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Rompamos la espiral del odio
Diálogo por la paz y la dignidad humana /Construir la Paz

Por: Andrés Beltramo Álvarez | Fuente: vaticaninsider.lastampa.it

Histrico encuentro en los Jardines del Vaticano

El Papa inst a los presidentes de Israel y de Palestina a romper la espiral del odio en Medio Oriente y tener la valenta de decir s a la negociacin y no a la hostilidad, s al respeto de los pactos y no a las provocaciones. Shimon Peres y Mahmud Abbas protagonizaron junto a Francisco un encuentro histrico en el Vaticano, lleno de momentos sugestivos.

Todo comenz a las 18:10 horas, cuando el pontfice recibi al presidente israel en la Casa de Santa Marta. Ah se reuni con l durante unos 20 minutos en privado. Luego toc el turno a Abbas, con quien el lder catlico tambin dialog cara a cara.

En el ingreso de la residencia tuvo lugar el primer momento indito, un abrazo entre los presidentes con Jorge Mario Bergoglio como testigo. A ellos se sum el patriarca ecumnico de Constantinopla, el lder ortodoxo Bartolom I. Todos juntos abordaron una sencilla camioneta blanca, a bordo de la cual recorrieron los Jardines Vaticanos hasta el prado donde tuvo lugar el acto de invocacin por la paz.

Aquella escena fue sorprendente. Sentados en asientos enfrentados, parecieron dialogar como viejos amigos antes que lderes mundiales. Uno de los tantos gestos sin precedentes de una jornada que quedar estampada en los libros de historia. Otros de los momentos clave fue cuando los cuatro plantaron juntos un rbol de olivo.

Tras los diversos espacios de oracin -de judos, cristianos y musulmanes-, tom la palabra el Papa. Para conseguir la paz se necesita valor, mucho ms que para hacer la guerra. Se necesita valor para decir s al encuentro y no al enfrentamiento; s al dilogo y no a la violencia; s a la negociacin y no a la hostilidad; s al respeto de los pactos y no a las provocaciones; s a la sinceridad y no al doblez, indic.

Advirti que el mundo es un legado recibido de los antepasados, pero tambin un prstamo de nuestros hijos, los cuales estn cansados y agotados por los conflictos y con ganas de llegar a los albores de la paz. Estableci que esos mismos hijos exigen derribar los muros de la enemistad y tomar el camino del dilogo y de la paz, para que triunfen el amor y la amistad.

Muchos, demasiados de estos hijos han cado vctimas inocentes de la guerra y de la violencia, plantas arrancadas en plena floracin. Es deber nuestro lograr que su sacrificio no sea en vano. Que su memoria nos infunda el valor de la paz, insisti.

Francisco reconoci que, para lograr la reconciliacin, se necesita valor y gran fuerza de nimo, la fuerza de perseverar en el dilogo a toda costa, la paciencia para tejer da tras da el entramado cada vez ms robusto de una convivencia respetuosa y pacfica.

La historia nos ensea que nuestras fuerzas por s solas no son suficientes. Ms de una vez hemos estado cerca de la paz, pero el maligno, por diversos medios, ha conseguido impedirla. Por eso estamos aqu, porque sabemos y creemos que necesitamos la ayuda de Dios. Hemos escuchado una llamada, y debemos responder: la llamada a romper la espiral del odio y la violencia; a doblegarla con una sola palabra: hermano. Pero para decir esta palabra, todos debemos levantar la mirada al cielo, y reconocernos hijos de un mismo padre, dijo.

Shimon Peres, el presidente de Israel, por su parte, invoc una paz entre iguales. Dos pueblos los israeles y los palestinos- desean an ardientemente la paz. Las lgrimas de las madres y sus hijos estn an impresas en nuestros corazones. Nosotros debemos poner fin a los gritos, a la violencia, al conflicto. Todos nosotros tenemos necesidad de paz. Paz entre iguales, afirm.

Consider que si todos persiguen la paz con perseverancia y con fe, la alcanzarn. Y ella durar gracias a los representantes de todos los credos y de todas las naciones. Nosotros todos somos iguales ante el seor. Nosotros somos todos parte de la familia humana. Por ello sin paz nosotros no estamos completos y debemos an cumplir la misin de la humanidad, agreg.

Record que el libro de los libros de los judos, la Tor, les impone el camino de la paz y les pide empearse en su realizacin. Por eso clam para que la pacificacin pueda alcanzarse pronto, aunque eso implique sacrificios o compromisos.

Que la verdadera paz sea nuestra herencia, pronto y rpidamente. Esto significa que debemos perseguir la paz. Cada ao. Cada da. Incluso cuando la paz parezca lejana, nosotros debemos perseguirla para hacerla ms cercana. Nosotros podemos juntos y ahora, israeles y palestinos- transformar nuestra noble visin en una realidad de bienestar y prosperidad. Est en nuestro poder llevar la paz a nuestros hijos. Este es nuestro deber, la misin santa de los padres, apunt.

Luego el presidente palestino, Mahmud Abbas, implor seguridad, salvacin y estabilidad para su pas. Insisti particularmente en defender a Jerusaln como parte de la Tierra Palestina, en congruencia con la posicin de su gobierno.

Te suplico, seor, en el nombre de mi pueblo, el pueblo de la palestina musulmanes, cristianos y samaritanos- que desea ardientemente una paz justa, una vida digna y la libertad, te suplico, seor, de hacer el futuro de nuestro pueblo prspero y prometedor, con la libertad en un Estado soberano e independiente, precis.

Durante su mensaje cit palabras de Jesucristo y de Juan Pablo II, clam porque Palestina sea una tierra segura para todos los creyentes y solicit a Dios aliviar el sufrimiento de su pueblo.

Oh Seor, trae una paz completa y justa para nuestro pas y a la regin para que nuestro pueblo y los pueblos del Medio Oriente y el mundo entero puedan gozar del fruto de la paz, de la estabilidad y la coexistencia. Nosotros deseamos la paz para nosotros y nuestros vecinos. Nosotros buscamos la prosperidad y los pensamientos de paz para nosotros como para los dems, sentenci.

Tras el plantado del olivo los cuatro: el Papa, Peres, Abbas y Bartolom se dirigieron a pie- al edificio de la Casina Po IV, la sede de la Pontificia Academia para las Ciencias, ubicada a apenas unos metros. All sostuvieron un encuentro privado.

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