Menu


El Sínodo de los Obispos
Como resultado de un sínodo, el Sumo Pontífice, escribe una Exhortación Apostólica.


Por: Pbro. Gerardo Sánchez Amador | Fuente: Semanario Alégrate



Su institución conciliar

En su discurso inaugural de la última sesión del Concilio (14-IX1965), san Pablo VI hizo pública su intención de instituir el Sínodo de los Obispos con estas palabras: “Tenemos la alegría de anunciarles la institución, tan deseada por este Concilio, de un Sínodo de los Obispos que estará compuesto de obispos, nombrados, la mayor parte, por las Conferencias episcopales con nuestra aprobación. Será convocado, según las necesidades de la Iglesia, por el Romano Pontífice, para su consulta y colaboración, cuando, para el bien general de la Iglesia, lo considere oportuno”.

Lo hizo al otro día con el motu proprio Apostolica Sollicitudo. Con él nació una de las grandes instituciones y herencias del Concilio, que con sus variados aportes nos remite a sus orígenes bíblicos: el problema inicial de la pretensión de imponer la circuncisión a paganos convertidos en tiempos apostólicos y su solución, mediante una reunión de Apóstoles movidos por el Espíritu Santo (Hechos 15, 1-35).

El Sínodo en el Código de Derecho Canónico

Las disposiciones de la carta apostólica de Pablo VI (1965) para instituir el Sínodo de los Obispos, adquieren en el CIC (1983) un carácter legal normativo:



c.342 - El Sínodo de los Obispos es una asamblea de obispos escogidos de las distintas regiones del mundo, que se reúnen en ocasiones para fomentar la unión estrecha entre el Papa y los obispos, y ayudarlo con sus consejos para la integridad y mejora de la fe y costumbres y la conservación y fortalecimiento de la disciplina eclesiástica, y para estudiar las cuestiones que se refieren a la acción de la Iglesia en el mundo.

c. 343 Corresponde al Sínodo de los Obispos debatir las cuestiones que han de ser tratadas y manifestar su parecer. Le compete al Papa ratificar las decisiones del Sínodo.

c. 345 El Sínodo de los Obispos puede reunirse en asamblea general, en la que traten cuestiones que miran al bien de la Iglesia universal (Sínodo ordinario o extraordinario) o en asamblea especial, para problemas más “regionales”.

Como resultado de un sínodo, el Sumo Pontífice, escribe una Exhortación Apostólica. Se trata de un documento pontificio, donde él da indicaciones o recomendaciones sobre un tema concreto de la vida eclesial. Indica el camino o traza la ruta por donde la Iglesia debe transitar en un sector de su quehacer pastoral. Habitualmente es por medio de una Exhortación Apostólica donde el Papa comunica a toda la Iglesia las deliberaciones o conclusiones de un Sínodo de obispos.









Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |