El cabeza de lista del Partido Popular a las próximas elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja, considera que el relativismo es el principal enemigo de la dignidad de la persona y defiende la necesidad de imprimir a la acción política “una profunda dosis de humanismo”.

Así lo manifestó este lunes, 27 de abril, durante una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI. Mayor Oreja aseguró que en España se ha asentado en los últimos años la cultura del “todo vale” y por ello se vive una “agresiva tendencia al relativismo moral”.

El dirigente popular dijo que esta situación ha provocado que se creen “falsos derechos” y puso como el ejemplo más claro el fomento de una “cultura de muerte” frente a la defensa del “derecho a la vida”.

ZP ha creado “una España irreconocible”

Mayor Oreja añadió que ese relativismo y la cultura del “todo vale” puede resultar “cómodo” en tiempos de bonanza, pero advirtió de que en tiempos de crisis se convierte en enormemente “dañino” porque el relativismo es “el mejor camino para la debilidad” y “nos deja inermes ante los problemas”.

Es por ello que el cabeza de lista del PP a las europeas afirma que estas elecciones son “de especial trascendencia”, un “auténtico test”, y las ha denominado “las elecciones de la crisis”.

El dirigente popular cree que “no podremos influir de manera decisiva en el futuro de la UE si no tenemos una visión nacional de afrontar nuestro propio futuro”, algo que no sucede con el actual presidente del Gobierno.

Mayor Oreja explicó que Zapatero ha creado “una nueva España irreconocible, en el ámbito territorial, moral y social” que “nos ha conducido a esa crisis de múltiples caras” y a “ese desmoronamiento económico y moral que sólo lleva a un callejón sin salida”.

Crisis económica, crisis de valores

Jaime Mayor calificó la España actual como “el gran enfermo de la UE” y dijo que el Gobierno está “exhausto” y que “el ciclo político de Zapatero y su gobierno se ha agotado”.

También afirmó que este Gobierno ha reducido “progresivamente la influencia y el prestigio de España en el marco europeo” y ha “debilitado” la posición española.

También estableció en su conferencia una relación entre la crisis económica y la crisis moral. Así, afirmó que se le pueden poner muchos “apellidos” a esta crisis. Por ejemplo, “la crisis del paro”; la de “un modelo de vida” en el que se ha instalado en los últimos años la cultura del “todo vale”; la de “las desigualdades”, precisando que en la España de hoy se dan “más desigualdades y más lacerantes”; la de “la confianza”; la “crisis de la verdad” por la “manipulación de la verdad” que ha realizado el Gobierno y también una “crisis de valores”.

En su opinión, la persona es la “gran víctima” de la crisis económica actual y de la crisis de valores. Para afrontar la situación, el dirigente popular propone el regreso de la persona al centro de “nuestro esfuerzo”.

Para ello es necesario imprimir a la acción política “una profunda dosis de humanismo”, convirtiendo a la persona en el eje de cualquier iniciativa. De esta forma, cada uno de nosotros “se sentirá fuerte y seguro” porque “sólo desde la dignidad puede asumirse con autoestima, con confianza y con responsabilidad, el deber individual de dedicar lo mejor de cada uno para salir de esta crisis”, concluyó Mayor Oreja.