María Luisa Martínez Robles

Especialidad: Catequesis para niños

Nací en Madrid el 10 de agosto de 1948, ciudad donde vivo actualmente.

Estudié en el Colegio de Ntra. Sra. de Loreto, calle Príncipe de Vergara 42 Madrid, las religiosas de la Sagrada Familia me inculcaron y despertaron en mí la inquietud por enseñar el Evangelio, el respeto, la constancia y el esfuerzo. Durante seis años impartí clases de Educación Infantil en el mencionado colegio. Anteriormente ayudé en el colegio del barrio madrileño de San Blas gratuitamente que sostenía el propio colegio de Loreto para niñas sin recursos económicos. Me casé en 1970 y sigo felizmente casada, tengo cuatro hijos y ocho nietos. Después de un lapso de tiempo en el que me dediqué a cuidar a mis hijas pequeñas, volví a incorporarme al mundo laboral en la Escuela Infantil Bambú en la que permanecí dos años, pero me resultaba muy difícil compatibilizar mi trabajo y la educación de mis hijas, motivo por el que decidí abrirí mi propia Escuela Infantil.

Esta actividad duró seis años hasta que mi marido necesitó ayuda en la empresa familiar. Renuncié a la enseñanza y me dediqué totalmente a la empresa. Cuando mis hijas terminaron sus carreras comenzaron a trabajar con nosotros. Ahora estoy jubilada y dedicada a mi familia. Durante toda mi actividad laboral y familiar he combinado mis obligaciones con la catequesis. Desde los 15 años y hasta ahora he tenido contacto con los niños y les he preparado para la Primera Comunión. Actualmente tenemos 70 niños en esta actividad y digo tenemos porque mi hijo de 25 años y su novia también son catequistas en la iglesia de Ntra. Sra. de la Merced en Torrelodones. Mis hijas también han sido catequistas cuando sus obligaciones se lo han permitido.

Este año intenté dar catequesis de Confirmación en la Parroquia de San José de las Matas de Madrid pero no se pudo formar grupo.

En cuanto a la informática puedo decir que manejo bien programas como Excel , Word y Power Point. He organizado juegos, concurso literario, representaciones teatraleshe escrito historias didácticas, todo ello para enseñar de una forma amena y cercana, la vida y las enseñanzas de Jesús.

En todo este tiempo he recibido mucho más de lo que he dado. El contacto con los niños y sus padres me han enriquecido y afianzado en la fe. No sólo es la catequesis para los niños, también para los padres.
A grandes rasgos esta ha sido mi actividad. No quiero olvidar una experiencia increíble y muy dolorosa que ha incrementado enormemente mi confianza en Dios. El año pasado me operaron cuatro veces de desprendimiento de retina. El ojo derecho tiene una visión del veinte por ciento, de nacimiento con lo cual estuve prácticamente ciega seis meses. En ningún momento pensé que Dios me iba a abandonar. Mi familia estuvo a mi lado, especialmente mi marido. Hoy después de un año puedo leer, coser, escribir y… ver la vida de otra manera. Eso si es una experiencia para apreciar lo que tenemos.

Espero que todo lo vivido por mí hasta ahora, sirva a otros, contad conmigo para lo que necesitéis.