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Salud mental: armonía y equilibrio
la familia –cuando marcha bien- es el mejor lugar para tener salud mental, Salud mental: armonía y equilibrio


Por: P. Arnaldo Alvarado | Fuente: Catholic.net



Hay una cuestión realmente preocupante e interesante. Se trata de la salud mental. Algunos prestan más atención que otros, pero el problema de falta de salud mental está allí. Los temas en este rubro han ido de menos a más. Cada vez hay más gente que tiene problemas serios de inmadurez, depresión, ansiedad, esquizofrenia, falta de educación de la imaginación.

Nos preguntamos ¿Serán los aires de la nueva era que trae consigo este tipo de consecuencias? O más bien ¿es que estamos preocupados en miles de cosas y no tenemos tiempo para nosotros mismos? Recordemos que el hombre y la mujer valen por lo que es y no por lo que tiene.

Los expertos definen la salud mental como: “la armonía personal que lleva a una adecuada interacción interpersonal y al desempeño de actividades que permiten acercarse suficientemente a las metas propuestas, enriqueciendo y enriqueciéndose” (La salud mental y sus cuidados, 2011, p. 114). Esta primera definición subraya la armonía y equilibrio.

La armonía es la justa relación del hombre consigo mismo, con los demás y con Dios; decimos estoy bien. Se trata de buscar los bienes que le pertenece como persona. Estos bienes son los espirituales (generosidad, libertad, verdad, Dios, amor, perdón, amistad), los materiales, salud física, actividad laboral, entre otros. Es importante recordar que el hombre debe buscar la unidad. Somos seres con cuerpo y alma. Quién olvide una de esta realidad estaría deteriorando su propia vida, porque despreciaría algo de sí mismo. Debemos prestar atención a los bienes del cuerpo y del alma. La causa de muchos problemas mentales es el olvido de los bienes del alma.

El libro también señala: “la salud mental parte del equilibrio de las funciones psíquicas pero se proyecta hacia los logros, en el contexto de la relación social, trascendiendo lo meramente conductual y fáctico, para recalcar la exigencia de un crecimiento personal y un fruto en el entorno”. Se trata de encontrar un porqué a todo. Llevar una vida honesta y limpia vale la pena.

Para lograr las condiciones de crear salud mental hay que tener en cuenta al menos tres elementos: la neurobiología, la personalidad y el ambiente. Con respecto al primero, es algo que ya está en la biología humana y se puede mejorar medicamente. Es genético, pero puede ser ayudado. El segundo, la personalidad hace mención a cuestiones más interiores. Esto supone crecimiento en valores y virtudes. Se trata de adquirir hábitos buenos. Los vicios y las dependencias siempre dividen y destruyen a la persona. Lo mismo el dejarse llevar por los instintos. Mejorar la personalidad significa mejorar también el carácter, el modo de tratar a los demás, el modo de realizarse en la vida. Descubrir quién soy. Tenemos muchos valores y talentos, pero siempre podemos mejorar. El tercero, el ambiente son los diversos aspectos que surgen en el desarrollo de la vida del entorno y social: familia, trabajo, estudio, amigos, deporte.

Entonces salud mental no es algo que se posee, sino que se va haciendo. Es algo dinámico. Salud mental no sólo son aspectos psíquicos. Para un diagnostico serio hay que tener en cuenta todos los aspectos de la persona. Pero me gustaría poner énfasis que la familia –cuando marcha bien- es el mejor lugar para tener salud mental. Entonces estaremos bien. Apostemos por custodiar la familia.


 







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