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Un cosmólogo, Premio Templeton 2006 para el progreso de la religión

Un cosmólogo, Premio Templeton 2006 para el progreso de la religión
Reconocimiento al doctor John David Barrow por su contibución al progreso de la religión.


Fuente: Zenit.org



La edición 2006 del célebre Premio Templeton para el progreso de la religión ya tiene ganador: el cosmólogo John David Barrow (Londres, 1952).

El premio se otorga anualmente a quienes se hayan destacado por su originalidad en el avance de la comprensión del mundo de Dios o la espiritualidad. El anuncio de esta última concesión tuvo lugar el 15 de marzo en el Centro Eclesial para las Naciones Unidas, en Nueva York.

Las obras del famoso cosmólogo sobre la relación entre la vida y el universo, y la naturaleza de la comprensión humana, han abierto nuevas perspectivas sobre cuestiones de extrema importancia para la ciencia y la religión, explica un comunicado del Premio Templeton.

Profesor de Ciencias Matemáticas en la Universidad de Cambridge, Barrow «ha utilizado intuiciones de matemáticas, física y astronomía para proporcionar visiones de amplio radio que desafían a los científicos y a los teólogos a cruzar las fronteras de sus disciplinas si desean darse cuenta plenamente de lo que pueden o no pueden entender sobre el inicio del tiempo, el espacio y la materia, el comportamiento del universo (o tal vez de los “multiversos”), y adónde se conduce todo, si existe un lugar», explica la nota de anuncio.

Sintetiza que «su obra –que comprende 17 libros traducidos en 27 idiomas, escritos en una prosa accesible y viva, numerosas conferencias y más de 400 textos científicos-- ha iluminado la comprensión del universo y saca a la luz los límites intrínsecos de la investigación científica».

«Igualmente ha proporcionado a los teólogos y a los filósofos interrogantes ineludibles que hay que considerar en el momento de examinar la esencia de creer, la naturaleza del universo y el lugar de la humanidad en él», añade el comunicado.

La entrega del Premio Templeton, de manos del Duque de Edimburgo, tendrá lugar en el Palacio de Buckingham el próximo 3 de mayo en el curso de una ceremonia privada.

Sir John Templeton estableció este galardón «al progreso hacia la investigación o descubrimientos sobre realidades espirituales» en 1972. Su dotación económica –la más elevada del mundo-- este año asciende a 1,4 millones de dólares estadounidenses.

Y es que el creador del premio decidió que su valor fuera siempre superior al del Nobel, a fin de subrayar que la investigación y los progresos en los descubrimientos espirituales pueden ser cuantitativamente más significativos que las disciplinas reconocidas por el premio fundado por Alfred Nobel.

Otras personas que han recibido el galardón son Billy Graham (1982), Aleksandr Solzhenitsyn (1983), el monje benedictino y profesor de Astrofísica Stanley L. Jaki (1987) o el físico Carl Friedrich von Weizsäcker (1989).

Pero a la primera persona que se le otorgó fue a la (ya beata) Madre Teresa, en 1973, cuando sólo la conocían sus pobres de Calcuta. Se reconocieron así «sus esfuerzos extraordinarios» de ayuda a los despojados de todo y su «heroico trabajo», «que no sólo implicó un cambio real entre los que atendía, sino que inspiró a millones de otras personas en todo el mundo».

Un año después, el hermano Roger (1915-2005) –fundador de la Comunidad Ecuménica de Taizé (Francia)-- era designado ganador del Premio Templeton. Se señaló entonces su labor de ayuda a los refugiados judíos en la Segunda Guerra Mundial, su apoyo a los menos afortunados, la fundación de su fraternidad religiosa y su asistencia a los huérfanos en las regiones cercanas a su comunidad como camino a los célebres encuentros de jóvenes que entonces ya llegaban a reunir a decenas de miles para orar y meditar en Taizé.

En 1976 el cardenal Leo Jozef Suenens (1904-1996) –arzobispo de Malinas-Bruselas— recibió el mismo premio. Se le describió como «un pionero en la investigación y en la temática del movimiento de la Renovación Carismática» despejando dudas y ofreciendo orientación.

Y al año siguiente, la fundadora del Movimiento de los Focolares (Obra de María), Chiara Lubich, recibía también el galardón: subrayaba, además del campo que había abierto a los laicos y su rápida expansión, su ideal de unidad.

Más información en www.templetonprize.org .








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