En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, te pido la gracia de descubrir el profundo amor que has tenido por mí, al ser elegido como tu amigo, y que mi vida sea una respuesta a tu amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 15, 12-17
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre.
No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
¿Qué significa ser elegido por Ti, Señor?
¿Qué significa ser amigo tuyo? Es necesario entrar en lo más profundo e íntimo de mí para poder encontrar una respuesta. No es respuesta que yo mismo me doy, que formulo con mis ideas, pues ser elegido por Ti y ser tu amigo, es un misterio tan grande y hermoso que uno solo no puede resolver. Es una respuesta que Tú me das.
Estas dos realidades tan personales e íntimas, tan profundas y trascendentes, son fundamentadas en una gran verdad. Ser elegido por el Señor y ser amigo de Jesús, tienen su raíz en su amor infinito y eterno. Un amor hecho carne, que ha bajado hacia nosotros, que ha puesto su mirada en el corazón de cada alma, que ha puesto su mirada en mí. Es Jesús mismo quien se ha adelantado, quien ha querido y deseado elegirme para ser su amigo. Él, quien vino a darlo todo por cada uno, fija su mirada de amor en mí. Ser elegido por el Señor es ser amado por Él. Ser su amigo es ser amado por Él y responder a su amor con amor, pues solo se es capaz de amar cuando se ha experimentado la profunda convicción de ser amado.
«En primer lugar, está el primer mandamiento que es el del amor. Y es nuevo porque estaba el mandamiento del amor —amar al prójimo como a mí mismo— pero esto da un paso más: amar al prójimo como yo os he amado. Por tanto: el amor sin límites, sin el cual la Iglesia no va adelante, la Iglesia no respira. Sin el amor, no crece, se transforma en una institución vacía, de apariencias, de gestos sin fecundidad. Con la eucaristía, en la que Jesús da de comer su cuerpo y de beber su sangre, él dice cómo debemos amar nosotros, hasta el final.»
(Homilía de S.S. Francisco, 26 de abril de 2018, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
En un rato de oración, agradeceré al Señor el haberme elegido como hijo suyo y le pediré que me dé la gracia que necesito para amarlo hasta el último día de mi vida.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.