La Iglesia hoy
Estoy afiliado a la Red de oración, pero me llegan demasiadas peticiones y no me estoy dando abasto para rezar por todos. ¿Qué puedo hacer?

Estamos viendo cómo poder resolver este problema de sobresaturación de correos, pues se ha difundido mucho el poder de esta red para arrancarle milagros a Dios y cada vez llegan más peticiones.
Mientras tanto, puedes hacer lo que hacía Juan Pablo II con las miles de peticiones de oración que le llegaban cada día.
Las leía y las metía en una carpeta que llevaba a su oratorio y lo ponía encima de su reclinatorio.
Al hacer oración, pedía por "las intenciones que están en la carpeta".
Él no tenía la memoria suficiente para acordarse de todas y cada una de las intenciones, pero sabía que Dios sí sabe lo que hay en la carpeta y que atenderá a cada uno en particular.
Puedes responder a dos o tres cada día y el resto leerlas y meterlas en tu "reclinatorio virtual", para encomendarlos en tus momentos de oración.