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¿Quién es un sacerdote?
Continuadores de Cristo, colaboradores de los obispos, presidentes de las iglesias locales


Por: Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, México | Fuente: www.iglesiapotosina.org



Cristo continuó su obra mediante los apóstoles

Cristo Jesús es la presencia del Padre en el mundo. El ejerció Salvación de una vez y para siempre.

Sin embargo, Él mismo quiso que su obra de salvación fuese continuada por otros hombres. Mediante el envío del Espíritu Santo en Pentecostés la obra de Cristo fue continuada por los apóstoles, quienes Cristo mismo llamó y eligió para que viviesen con Él y para enviarlos a predicar el Reino de Dios (cf. Mc 3, 13-19; Mt 10, 1-42); e instituyó a modo de colegio; es decir, de grupo estable, al frente del cual puso a Pedro, elegido de entre ellos mismos (confrontar Jn 21, 15-17), y envió primeramente a los hijos de Israel y después a todas las gentes (Rm 1,16; cf. Mt 26, 18-20; Mc 16,15; Lc 24, 45-48; Jn 20, 21-23).

Los apóstoles, pues, predicando en todas partes el Evangelio (Mc 16,20), recibido por los oyentes bajo la acción del Espíritu Santo, congregan la Iglesia universal que el Señor fundó en los apóstoles y edificó sobre el bienaventurado Pedro, su cabeza, siendo el propio Cristo Jesús la piedra angular ( Apoc 21, 14; Mt 16,18; Ef 2,20).


Los obispos son los sucesores de los apóstoles

La misión que Cristo confió a sus apóstoles es una misión que tiene que durar hasta el final de los tiempos (Mt 28, 20). Por eso mismo los apóstoles se cuidaron de establecer sus sucesores.

Y así establecieron tales colaboradores y les dieron además la orden que al morir ellos otros varones probados se hicieran cargo de su ministerio.


Los sacerdotes son los colaboradores de los obispos

Es cierto que los sacerdotes no tienen la costumbre del pontificado y dependen de los obispos en el ejercicio de su potestad; sin embargo, por la virtud del sacramento del orden han sido consagrados como verdaderos sacerdotes del Nuevo Testamento.

De ahí la razón de su existencia dentro de la Iglesia como:

a) Continuadores de Cristo. El ministerio de los presbíteros por estar unidos con el Orden episcopal de la autoridad con que Cristo mismo edifica, santifica y gobierna su cuerpo.

b) Colaboradores de los obispos. Los presbíteros, próvidos cooperadores del Orden episcopal y ayuda e instrumento suyo, llamados para servir al Pueblo de Dios, forman, junto con su obispo, un solo presbítero, dedicado a diversas ocupaciones.

c) Presidentes de las iglesias locales. Ellos, bajo la autoridad del obispo, santifican y rigen la porción de la grey del Señor a ellos encomendada, hacen visible en cada lugar a la Iglesia universal y prestan eficaz a la edificación de todo el Cuerpo de Cristo (Ef 4,12)





Imagen: eudistes.org
 







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