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Solo te Pido Atención
Que se me pegue la lengua al paladar si no te pongo atención Señor a través de mi prójimo.


Por: Juan de Dios Castillo Encinas | Fuente: Catholic.Net



(Jn 3, 14-21)

Hoy ante un mundo donde prácticamente hemos perdido el respeto por atender al otro, por saberlo escuchar, vienen a mi memoria y quiero que tú también la traigas a colación las palabras del salmista: “Que se me pegue la lengua al paladar si me olvido de ti Jerusalén”. Pero lo curioso de esto es si tu sufres en la noche sin conciliar el sueño, porque te has portado mal con tu hermano, tu hermana incluso con el Señor, sabes yo incluso lloro porque no he puesto ATENCIÓN en el paso del Señor por mi vida, directamente o mediante mi prójimo.

 

LA ATENCIÓN, si realmente supiéramos cuanto “poder” tiene sino miremos claramente el pasaje del segundo libro de la Crónicas, cuanto se corrompieron los servidores del Señor, y hoy no estamos lejos de eso, pero TÚ y YO, tenemos un grandioso poder, y ese se llama ATENCIÓN, con este poder permitimos que las demás personas se integren a nuestras vidas, o en su caso, salgan de ella.

Así mismo vemos hoy en el Evangelio como el Señor le dice a Nicodemo que el Hijo del hombre será levantado al igual que Moisés lo hizo con la serpiente, es decir, para que el hombre al contemplar al Señor que se ofrece por nosotros obtengamos la Salvación, pero eso implica que pongamos nosotros ATENCION, algo que yo considero no cualquiera la tiene y que sólo se debe otorgar a quien la merece y valora. Lo peor es que este maravilloso don, lo vayamos tirando en el camino de la vida, a diestra y siniestra. Al hacerlo, abrimos las puertas de nuestra individualidad a personas que no la merecen, y lo que es peor, a personas que hacen daño. A poco piensas que son pocos los lobos vestidos de ovejas o piensas que ya no hay personas que traicionan con un beso como Judas.



Es impresionante como damos a lo tonto nuestra atención sin razonarlo. Damos nuestra atención a los cobardes mitotes, a las descalificaciones y a las falsas difamaciones y calumnias. Damos atención a sermones enfadosos que no los entienden ni los que los dan, aprisionados en celebraciones obligatorias. Prestamos atención a discursos desgastados y llenos de mentiras y verdades a medias de gobernantes y políticos. Atención a los manipuladores informantes y disque líderes de opinión. En fin, a una lista larga, incluyendo a esa famosa palomita mensajera que muchos tienen.

Hoy te digo a ti que me lees, como nos hace falta valor para ponernos de pie, y hace falta valor para poder decir las cosas sin temor, pero más que todo nos hace falta valor para aceptar la vida entera como un ciclo de levantadas y caídas.

Así pues, tú Atención adminístrala con profundo esmero, dala al amigo probado, y guárdala en caja fuerte ante el hipócrita. Si bien ejerces este poder, nadie tendrá poder sobre ti. Porque si es cierto que es bueno estar enterado, no es lo mismo estarlo, a darle valor y poder a lo que te enteras.

Esta mal que lo diga, pero es lo que con el paso del tiempo me he ido dando cuenta, desde el momento en que platico con las personas de mi comunidad y donde voy, pero LA MAYORÍA (aclaro no toda) de la gente que tratamos no merece nuestra atención. Hemos dejado entrar demasiadas moscas en nuestra vida y es tiempo de espantarlas. Es tiempo de quitarles la atención a esos y esas que quieren ser poderosos sobre ti, y recuérdales que el único dueño de nuestra vida después de DIOS, eres tú mismo, tú misma. Es sencillo, no des tu atención a quien que no se la merece y sobre todo a quien quieras quitarle ese “poder”.

Sin duda alguna cuanto nos hacen falta profetas que nos digan que estamos haciendo mal, pero de qué sirve cuando no sabemos poner atención, necesitamos pastores que nos acerquen a Dios, pero de que nos sirve si ponen atención a chismes, habladurías; necesitamos laicos verdaderamente comprometidos que irradien la luz de Cristo, pero de que nos sirve si lo único que irradiamos es ENVIDIA, ODIO, CELOS, CHISMES, CALUMNIAS. Que este tiempo de Conversión nos ayude a saber purificar nuestro estilo de vida, pero sobre todo nos ayude a seguir al único SALVADOR, al que siempre nos pone ATENCION y ese es JESUS.



Recuérdalo hermano y hermana me atrevo a cambiar un poco lo que dice el salmo y te digo yo hoy: Que se me pegue la lengua al paladar si no te pongo atención Señor a través de mi prójimo, y que se me paralice la mano derecha, si le doy mayor atención a los chismes y difamaciones, antes que ser atento con el que sufre.

 

Juan de Dios Castillo Encinas

“Humilde colaborador en la viña del Señor”







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