fortaleza para superar vicios y malos hábitos.