Casos práccticos
El ejemplo: Cómo dar y enseñar a los hijos esta virtud y valor humano
Por: Francisco | Fuente: www.micumbre.com

El ejemplo. Cómo dar y enseñar a los hijos esta virtud y valor humano
En todos los artículos, comento la necesidad y obligación que tienen los padres, de estar bien informados, portarse correctamente y demostrarlo con su buen ejemplo, para después poder explicar todo a los hijos. El ejemplo es lo que sirve de modelo o lección.
El ejemplo de los padres tiene mucho peso, porque los hijos tienden a imitar lo que hacen sus padres. Los padres tienen que estar pendientes, de lo que sus hijos hacen bien y de lo que hacen mal, hablar con ellos a diario y tratar de lograr que se conviertan en adultos valiosos, generosos, responsables, honrados, sensatos y decentes, respetuosos con los demás y preocupados por los débiles.
Los padres nunca deben dar a sus hijos un mal ejemplo personal, así evitarán que sean violentos, agrios, irascibles, vagos, maleducados, egoístas, etc. Es muy difícil para los padres, contrarrestar las influencias y ejemplos propios, de las malas compañías o de las ideas equivocadas.
La lección más valiosa, es enseñar con el ejemplo, expresado en la conducta ejemplar de los padres, de los maestro y de las autoridades civiles y eclesiásticas. Aunque les echen miles de discursos todos los días, si no dan ejemplo, no conseguirán nada.
Los padres demasiado permisivos no dan buen ejemplo. No bastan, ni el ejemplo, ni la buena voluntad, hace falta la prudencia para orientar a los hijos. Predicar con la palabra es fácil, predicar con el ejemplo, es la forma más efectiva de estimular la transformación en otros. Para los padres es muy difícil luchar contra la corriente y además, observar ciertos criterios de convivencia en la familia y en la sociedad.
10 puntos, en los que los padres deben dar ejemplo:
1.En el cuidado, respeto y cariño demostrado a sus padres (abuelos) Escribiré un próximo articulo.
2.En las exquisitas relaciones con su esposa e hijos.
3.En su comportamiento de visión y liderazgo familiar, religioso y social, a plazo corto, medio y largo.
4.En su comportamiento con los amigos y con la sociedad.
5.En su comportamiento cívico al respetar las leyes y las costumbres de donde se vive.
6.En su comportamiento religioso, poniendo por delante en su vida, las prácticas religiosas y el ejercicio de las virtudes y valores humanos.
7.En su continua formación humana, profesional e intelectual.
8.En el mantenimiento responsable de su salud.
9.En su entrega al prójimo.
10.En la forma de hacer negocios o cumplir con sus obligaciones laborales y profesionales.
10 puntos. en los que los hijos deben dar ejemplo:
1.En su dedicación a los estudios, así los hermanos y compañeros de clase, les podrán seguir como lideres.
2.En su relación con el comportamiento familiar, principalmente con los hermanos menores, abuelos, tíos, etc.
3.En sus relaciones respetuosas con sus amigos y amigas,
4.En la vida social, demostrando la buena educación recibida en la familia,
5.En sus demostraciones religiosas, realizándolas con orgullo y públicamente.
6.En la vivencia familiar, realizando a la primera indicación, con alegría y sin protestas, las tareas encomendadas.
7.En su servicio como voluntario de la comunidad, para obras sociales, religiosas o políticas.
8.En sus practicas deportivas, teniendo control de su persona en los momentos fáciles y difíciles.
9.En su demostración de las enseñanzas recibidas, sobre las virtudes y valores humanos
10.Atendiendo a los abuelos con respeto, cariño y dedicación.
El ejemplo observado por los hijos, les hará pensar sobre el por qué de las acciones de sus padres y muchas veces, comparando su modo de actuar, con el de los padres de sus amigos.
El estímulo de superación de los hijos, se ve acrecentado por la calidad que proviene del ejemplo de los padres.
No se trata de que los hijos imiten ciegamente a sus padres, sino que sepan hacer suyas las virtudes y valores humanos, de lo que ven y sienten.
El ejemplo y los consejos. “Consejos vendo, pero para mi, no tengo” Para dar ejemplo, hay que ser consecuentes con lo que se dice y con lo que se hace. Por ejemplo, hay personas que manifiestamente tienen un grave problema de salud, de consumo de sustancias prohibidas, de afición al juego, de compras compulsivas, de obesidad, etc. pero no quieren ir al médico, ni a los profesionales, alegando disculpas injustificables. Mantienen una actitud hacia si mismo incomprensible, pero a la vez pretender dar consejos a otros, sobre los problemas que manifiestamente tienen. También pretenden que otras personas, acepten sus consejos, a pesar de los malos ejemplos que están dando. Nada tan peligroso como un buen consejo, acompañado de un mal ejemplo.
Si no tienen la fuerza de voluntad, de solucionar sus propios problemas, será casi imposible que sus consejos sirvan para algo, pues su ejemplo no es demostrativo de su carácter. Es decir, que si no arreglan primero sus problemas, su mal ejemplo opacará cualquier buen consejo que quieran dar. Desgraciadamente mucha gente se fija más en el mensajero, que en el mensaje. Por eso el mensajero tiene que dar buen ejemplo de comportamiento, empezando por si mismo.
Ser un ejemplo ante los demás, implica una serie de responsabilidades y es, paso obligatorio para ser alguien, con visión y liderazgo.
Es cierto que hay que darle más importancia al mensaje que al mensajero, puesto que debemos hacer caso al médico fumador, cuando dice que fumar es malo para nuestra salud. También tenemos que distinguir en algunas personas, entre lo que nos dicen y lo que nos quieren decir No todo el mundo tiene el don de la palabra.
10 sentencias sobre el ejemplo:
1.Es más eficaz un buen ejemplo que mil órdenes, sermones, teorías o consejos.
2.El mejor ejemplo, es servir a la familia y no servirse de ella.
3.Antes que enseñar hay que hacer, para que los otros puedan aprender. Nada es tan peligroso, como un buen consejo acompañado de un mal ejemplo.
4.El buen ejemplo influye también, en crear buen ambiente. El ambiente debe influir para el mal ejemplo.
5.El buen ejemplo hecho con naturalidad, sin vanidad, ni exhibiciones, es una conducta contagiosa que influye sobre otros.
6.La mejor forma de enseñar a tener éxito, es con el ejemplo de visión y liderazgo
7.El ejemplo del líder se ve en sus hechos, pues sus palabras convencen, pero el ejemplo arrastra.
8.Se debe dar buen ejemplo, aunque duela hacerlo.
9.Con el buen ejemplo, se siembran las conductas futuras, que se van extendiendo entre los hijos, familiares, amigos y sociedad.
10.Dar ejemplo al comedir con austeridad, la comodidad y el bienestar, pues el estilo de vida es, más importante que la forma de hablar.
Si tiene algún comentario, por favor escriba a francisco@micumbre.com
Si quiere leer otros artículos complementarios, visite www.micumbre.com
Recomiéndanos a tus amigos
http://es.catholic.net/recomiendanos/


