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Tus hijos se merecen un padre fuerte
Les estamos ayudando a construir los cimientos de la catedral que será su Vida


Por: Mariano Pelado | Fuente: https://dicenquesoypapa.wordpress.com/



La verdad es que lo que más me ha costado es poner el título a esta entrada. La primera opción era "tus hijos necesitan un padre fuerte", pero claro, por norma general la necesidad lleva al querer poseer, así que pasé a "tus hijos quieren un padre fuerte", el problema está en que si lo quieren, lo entendemos como un regalo, un presente. Uniendo ambos conceptos de necesidad y deseo, que mejor regalo que darles lo que se merecen. Un padre fuerte.

Y como suelo comentar siempre, este es el principal objetivo que debe conseguir un padre. Me explico.

No hace falta que os cuente cómo son la mayoría de padres a día de hoy. Ni mejor ni peor, Si nos tenemos que remitir a lo que quieren convertir a la figura paterna, los padres de hoy, son nefastos. O bien son una prolongación de la madre, sin atisbo de un referente masculino, y basan toda su labor (únicamente) en cuidar y dar todos los caprichos a los hijos, o se desvinculan completamente de hacer lo que tienen que hacer, ser padres, sólo se encargan de traer el sueldo a casa y los sábados por la mañana llevarlos al futbol, a ver si un día pegan el pelotazo y los "saca a todos de pobres", Y algunos, ya hasta tienen suerte si los llevan al fútbol.

En medio hay un amplio abanico de especímenes paternos, los "mal educados", menudo ejemplo, los duneros, aquellos que se dejan llevar por lo que les cuenta el primero que llega o lo que han leído/oído por ahí. Los frikis, acomplejados con el síndrome de Peter Pan, nunca han querido crecer y menos ahora que tienen un nuevo amiguito en casa, etc…

Pero por muy guays que crean ser, lo único que hacen es un flaco favor a sus hijos. Estos niños a simple vista son felices, súper felices. Rasgando un poco la superficie, se les está haciendo un mundo a medida donde lo que no nos gusta lo evitamos modificando realidades (cuando sean grandes se encontrarán un mundo distinto y ya tenemos el problema), los sobreprotegen, más de lo mismo con el agravante que la última consecuencia de estos actos son las agresiones de los adolescentes a los padres que se ven en estos tiempos. Niños débiles, caprichosos, con miedos, inseguros, con malos referentes, y la verdad es tan amplio el abanico de problemas que ni yo tendría hojas para seguir escribiendo y a ti te terminaría de amargar el día.



Por eso, tus hijos se merecen un padre fuerte.

¿Qué entendemos por fuerte?. Un padre como tal, como lo ha sido siempre, desde hace miles de años y en general hasta mediados de la década de los 70 del siglo pasado. Tema delicado pues comenzamos a hablar de ingeniería social y nos podemos ir por las ramas. En aquel momento se quiso acabar con las Familias para crear personas individualistas y hacerlos más manejables (aquí podemos discutir largo rato) y atacaron a las madres, aquello de "no niños, no madre, tu eres feliz, tu eres libre" (bueno, para qué voy a contar nada y un fuerte trabajo para acabar con la figura de del cabeza de familia. El Padre.

Si llegados a este punto eres de los que cuando escribes niños, matizas con un niños y niñas, o lo que es peor, lo haces con un niñ@s, te advierto un par de cosas. Primero, vas mal, ya has entrado de lleno en este proyecto de ingeniería social que tanto anhelaban los grandes poderes para tenerte dominado, y segundo, lo que vas a leer a partir de ahora no lo vas a entender, no vas a querer ni tan siquiera discutir, pero aún así, es lo que es. Y es la verdad. Ni la tuya ni la mía, no hay nada relativo. Es la verdad y no hay otra.

Hace pocos años El American Film Institute hizo una encuesta sobre ¿cuáles son tus héroes favoritos del cine? y este es el sorprendente resultado. Siendo el primero y en negrita el mayor de todos:

    Atticus Finch – Matar a un ruiseñor (1962)
    Hannibal Lecter – El silencio de los corderos (1991)
    Indiana Jones – En busca del arca perdida (1981)
    Norman Bates – Psicosis (1960)
    James Bond – J. Bond contra el Doctor No (1962)
    Dark Vader – Star Wars Episodio V (1980)
    Rick Blaine – Casablanca (1942)
    Will Kane – Sólo ante el peligro (1952)



Sorprendente resultado. Aún queda esperanza en el género humano.

Y es que el personaje de Atticus Finch (personaje protagonista de la fotografía de arriba), representado por Gregory Peck es un honesto abogado viudo con dos hijos que vive en Alabama por la época del Carck del 29, que decide defender a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca (casi nada para la situación social de EEUU y en aquella época). Lo bueno es que Atticus Finch está convencido que su cliente es inocente y a pesar de todas las trabas que se encuentra sigue adelante.

Es el súper Héroe que hace falta hoy día. La figura del Padre idealizada, la que todos se imaginan cuando se habla de un buen padre. Con la honestidad que se le caracteriza y con mucho amor, con su ejemplo enseña a sus hijos lecciones que siempre han estado ahí. La integridad humana, la honestidad, la seguridad en sus convicciones, la tolerancia, el deber y derecho de lo correcto, la justicia y la Familia, con mayúsculas aunque no estuviese, por desgracia, la figura materna. Sin tenerlos que sentar en el salón y hacerles un mini máster sobre cada una de ellas. De los valores hablo. Poco a poco, haciéndose grandes van viendo todo lo que su padre, ha estado transmitiendo con el quehacer diario. El mayor legado que se les puede dar.

Esos padres, de los que hablaba antes y que están equivocados, te dirán "ah! eso de los valores de antes", Leopoldo Abadía siempre dice en sus conferencias que los valores no son de antes ni de ahora, los valores son los valores de siempre. Yo apuntillo, me gustaría decir que son los valores del humanismo cristiano, y no hay más. Y lo bueno que tienen es que siguen, después de 2.000 años, no los 30 o 40 o 50 que podemos tener nosotros y que todo lo anterior parece viejo y carga, siguen siendo actuales.

Un padre con valores y sabiéndose comportar como tiene que actuar. Con un profundo sentido del deber y lo correcto, con sentido común, con el único sentido que puede haber, con fortaleza y mucho amor. Quizás, en ocasiones debamos ser duros con ellos. Hay padres que les cuesta ser duros con sus hijos (regañar, poner límites, dejarlos llorar, que a veces discutan con otros chicos, etc…) pero no por eso se está dejando de hacer la labor del padre, es más, se está haciendo más y mejor que nunca. Se les está dando el mayor regalo posible. Les estamos ayudando a construir los cimientos de la catedral que será su Vida. No el dejarse llevar por lo que les vaya llegando. Su VIDA.

Os aseguro más Atticus Finch es lo que hace falta en el mundo, y menos Ronaldos, Messis, Darth Vader o Shreks o ahí sueltos. El mundo iría mejor, a todos nos iría mejor. Pero sobre todo a nuestros hijos.

Que regalazo, ¿verdad?. No digas que no

Me gustaría decir como bien dice mi amigo Mn (Mossen) Emili cuando finaliza sus meditaciones (perdóneme Pather, no me quiero igualar, Dios me cuide de hacer semejante locura), que llegados a este punto, pidamos a Nuestra Madre Celestial que interceda por nosotros pidiéndole a San José que nos ayude y enseñe a comportarnos justamente, que nos ayude a ser correctos, honestos, valientes y trabajadores infatigables en la educación, como lo fue el con su Hijo. ¡Qué Hijo!

Seguimos hablando de este tema, en breve, tenemos mucho que aprender juntos. Ahora medita esto y decídete a ser fuerte.

A más ver.

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