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La verdad nos habla con los hechos amorosos de la vida
Once reflexiones en torno a la verdad y su relación con el amor de Dios


Por: María de las Nieves Álvarez Peláez | Fuente: ForumLibertas



1.- El ser humano busca continuamente la felicidad y a veces paga un precio muy alto para encontrarse con sucedáneos que no obedecen al anhelo interior que tanto desea. Es importante darse cuenta que para ser felices nuestra entera existencia reposa en un gran valor, que es la verdad.

2.- La verdad está íntimamente relacionada con la felicidad y con la libertad del hombre, el ser humano, que emplea toda su existencia en apertura de libertad a la vida y se vive como verdad en toda su realidad existencial. Es una persona llamada a ser feliz, encontrará sentido a su vida en su interior y en su capacidad de relación estará sujeto a la verdad fundante, sobre la que asienta su vida y su propia existencia,"La verdad os hará libres” (Jn 8:32), pero es necesario permanecer en la palabra del que nos da la vida, en esa Verdad.

3.- La verdad que se afirma no existe en el vacío , el ser humano es el poseedor y el destinatario de la verdad. La primera verdad es ser fiel a si mismo, verdad y fidelidad van intrínsecamente unidas, pero a la vez la persona debe saber quien es y reconocerse como tal, sabiendo que tiene un origen y un destino.

4.- ¿Cómo reconocerse el ser humano en el origen? Subjetivamente, el ser humano dispone de un espacio interior, un templo de vida, un recrear sus vivencias continuamente. Sin este centro vital humano y humanizante, la persona no llegaría a conocerse y a identificarse. Es capaz de reconocerse en sus funciones vegetativas sabiendo las necesidades de su cuerpo, por los estímulos sensoriales que le llegan del exterior, por sus propios sentimientos, por las capacidades mentales de inteligencia.

5.-La invitación al amor es una llamada personal de Alguién. El primer nivel a reconocer es saberse un ser creado, que debe su vida a Alguien que le ama y a unos padres que le hacen posible la existencia, desde su propio origen, que le aman con ternura. Para revelarnos Su Paternidad de amor, hace posible una unidad de amor y nos hace nacer del amor de un hombre y de una mujer creando la familia, el ámbito privilegiado del amor y de la vida, pero más allá del amor de sus padres a si mismos y a la persona del hijo que desean, existe ese Amor creador que es la Verdad fundante de todos los seres y que un Apóstol de la Verdad nos lo transmite "Dios es amor" (1Jn 4,8)

Así el Dios que ama, que da la vida a los seres, les hace una llamada de amor a la existencia y quiere entablar un diálogo de amor con el ser humano, aunque en si mismo es un misterio, sabemos de Él por lo que Él mismo nos ha revelado en la historia.

Al hablar en la historia, nos revela también toda la creación, pero su hablar en signos, oráculos, metáforas, señales, causa un enorme impacto en el otro y el interlocutor que encuentra válido es el propio ser humano, pero a la vez este Dios que le interpela y le acompaña en el camino dice de Si mismo "Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida." (Jn 14,6-14)

Pero, la capacidad de amar es posible si Alguien sostiene ese amor y el resultado es el desarrollo afectivo del ser humano durante los primeros años de su vida. El desarrollo afectivo es un proceso continuo desde el momento que un ser es engendrado y entra en la existencia, sigue en la infancia hasta la edad adulta. La madurez afectiva es un proceso que dura toda la vida, por el que el ser humano se prepara para la comunicación íntima y personal y entra en relación con los otros, desde un Yo soy único e irrepetible, formado en el instante de la concepción. Y así el primer contacto del niño en el seno de la madre inicia con ella su propio dialogo no verbal, pero si vital, molecular, perpetuándose en el tiempo .Ya el ser nacido, el lenguaje del niño con sus padres es con gestos, la sonrisa, el tacto, la mirada, el oído, el llanto, la búsqueda constante de los padres y los padres con sus caricias y cuidados atienden las necesidades vitales del pequeño ser. Pero, también con su lenguaje verbal crean y horadan en el cuerpo y la sensibilidad del bebé una respuesta a ese lenguaje, que el bebé aprende y responde de una forma completa a los estímulos verbales y no verbales que le llegan de los padres y del medio exterior, sonidos, música, gestos, todo es captado como una esponja que el niño devuelve a sus padres e inicia un camino de aprendizaje, pero es el mismo sujeto personal a lo largo de toda su existencia.

6.- El ser humano puede si quiere escuchar la verdad revelada o evadirse de ella, pero eso le impedirá reconocerse en el centro de su ser, lugar privilegiado de encuentro con el Dios que le ama en su misterio de ser humano y le descubre la verdadera existencia. Escuchar al Dios de la vida en Jesús el Señor es conocerle. ¿Cómo era? ¿Por qué los niños se acercaban a Él? ¿Qué Buena Noticia daba a las gentes? ¿Qué emanaba de Él y cómo trataba a los demás? Llegar a afirmar Jesús el Señor es el culmen de mi felicidad. Ahí está Dios. Él es mi verdad. El es el Señor de mi vida y de mi historia.

7.- ¿Y cómo reconocerse en el origen de mi ser embrionario, comienzo único y llamada personal de Dios Padre a la existencia? Se sabe por la fe revelada que el Hijo Unigénito que está en el seno del Padre nos revela quien es y se sabe que ese Hijo eterno se encarnó asumiendo una naturaleza humana. Y al igual que todos los seres humanos venimos al mundo siendo el primer hogar el seno de una mujer, así el Hijo eterno del Padre eligió una mujer como su Madre para gestarse en su vientre y revelar su comienzo histórico, es un modo de conocimiento que nos revelará el ser y la existencia por la fe. Adhiriéndose a Él nos revela nuestra identidad mas profunda, la verdad de nuestro ser hijos.

Otra forma de conocimiento es por la ciencia biológica-embriológica. Es un conocimiento objetivo que ha desvelado el comienzo existencial en el momento de la concepción del ser humano. La verdad del origen embrionario es un hecho cierto, vemos la constitución orgánica del cuerpo que se va construyendo por etapas o estadios, pero hay una llamada a la vida y a la existencia, es la verdad personal y se empieza a escribir la biografía de ese ser personal, no se ve la persona pero ella se manifiesta con su lenguaje biológico-mofológíco para formar su cuerpo. Emite un programa con sus señales genéticas, moleculares, un inductor organizado que se distingue a los pocos días con el desarrollo de los órganos y sistemas corporales, la persona está ahí en ese origen, pero pensada en un acto de amor más allá de si misma. Nada hay tan hermoso y que lleve a plenitud como la verdad que se dice y se expresa con amor, y el acto creador es un despliegue de amor. Por eso, para que la verdad se haga viviente ysea edificante para todos los seres humanos, debe añadirse el amor.

8.- En la familia, la base y el proyecto de vida debe basarse en el amor incondicional padres-hijos. Los padres que inician la familia portan una promesa de amor, quieren a sus hijos por ellos mismos, por ser hijos, no en razón de sus mejores cualidades. La familia crea un centro vital que ofrece la intimidad y la apertura a la vida, es el primer ambiente vital y acogedor que encuentra el bebé al venir a este mundo y su experiencia es decisiva para siempre, todo lo demás es la añadidura pero no el fundamento. Así, el respeto y la honradez son guardianes del amor, la generosidad y gratitud, la responsabilidad y el amor al trabajo, el ser creativos en el cultivo de la inteligencia, la voluntad creadora y el corazón amoroso, para poder contribuir y abrirnos a la sociedad preparados pero sobre todo siendo personas íntegras. Y así el amor generado en la familia puede ser transmitido a la sociedad creando la familia de la humanidad. La forma como se organice la sociedad dice mucho de como se vive en las familias que se aman y se expresan en las buenas obras, generando humanidad en sus incontables variedades, pero todo contribuye a la verdad si el espacio es el amor.

Una verdad dicha en un momento no adecuado o de manera irreflexiva en el seno familiar puede confundir a la persona amada o provocar un efecto contrario al buscado en la relación con los hijos. Esta verdad no sería viva, sino que puede ser perjudicial y hasta destructor, según el contenido que se diga o los gestos que se expresen. Pero hay momentos en la historia de los seres humanos y de sus familias que no se debe mirar alrededor de, sino ir para adelante con la pura verdad y cumplir con el proyecto deseado y amado para el bien de todos sus componentes. Siempre es necesario y hay que tener en cuenta a las demás personas del entorno familiar y el que habla o expresa con actitudes y gestos debe darse cuenta lo que causa en el otro, ya que la familia es el núcleo fundamental de las relaciones interpersonales.

9.- Para ser fieles a la verdad es necesario buscarla, reconocerla en sus múltiples manifestaciones y amarla. El ser humano que quiera ser feliz en su proyecto de vida debe tener amor a la verdad, conocerse bien a si mismo y no dejar espacio para aquello que es contrario a la verdad.

10.- La verdad es un valor familiar y social, no solamente es decirse sino que también actúa, con actitudes y gestos, con acciones que interpelan al otro y, si expresan la verdad, le ayudan a ser fiel y actuar en verdad. El otro capta en su núcleo mas intimo y más personal la veracidad viva, la verdad de los hechos en la que influyen los demás elementos en armonía para el bien. La veracidad significa que se diga la verdad e implica una actitud clara firme y permanente y además implica aportar algo para el otro a su ser y a su actuación. Hay que tener en cuenta a las demás personas y al expresar la verdad para que tenga valor humano tiene que reconocerse su bondad y tener capacidad y tacto para que sea captada.

11.- La verdad debe ser reconocida y esto no tiene nada que ver con los que desfiguran la verdad o cuando se pretende hacer ver una igualdad de opiniones donde en realidad no la hay, pero a la que todos se adhieren por mayoría. La verdad es para todos los seres humanos y nuestra dignidad de personas queda intacta si no se oscurece con otras realidades que obnubilen la conciencia personal. Según sea nuestra fidelidad, así será nuestra verdad.

María de las Nieves Álvarez Peláez, médico. Proyecto Mujer Ecología y Cultura (ANDI)

 

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