El Salvador es uno de los países latinoamericanos que en la última década ha tenido una tendencia a bajar de manera drástica la tasa de mortalidad materna, logrando con esto desde el 2012 uno de los principales objetivos del desarrollo del milenio.

En la década de los 90 cuando El Salvador  era uno de los países que tenían legal “aborto terapéutico”, la tasa anual  de mortalidad materna  era de 211 por cada 100, mil nacidos vivos, pero desde ya varios años hasta la actualidad eso ha cambiado de acuerdo a los datos oficiales brindados por el Ministerio de Salud Pública, el cual establece que la tasa es   de 50.8 por cada 100 mil nacidos vivos (cf.), teniendo en cuenta que El Salvador ya no tiene legal el aborto bajo ningún supuesto que se refiera a aborto directo o inducido, es decir que lleve como finalidad la destrucción de la vida intrauterina.

Esta información  brindada por dicho ministerio no es lejana al dato que brinda el informe anual que realiza la UNICEF. Estado Mundial de la infancia  de 2011 en su sección sobre la situación de las mujeres en el mundo establece que la tasa de mortalidad materna de El Salvador está en 50.1 por cada 100, mil nacidos vivos (cf.), tasa que se mantiene en la actualidad. Así también la Organización Panamericana de la Salud en sus indicadores básicos publicados en un informe de 2012 ha establecido datos respecto a dicha tasa, en donde se comprueba que en el país centroamericano mueren menos de 60 mujeres anualmente por cosas relacionadas con el embarazo, abortos, incluidas las muertes que pueden ser provocadas por abortos clandestinos.

En  los últimos meses El Salvador al igual que otros países latinoamericanos,  ha experimentado una campaña millonaria a fin de colocar el aborto legal  bajo determinados supuestos en el ordenamiento jurídico, propaganda que ha sido llevada a cabo por medio de anuncios televisivos, a través de las redes sociales, de anuncios en autobuses y de la publicación de “informes”  provenientes de ONG`S  multinacionales y de organizaciones feministas.

Allí se difunden supuestos datos estadísticos que asignan a El Salvador la práctica de aproximadamente veinte mil abortos clandestinos por año, hablándose de miles de mujeres que morirían debido a la inseguridad del aborto clandestino. También allí se establece arbitrariamente que para resolver este problema es necesario facilitar el acceso al aborto de forma gratuita y supuestamente “segura”. Sin embargo al confrontar la realidad acerca de la tasa de mortalidad materna, es posible darse cuenta de que esto no es más que una manipulación maliciosa que tergiversa la información.

Al confrontar la información existente sobre la mortalidad materna con los datos oficiales brindados por el ministerio de salud de dicho país y los organismos internacionales, es posible evidenciar tal manipulación. En resumidas palabras lo que se pretende es dibujar un problema que no existe..

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