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La virtud de la paciencia explicada a los hijos

La virtud de la paciencia explicada a los hijos
La paciencia explicada a los hijos como una virtud necesaria de practicar.


Por: Francisco | Fuente: www.micumbre.com



La virtud de la paciencia explicada a los hijos


La paciencia proviene de las palabras paz y ciencia y es: La capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. La habilidad para hacer cosas pesadas o minuciosas. El saber esperar cuando algo se desea mucho. Hacer algo con lentitud para mejorar lo que se hace. El dominio de uno mismo. La tranquilidad de esperar en situaciones difíciles, etc.

La paciencia está relacionada con otras virtudes y valores humanos como: la condescendencia, la caridad, la constancia, la esperanza, la firmeza, la generosidad, la humildad, la insistencia, la perseverancia, la persistencia, la responsabilidad, la serenidad, la tenacidad, la tolerancia, la voluntad, el equilibrio y el tesón.

Paciente es la persona que la practica y también define al que va al médico.

La impaciencia significa, ausencia de la paz y de la ciencia y aunque en algunos casos, pudiera ser legítima, en la mayoría de las ocasiones, es una falta de caridad hacia el prójimo. También puede ser manifestada por algunos padres, motivada por un excesivo y mal entendido cariño hacia sus hijos, que les lleva a desear inmediatamente lo mejor para ellos.

La impaciencia está relacionada con: La angustia, la ansiedad, la intolerancia, la intranquilidad, la intransigencia, la ira, la tensión, el desasosiego, el enojo, etc. Hay también paciencia e impaciencia colectiva en la sociedad, la cual suele expresarse ante situaciones graves.

Practicar la paciencia supone cultivarla día a día, para engrandecerla. Es un ejercicio de amor, fe y humildad que hace crecer a las personas. Tener paciencia es una virtud de sabios y una cualidad de hombres con mucho valor humano, pero para poder ejercitarla con los demás, debe empezar a ejercitarse con uno mismo, ya que hoy en día, todo esta encaminado a potenciar el “Aquí y ahora”, Yo primero”.”Date prisa” y “Satisfacción inmediata”, “Soluciones a muy corto plazo”, sin tener en cuenta el tiempo y el esfuerzo requeridos para conseguirlos.

Los padres tienen que aprender a practicar entre ellos esta virtud, para poder enseñársela a sus hijos desde los primeros años y estos tienen que acostumbrarse a ser pacientes, en todas sus decisiones, juegos y relaciones con los demás. Es una de las virtudes que se debe enseñar a los hijos, desde el momento que nacen, poniendo énfasis en que la pongan en práctica, a partir de los tres años, junto a otras virtudes, principalmente la responsabilidad, la perseverancia y la generosidad. Desde la cuna, hasta que dejan la casa paterna. Enseñarles las cosas más elementales, requiere mucha paciencia, lo que es importantísimo para la enseñanza y el aprendizaje. Si tienen paciencia los padres entre si, también la tendrán con sus hijos, con sus progenitores, con sus amigos y con los compañeros de trabajo. Los padres deben tener la paciencia de no exigir a sus hijos a que adquieran compromisos, sabiendo que no pueden cumplirlos. Eso es aplazar y agrandar el problema.

Las personas fuertes mentalmente y bien formadas en la virtud de la paciencia, suelen ser más pacientes que los débiles, pues saben tolerar los males ajenos, con ánimo más tranquilo, por eso los padres y los superiores, tiene el derecho y la obligación de corregir, pero con mucha paciencia.

Los hijos tienen que ver que sus padres son pacientes entre ellos, con todos los miembros de la familia y con sus amigos. La paciencia y la constancia en el ahorro, son unas virtudes que se deben fomentar en los hijos desde sus primeros años, pues son una unidad de medida, para conseguir los objetivos propuestos.

Todos los días y a todas las horas, ponen a prueba nuestra paciencia y autodisciplina. Salir triunfante de esas pruebas, es un verdadero heroísmo, por eso se necesita aprenderla y practicarla para:

•Alcanzar y perseverar los objetivos propuestos, principalmente en el plan de vida 125, ya comentado en otros artículos

•Aprender a aprovechar el tiempo

•Comprender a otros

•Controlar el dolor

•Convivir con los amigos y conocidos

•Demostrar amor

•Dialogar

•Educar a los hijos en sus estudios y en sus obligaciones familiares y con la sociedad

•Ejercer la autodisciplina y el autocontrol personal

•Escuchar

•Estudiar

•Formarse y formar a otros

•Fundar y llevar el hogar

•Hablar sin atropellarse, ni atropellar a

otros

•Leer lo que nos es conveniente o necesario

•Mantener la calma en los atascos de circulación, en las colas de las oficinas y establecimientos, con las personas pesadas, etc.

•Mantener las promesas

•Mejorar el carácter

•Mitigar las preocupaciones

•Obedecer

•Pensar

•Perdonar y pedir perdón

•Poder reflexionar

•Poder respetar

•Realizar esfuerzos, físicos o mentales

•Realizar los trabajos, físicos o mentales

• Saber ser buen padre y buen hijo

•Ser prudente y aparentarlo

•Ser responsable con los mayores, con los
enfermos, con los empleados, con los alumnos, etc.

•Ver lo mejor de otros

• Y sobre todo para preparar, escribir y
leer los artículos del blog www.micumbre.com



Principales características de la paciencia:

•La paciencia nos enseña a saber esperar, a hablar de manera adecuada en cada momento y a callar cuando es conveniente, así como a evitar roces, silenciar cotilleos ajenos y los dolores propios, porque las lamentaciones y penas ajenas nublan el día, entristecen el corazón y descontrolan la paz.

• La paciencia nace espontáneamente en los padres y en las madres, cuando empiezan a educar a sus hijos en las virtudes y valores humanos y a enseñarles a andar, comer, hablar, vestirse, leer, educación, convivencia, etc.

•La paciencia deber ser uno de los principales soportes de las relaciones matrimoniales, haciendo verdaderos ejercicios de tolerancia, para tener una buena convivencia y ahuyentar los peligros del divorcio. El ejercicio de la paciencia, junto a la tolerancia, a la prudencia y a las nuevas oportunidades de reflexión, evita tomar malas decisiones transcendentales e irreversibles. Casi siempre bajo la premisa, de que la vida no es fácil y de que nadie es perfecto, mucho menos en ocasiones puntuales, que no tenemos la paciencia de analizar con detenimiento y sin pasión.

•La paciencia es un integrante importantísimo de las relaciones interpersonales. Entre los mismos padres, entre los padres y los hijos. Entre los jóvenes y los mayores. Entre los maestros y alumnos. Entre los empleadores y empleados y viceversa. Los hijos proporcionan una fuente inagotable de ocasiones, para ejercitar la paciencia e irles modelando, para su beneficio futuro.

•La paciencia junto a la tolerancia origina que los matrimonios convivan en mejor armonía y evita que tomen sin pensar las decisiones transcendentales, lo que hace disminuir el número de probabilidades de los divorcios que muchas veces llegan a las primeras dificultades, sin todavía haber tenido tiempo de madurar.

•La paciencia no tiene que conllevar el esperar indefinidamente, ni pasar por alto situaciones insoportables. Tiene que haber un equilibrio entre paciencia, tolerancia, justicia y segundas oportunidades. La paciencia no impide rebelarse, cuando sea necesario, contra los agresores personales o contra los que atacan a las cosas o instituciones queridas.

•La paciencia si se fomenta y usa bien, ayuda a la adquisición de otras virtudes importantes para la vida cotidiana, a la obtención de los objetivos programados, a formar la integridad de los padres y de los hijos, a sobrellevar la tristeza y los sufrimientos físicos o mentales, a templar el carácter, a soportar los infortunios y sufrimientos ligeros o pesados y a hacernos más tolerantes, generosos, diligentes y dispuestos con los demás.

•La paciencia da equilibrio y vigor a la personalidad, nos hace más tolerantes, comprensivos y fuertes para soportar los contratiempos con mucha más fuerza y sin lamentaciones.

•La paciencia produce la mayoría de los éxitos de los inventores e investigadores ya que les permite alcanzar el triunfo a base de repetir y repetir los ensayos corrigiendo y volviendo a empezar tantas veces como sea necesario hasta conseguir los objetivos. Muchas veces ha sido más importante la paciencia que el talento. Los deportistas también basan sus éxitos en la paciencia, insistencia y dureza de sus entrenamientos.

•La paciencia es dar una oportunidad al tiempo, es el sosiego que neutraliza la ansiedad y la desesperación, e infunde fortaleza a las personas para soportar con resignación el sufrimiento.

•La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento y no reaccionar o un simple aguantarse, es tener la fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone en nuestro camino para fomentar nuestra fortaleza.

•La paciencia permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos, evitando caer en la desesperación por las prisas, sin previamente haber escuchado y razonado antes de actuar

• La paciencia es un rasgo de personalidad madura. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas que no dependen estrictamente de uno hay que darles tiempo y sucederán cuando tengan que suceder, principalmente con las que nos son contrarias, como la enfermedad, los infortunios económicos, el clima, los atascos del trafico, los olvidos, las pérdidas irreparables, etc.

•La paciencia permite desarrollar la sensibilidad para identificar el origen y las soluciones a los problemas, a las contrariedades, a las alegrías, a los triunfos y fracasos de cada día, así como poder afrontar la vida de una manera optimista, tranquila, armónica y feliz.

•La paciencia es la virtud humana que sin lamentaciones, hace a las personas tolerar, comprender, padecer y soportar los contratiempos y las adversidades con fortaleza, moderando las palabras y la conducta, para poder actuar de manera acorde a cada situación, no hiriendo los sentimientos de los demás y sin demostrar indiferencia o insensibilidad.

10 Sentencias relacionadas con la virtud de la paciencia:

1.A veces la paciencia da más frutos, que los más profundos cálculos.

2.Dios mío, dame paciencia, ¡Pero dámela ya!.

3.El que no tiene paciencia, no puede exigirla de los demás.

4.La clave de la paciencia es hacer algo mientras esperas.

5.La paciencia en un momento de enojo, evitará cien días de dolor.

6.La paciencia es esperar sin quejarse.

7.La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte.

8.La paciencia es la madre de la ciencia.

9.La paciencia es un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces.

10.Lo que no se puede evitar, hay que llevarlo con paciencia.

11.No te apresures a responder, hasta que no te acaben de preguntar.

12.Sé paciente con todo el mundo; pero sobre todo contigo mismo.

Si tiene algún comentario, por favor escriba a francisco@micumbre.com

Si quiere leer otros artículos complementarios, visite www.micumbre.com

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