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Proceso de beatificación

Antoni Gaudí ¿el arquitecto de Dios?
El proceso diocesano de la causa de beatificación ha concluido en Barcelona, ahora será necesario verificar algún milagro atribuido a la intercesión de Gaudí


Por: Promotores de la causa de beatificación de Antoni Gaudí | Fuente: Gaud? Barcelona



El arquitecto Antonio Gaudí i Cornet murió con fama de santidad en el Hospital de la Santa Cruz de Barcelona (que era entonces un hospital de beneficencia cristiana para pobres) el 10 de junio de 1926. Sus restos fueron enterrados en la cripta del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia.

Al tratarse de un laico (es decir, Gaudí no era ni sacerdote ni miembro de una orden religiosa) y por diversas circunstancias de la historia de Cataluña y de la Iglesia, nadie se ocupó ni promovió oficialmente su beatificación.

Sesenta y seis años después, el 10 de junio de 1992, la iniciativa la tomó un grupo de dos arquitectos, un escultor, un escritor y un sacerdote, impulsados por este último, el Dr. Ignasi Segarra. Los cinco constituyeron la Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí. Por tanto, la iniciativa no ha partido de ninguna institución religiosa, ni del Arzobispado de Barcelona o la Junta de Obras del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia.

La Asociación, con personalidad jurídica civil, está inscrita en el Registro de Asociaciones de la Generalidad de Cataluña. Está desvinculada de las otras asociaciones gaudinistas. Su finalidad exclusiva es promover la beatificación de Gaudí, para lo cual cuenta únicamente con el trabajo voluntario y con los donativos ingresados en su cuenta corriente o depositados en la hucha colocada al lado de la tumba del Arquitecto de Dios.


Internacionalidad de la devoción a Antonio Gaudí

Cuando se lanzó la idea, la opinión pública mundial –católica y no católica- se mostró muy favorable. Sólo se opusieron algunas personas de la ciudad de Barcelona con intereses concretos en la obra de Gaudí.

La Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí distribuye miles de estampas para la devoción privada en catalán, castellano, inglés, japonés, alemán, francés, italiano, portugués, polaco y coreano. Las próximas lenguas serán euskera, holandés, ruso y húngaro.


Gaudí sin prisa

Todo el mundo lo sabe: cuando a Gaudí le preguntaban, con impaciencia, cuándo se terminaría el Templo de la Sagrada Familia, él respondía, sin impacientarse: «Mi amo no tiene prisa...», además de eludir cualquier cronometraje, también expresaba, con esta respuesta, en qué perspectiva situaba su obra.

Han sido muchos, no obstante, a quienes la Sagrada Familia ha puesto nerviosos. Y no sólo a causa de la lentitud de su edificación, sino, muy a menudo, por cuestión de gustos o criterios estéticos, siempre respetables y discutibles a la vez. A veces también ha influido el hecho de que se trate de una edificación religiosa, ahora que dar señales de vida cristiana es considerado, en ciertos ambientes, políticamente incorrecto.

Últimamente a algunos les ha hecho perder los estribos la iniciativa de introducir el proceso de canonización de Antoni Gaudí. Quienes han tenido la idea están convencidos de que el hombre que proyectó la Sagrada Familia como una versión en piedra de la tradición cristiana y católica, fue además de un artista eximio, un hombre de fe, por encima del nivel ordinario. Es decir, un cristiano que puede ser ejemplo de cristianos, un santo. Y han hecho, pacíficamente, los primeros pasos de un largo camino que puede llevar al reconocimiento por la Iglesia de la santidad de Gaudí.

Quienes han introducido la causa de Gaudí tienen razones muy sólidas para hacerlo y ejercen un derecho reconocido en el interior de la Iglesia. Los organismos competentes de la Santa Sede han acogido su propuesta positivamente. Pero a partir de ahora, comienza un análisis concienzudo y más bien lento de los pros y los contras. También aquí, como en la obra de la Sagrada Familia, no hay prisa.

Ahora bien, yo he tenido ocasión de percibir que el encanto del templo lleva al encanto de la fe. Por eso no me cuesta demasiado mantener la esperanza de que sus piedras hayan sido realmente tocadas por mano de santo.
(Joan Carrera Planas. Obispo auxiliar de Barcelona. Catalunya Cristiana. 30 Marzo 2000)


Cronología del proceso de beatificación

- 10 de junio de 1992. Se constituye la Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí, que será la "parte actora" del proceso judicial de la causa de beatificación.

- 10 de julio de 1992. La Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí solicita al Arzobispado de Barcelona autorización para difundir la devoción privada a Gaudí y para introducir la Causa (es decir, que el Arzobispado de Barcelona forme un tribunal que examine las pruebas presentadas por la Asociación y juzgue si Gaudí puede ser beatificado o no).

El primer obispo que se manifiesta a favor es mons. Joan Carrera y el primer donativo que recibe la Asociación es de mons. Joan Martí Alanís, Arzobispo de la Seu d´Urgell.

- 29 de diciembre de 1992. La Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí es inscrita con el número 13.842 en el Registro de Asociaciones de la Generalidad de Cataluña.

- 13 de mayo de 1994. La Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí solicita oficialmente al Arzobispado de Barcelona la introducción de la Causa.

- 6 de febrero de 1998. La Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí insiste nuevamente al Arzobispado para que introduzca la Causa.

- 19 de marzo de 1998. La Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí restaura la lápida sepulcral de la tumba del Arquitecto de Dios e inaugura a su lado una hucha, obra del escultor japonés Etsuro Sotoo. Representa tres corazones –Jesús, María i José-, siguiendo el modelo de las "Escuelas Provisionales" hechas por Gaudí.

- 18 de abril de 1998. El Cardenal-arzobispo de Barcelona aprueba el nombramiento por parte de la Asociación pro Beatificación del sacerdote Lluís Bonet i Armengol como vice-postulador de la Causa (persona encargada de llevar a cabo todos los trámites jurídicos, equivalente al procurador de los tribunales en el orden civil).

- 5 de mayo de 1998: Los obispos de la Conferencia Episcopal Tarragonense (que agrupa las diócesis con sede en Cataluña) otorgan el preceptivo visto bueno para la introducción de la Causa de Beatificación de Antonio Gaudí en el Arzobispado de Barcelona.

- 23 de octubre de 1998: Dada la avanzada edad de las personas que conocieron personalmente a Antonio Gaudí, el Cardenal-arzobispo de Barcelona nombra un tribunal ad casum para escuchar sus testimonios.

- 22 de febrero de 2000. A través del nihil obstat ("nada se opone") de la Congregación de las causas de los santos, la Santa Sede autoriza la introducción de la causa de beatificación de Gaudí en el Arzobispado de Barcelona.

- 12 de abril de 2000: El Cardenal-arzobispo de Barcelona constituye el tribunal diocesano para la Causa, formado por el padre Josep Maria Blanquet (de la congregación de los Hijos de la Sagrada Familia) como juez delegado, el Dr. Jaume Riera como promotor de justicia (equivalente al fiscal de los tribunales civiles), y el padre Jesús Díaz Alonso (también de la congregación de los Hijos de la Sagrada Familia) como notario.

- Abril de 2000 a mayo de 2003. El tribunal diocesano examina las pruebas y escucha los testimonios sobre la posible santidad de Gaudí. Son personas que conocieron a Gaudí o que oyeron hablar de él a testimonios directos, y expertos y estudiosos de su vida y obra.

- 13 de mayo de 2003. El Cardenal-arzobispo de Barcelona clausura el proceso realizado en Barcelona.


Continuación del proceso judicial de beatificación de Antonio Gaudí

En los próximos días, la Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí entregará las actas del proceso de Barcelona -1.024 hojas y un disquete- a la Congregación de las causas de los santos, organismo de la Santa Sede encargado de estos asuntos.

Paralelamente, sería necesario efectuar otro procedimiento jurídico sobre un milagro atribuido a la intercesión de Gaudí, en cualquier parte del mundo.

Finalmente, el Santo Padre, si lo considera oportuno, beatificará a Gaudí.

Barcelona, 5 de mayo de 2003


Más información en la página de la Asociación pro Beatificación de Antonio Gaudí


Concluye el proceso diocesano de la causa de beatificación

ROMA, 1 junio 2003 (ZENIT.org).- El arquitecto Antoni Gaudí (1852-1926) ha pasado la «prueba» diocesana y ya está más cerca de los altares.

El proceso diocesano de la causa de beatificación ha concluido en Barcelona, dando como fruto un volumen de 1024 páginas, entre las cuales también se recogen los testimonios en contra de esta beatificación.

Los argumentos contrarios a la beatificación del arquitecto laico autor de la Sagrada Familia de Barcelona son esencialmente los que lo vinculan a «ritos de iniciación, magia, esoterismo y masonería».

Josep María Tarragona, uno de los promotores de la causa que el 27 de mayo organizó una rueda de prensa sobre Gaudí en Roma, explicó que «mientras hay muchos testimonios que han explicado que Gaudí era un ejemplo de vida cristiana y sacramental y testifican que lo vieron rezando cada día en iglesias distintas, no hay ninguna prueba que Gaudí estuviera afiliado o hubiera entrado nunca en una logia masónica, ni en Reus ni en Barcelona».

Así pues, «esta leyenda masónica no tienen ninguna base documental», insistió Josep María Tarragona, que está preparando una tesis doctoral sobre Gaudí y la prensa de su tiempo.

«Gaudí es modelo de vida sacramental y de oración, modelo de respeto y amor por la naturaleza, modelo de austeridad y pobreza y modelo familiar, pues aunque no se casó atendió a su padre y a su sobrina discapacitada y huérfana hasta su muerte», recordó Tarragona.

El sacerdote Josep María Blanquet, juez legal que ha seguido la causa en Barcelona, dijo a los periodistas que «en Roma se potencian las causas de beatificación de profesionales laicos, especialmente del siglo XX, y en este caso Gaudí responde a estas características».

«Por el momento no se ha certificado ningún milagro gracias a su intercesión. Hay tres personas latinoamericanas que aseguran que se ha producido un milagro gracias a Gaudí», explicó Josep Maria Almuzara, arquitecto que preside la Asociación Pro Beatificación Gaudí.

Los peritos romanos serán los encargados de verificar estas supuestas curaciones milagrosas.

El 28 de mayo, el sacerdote y historiador Joan Galtés Pujol en nombre del arzobispado de Barcelona y los miembros de la Asociación Pro Beatificación Gaudí entregaron a la Congregación para la Causa de los Santos el material de la fase diocesana de beatificación de quien podría convertirse en patrón de los arquitectos.

 







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