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Ser un joven exitoso no es cuestión de suerte

Ser un joven exitoso no es cuestión de suerte
Cirze Tinajero reflexiona sobre los valores a poner en práctica para alcanzar el éxito y la plenitud


Por: Cirze Tinajero | Fuente: Yoinfluyo.com



jueves, 19 de noviembre de 2009

Cuando uno es joven siempre sueña con un futuro prometedor, una gran casa, un buen auto, la familia perfecta y un excelente salario, pero para conseguirlo sabemos que es necesario tener un buen empleo, lo que implica haber tomado buenas decisiones, en especial en lo que respecta a la profesión elegida.

Pero la realidad es que muchas veces cuando salimos de la carrera nos encontramos con que tenemos un montón de conocimientos que no sabemos cómo aplicar, y nuestros grandes sueños se empiezan a alejar.


En muchos casos conseguimos un empleo que medio nos da de comer y nos permite vivir de manera decente, por lo que con el tiempo perdemos las ganas que teníamos de comernos el mundo de un solo bocado. Por lo mismo, creemos que quien sí logró sus sueños fue por un golpe de suerte.

Sin embargo, la realidad no es así, si quieres un excelente futuro tienes que tener siempre en la mente que éste se logra gracias a lo que puedes dar a los demás, más que por los bienes materiales que puedas conseguir. Por eso, a continuación te mostramos unas reglas muy sencillas para alcanzar el éxito:

Primero que nada, necesitas un deseo inquebrantable para lograr tus metas. Debes de ubicar algo que en serio quieras y por lo que estés dispuesto a esforzarte, aunque eso implique tener que sacrificar otras cosas, como tu vida social o pasar por varios desvelos.

Hay que tener un plan detallado y exacto para llevarte del lugar y de tu situación actual, al lugar al que quieres y crees que mereces llegar.

Se debe ser humilde y aceptar que uno no lo sabe todo, y en especial, tener el compromiso de aprender constantemente a través de los libros y cursos.

Rodearte de personas que te apoyen, pero nunca debes culparlas de tus errores, ya que estamos equivocados si pensamos que nuestro jefe, familia o pareja son la causa de nuestra situación actual (buena o mala). Todo, al final de cuentas, es el resultado de las decisiones que hemos tomado a lo largo de nuestra vida.

Es cierto que pudimos haber estudiado otra carrera, elegido trabajar en esta o aquella empresa, o incluso tener otros amigos, pero lo importante es valorar y ser conscientes de nuestras decisiones y acciones; además, siempre existe la posibilidad de cambiar de trabajo, de amigos o de profesión.

Y si lo tuyo es ser empresario, existen unos cuantos consejos que debes seguir.

Antes que querer tener tu propia empresa debes someter su idea a evaluación; en ocasiones es más fácil ser empleado que empleador, como líder de una compañía tu horario puede durar 24 horas los siete días de la semana. Requiere más responsabilidades y aunque no tienes un jefe, de ti dependerá principalmente que tu proyecto sea un éxito.

Hay que adquirir conocimientos en administración para determinar qué tan bien podrí¬a caminar el negocio en el futuro.

Tienes que saber de todo, desde cómo se produce el bien o servicio que vas a ofrecer, hasta entender los estados de cuenta, pues posiblemente un día tendrás que arrollarte las mangas y hacer lo más básico o técnico.

Si decides asociarte, hay que recordar que es un gran compromiso, tienes que tener entera confianza en tu socio y es fundamental que compartan la misma visión con respecto a la empresa.

Recuerda que el éxito no sólo es lo material, eso viene incluido cuando buscas un bien que no es sólo para ti, sino para los demás. No dejes que el tiempo mate tus sueños.







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