Menu



Acerca del fallecimiento de Terri Schiavo

Acerca del fallecimiento de Terri Schiavo
¿ Qué está pasando a esta humanidad tan deshumanizada?


Por: Dr. Carlos Alvarez Cozzi | Fuente: catholic.net



Las agencias internacionales ya han hecho circular por todo el mundo la noticia de que la estadounidense Terri Schiavo falleció hoy 31 de marzo de 2005, luego de tenerla cruelmente durante 13 días sin alimento alguno. Y ello a consecuencia de los supuestos derechos de quien fuera su esposo, que solicitó a los servicios sanitarios que dejaran de asistir a Terri, sin la existencia de testamento vital alguno en el que constara tal voluntad de la paciente.

Como es sabido los padres de Terri se oponían a que su hija fuera abandonada a la muerte e incluso accionaron legalmente sin éxito ante las autoridades norteamericanas competentes.

La primera reflexión que nos surge es que una vez más, lamentablemente la cultura de la muerte se ha impuesto a la de la vida. Dejar de asistir alimentariamente a una persona por mas estado grave de salud irreversible que tenga es un acto de violencia contra la naturaleza, contra el derecho a la vida, contra la más elemental ética. Debe recordarse que el esposo de Terri, que no demostraba mucho amor por ella de momento que hacía ya años que tenía otra pareja, fue el que determinó que su esposa debía de morir. Así de sencillo.

Pero lo más increíble resulta que el Derecho de los Estados Unidos amparó esa determinación sin la existencia de un testamento vital escrito de la paciente. El estado de Terri si bien grave no era vegetativo. Y toda vida, aunque parezca débil, es un don que Dios ha creado y sólo a Él corresponde determinar el momento de su término, no debe estar al alcance de la mano del hombre determinarlo en forma arbitraria, como se ha dado en esta desgraciada circunstancia.

Nos preguntamos, donde quedaron los derechos humanos de la paciente? Con qué derecho el esposo ha forzado a Terri a morir y con una muerte inhumana y terrible por inanición?

Porque varios científicos determinaron que tenía algunas sensaciones nerviosas la paciente, no estaba en estado vegetativo. Es propio de un Estado democrático de Derecho que se condene a la muerte más cruel a una persona por el “delito” de estar enferma?

También nos llama la atención que las organizaciones de protección de los derechos de la mujer nada hayan dicho de este claro ejemplo de disposición machista de la vida de una mujer. Será quizás porque este caso no estaba dentro de las prioridades de las feministas? Con qué escala de valores se está moviendo el supuesto mundo desarrollado? De nada sirvieron los gritos de pedido de ayuda de sus padres y de las organizaciones de derechos humanos de todo el mundo.
¿ Qué está pasando a esta humanidad tan deshumanizada?
Creemos humildemente tener la respuesta: quien vive como si Dios no existiera, quien ha perdido al amor al Creador, pues desecha sencillamente la vida humana que considera inútil, que estorba, como en este caso, sin reparar en la excelsa dignidad que tiene toda vida humana por débil que ésta sea.

Sobre estos temas de la dignidad de la vida naciente, de la eutanasia, del aborto y en general de la bioética, uno de los textos más relevantes que todo ser humano debería de leer, naturalmente aunque no sea siquiera cristiano, es la encíclica de Juan Pablo II “Evangelium Vitae” (Evangelio de la Vida). Es la simple moral natural que nos enseña que la vida débil hay que protegerla, tanto en el vientre materno como en el caso de un enfermo y que la medicina está para asistir y curar al enfermo, respetando su dignidad de ser humano, y no para matarlo, sea por acción o por omisión. ¿Qué escala de valores está atrás de desproteger al necesitado o dejarlo abandonado a su debilidad?

Seguramente el alma de Terri desde la vida eterna ya habrá perdonado a su esposo.









Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |