Ave Marie Catholic Values Fund, una opción para invertir de acuerdo con las propias creencias

La entidad, creada en EE.UU. en mayo de 2001, excluye las empresas que promuevan el aborto o no defiendan la familia




Ave Maria Catholic Values Fund (www.schwartzinvest.com) no es el nombre de ningún movimiento, congregación religiosa u organización no gubernamental para el desarrollo. Se trata de un fondo de inversión que funciona en Estados Unidos desde mayo de 2001 con el objetivo de conseguir una rentabilidad y una seguridad en la propia inversión, pero sobre todo a partir de una clara apuesta por valores empresariales que respeten los principios sociales que defiende la Iglesia. Es, en definitiva, una manera de conciliar la conciencia y los negocios, dos realidades que no siempre van de la mano. Como características de esta entidad económica, destaca el hecho de que está dirigido por un Consejo de Administración católico que cuenta entre sus miembros con empresarios de prestigio, entre ellos el presidente de Domino´s Pizza, y que recibe la supervisión del cardenal Maida en los criterios morales.

Un buen ejemplo de la práctica de esta institución es que descarta para sus inversiones, entre otras, todas las empresas que apoyen el aborto, que fomenten políticas antifamilia y antinatalistas y que promuevan o difundan pornografía. Además, sus responsables aseguran que el fondo es una cartera estable que ofrece seguridad ante la volatilidad de los mercados, así como una gran rentabilidad a largo plazo. En sus inicios, trabajaba con una cantidad de 13 millones de dólares. Por otro lado, Ave Maria Catholic Values Fund vive la Doctrina Social de la Iglesia en la gestión, en el trato justo a los trabajadores, en los valores morales y en todo lo que afecte a la buena conducta de las personas desde las enseñanzas eclesiales.

Todos estos criterios seguidos por la iniciativa inversora cuentan con la ayuda de la empresa Schwartz Investment, que propone un largo listado de empresas en las que se puede depositar el dinero, con una inversión mínima de 1.082 euros, siempre desde la tranquilidad de que los fines de los negocios no van nunca en contra de la Doctrina Social de la Iglesia. Son, además, empresas sólidas y bien gestionadas, aunque su capitalización sea baja o aunque sean poco conocidas en los mercados internacionales.

Los fundadores de Ave Maria Catholic Values Fund recuerdan que el fondo se creó en un momento de claro replanteamiento de la economía mundial: "Ahora se han dejado de lado los principios de buena gestión de la empresa, basados en resultados reales, y se han sustituido por el humo financiero y la especulación, tan de moda en esta época". Así fundamentan la existencia de una propuesta económica como la que estamos comentando, y que, además, está sirviendo de tema de diálogo en nuestros foros de E-Cristians.

En Estados Unidos, donde nació la iniciativa, la entidad justifica plenamente su existencia. "Con 60 millones de católicos y más de un billón de dólares invertidos en carteras de valores sociales, los inversores que busquen una buena rentabilidad, de acuerdo con los principios en los que creen, tienen una gran oportunidad con este fondo", asegura el fundador y presidente de Schwartz Investment Consel, George P. Schwartz.

Muchos, al leer esto, pueden recordar el caso Gescartera, que tuvo precisamente en el año 2001 una presencia mediática sin precedentes. Aquello, sin embargo, fue simplemente un cúmulo de tristes consecuencias provocadas por la ingenuidad de los responsables de algunas diócesis y congregaciones religiosas presentes en España. En definitiva, testimonios como el de Ave Maria Catholic Values Fund pueden ayudar a todos los cristianos a estar preparados a la hora de explicar, utilizar y normalizar el dinero de la Iglesia, muchas veces motivo de comentarios desagradables