El Gozo de Educar. Educados para la apertura a los demás y la solidaridad
Por: Hna. Ma. Guadalupe Rosas H.M.T.S | Fuente: Catholic.net
Educados para la apertura a los demás y la solidaridad:
“ La persona no solo se forma en medio de una comunidad desde la propia familia y en el contexto comunitario al que pertenece, sino que también, aprende las actitudes de la convivencia en el respecto y aceptación de los demás que adquieren su madurez y su sentido.
Uno de los principales valores que conlleva la experiencia comunitaria y social de la solidaridad. “Se trata de la consecuencia de la realidad familiar fundada en el amor: naciendo del amor y creciendo en él, la solidaridad pertenece a la familia como elemento constitutivo y estructural.”
Desde la experiencia de una familia que asume el rostro de servicio a las distintas realidades de la persona, ya sea en sus necesidades básicas de alimentación y bienestar hasta las más fundamentales como el amor o la aceptación, la persona aprende el principio de la interdependencia entre los hombres en todos los niveles.
La solidaridad es una verdadera virtud moral, no solo un sentimiento superficial, “es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos.”
Nacimos en el amor y sólo amando nos podemos realizar como personas humanas que somos. En primer lugar amamos a Dios nuestro Creador y Señor. A nuestros Padres que nos han dado la vida incondicionalmente, a nuestros hermanos y amigos en lo más profundo de nuestro ser. Amar es desear y sobretodo hacer el bien a la persona amada. Dios nos hace todo el bien, somos nosotros los que no siempre vemos ese bien en cada detalle de amor que nos tiene y nos manifiesta de una y mil manera
CEM, Educar para una nueva sociedad. Reflexiones y orientaciones sobre la educación en México, # 51, página 104.
Hna. Ma. Guadalupe Rosas H.M.T.S