Gracias por el día de hoy,
por estar todos juntos
por disfrutar de la familia.

Gracias por todo lo que das
sin pedir nada a cambio.

Mi fidelidad y mi oración
la tendrás para siempre
eres lo mejor que tengo.

Con creces me has concedido
todo aquello que he pedido.

No dudo ni un momento
que estás conmigo, atento
a todo lo que necesito.

Soy feliz con lo que tengo,
es muy valioso y es mucho,
confío plenamente en ti,
disfruto hablando a los míos
de ti, que son tuyos también
de todo lo que has prometido
y que con toda seguridad
si lo creemos, nos concederás.

Gracias Dios mío por mantener
a todas las familias unidas
y especialmente a la mía,
para que se parezca algún día
a tu Sagrada Familia de Nazaret.