Entrevista al Dr. Austen Ivereigh, autor de El gran reformador. Francisco, retrato de un Papa radical (Ediciones B)
Movimientos y Asociaciones
Una Iglesia pobre para los pobres; libre de toda ‘mundanidad espiritual’; cercana a la gente, especialmente a los que sufren y anhelan las Bienaventuranzas; una Iglesia samaritana, que busca sanar y curar en vez de condenar, etc. La reforma de Francisco, en este sentido, no es nueva. Pero sorprende y desconcierta. Lo más inusual de la reforma de Francisco es que (a diferencia del poverello de Asís) al reformador lo eligieron papa. Y, en la tradición de toda reforma auténtica, está abriendo el centro a la periferia, el Vaticano a las realidades concretas y pastorales de la Iglesia local. Una reforma tradicional católica. Hasta en el énfasis en la Misericordia. La historia juzgará al Papa Francisco como uno de los grandes reformadores de la Iglesia moderna.