Comentarios

isidro dice: El reino de DIOS esta en cada uno de nosotros, cada uno de acuerdo a su voluntad mira si quiere descubrirlo o no, nosotros sabemos lo que esta mal antes de hacerlo, no necesitamos de otro para que nos lo diga, el mismo DIOS a traves del Espiritu nos previene del mal que vamos hacer o estamos haciendo, asi que por nuestras propias acciones estamos decidiendo si entramos a no al reino celestial.
2014-11-13 - 09:37:39
Alejandro Lopez dice: Hola, Todos los días leo este articulo es bien interesante me gusta y me llena leer sobre la vida de Jesús y de Dios. Pero la verdad es que hoy no estoy de acuerdo con una parte de la sección de la Reflexión que dice: "Y El sólo entra y se queda a vivir si encuentra un alma limpia, es decir, sin pecado. Un alma en pecado es un lugar inhabitable para Dios. " Yo creo que en cierta forma esta porción de este articulo es contradictorio así lo leo y lo percibo... Jesús vino a este mundo para perdonar nuestros pecados vino a salvarnos enviado por nuestro Señor Padre y para la conversión de los que no creen en El por lo tanto no tienen y no tenemos el alma limpia. El vino por los pecadores, los deshonestos, criminales, corruptos, etc... personas como yo mismo que no soy digno de El pero aun así pido, rezo y oro todos los días porque el me conceda su perdón y me aumente la Fe para poder seguir adelante. Si Jesús va a venir cuando todos tengamos el alma limpia entonces nunca vendrá a entrar en nuestros corazones porque todos los seres humanos de este mundo somos imperfectos unos tal vez mas que otros pero somos y dudamos como Pedro dudo, y perdemos la Fe en El porque no tenemos la Paciencia que Jesús tuvo para combatir a todos los que no creían en El o se creían con mas poderes que El. Gracias por escribir y tomar su tiempo para hacerlo la verdad yo admiro muchísimo a las personas que colaboran con la iglesia y mas a aquellas que lo hacen sin fines de lucro es mas admirable aun. Los felicito por tomar su tiempo y compartirlo de la mejor manera que es con Dios. No es tiempo perdido jamas y lo bueno es que se acumula y no se agota al menos que uno quiera dejarlo todo!!!
2014-11-13 - 11:18:53
U.SALDANA M. dice: Hola! Una magnífica ilustración de esta Lectura la muestra el opúsculo "Los Diez Mandamientos. Qué Valor Tienen Hoy" de Benjamín Martín Sanchez, ISBN 84-7770- -122-19, en el Capítulo "La Actualidad del Decalogo", pp. 8 a 14, mostrando comparativamente cómo sería nuestra vida citadina diaria (a) Si todo mundo cumpliéramos los Mandamientos, vs. cómo sería si ( b) Todos dejasemos de cumplirlos. ¡ Dos situaciones contradictorias muy interesantes !
2014-11-13 - 16:14:24
David dice: Lo que voy a decir, lo digo con todo el respeto, pero en la firme convicción de que debo expresarlo. Me parece errado afirmar, tal y como se dice en el apartado "Meditación del Papa Francisco", que “la historia tiene un centro: Jesucristo”. Es verdad que Jesús es la piedra angular sobre la cual descansa el cumplimiento del propósito de Dios para la tierra, y para los seres humanos, que no es otro que el que se expresa en los capítulos 1 y 2 del libro bíblico de Genésis, y que de manera resumida podría decirse que era que la Tierra fuera convertida en un hermoso jardín, en el que todas las criaturas pudieran coexistir en paz, bajo el cuidado, (que no dominio explotador como ocurre actualmente), de los seres humanos, los cuales vivirían en pareja monógama, llegando a ser “una sola carne”, y que se tendrían descendencia hasta llenar toda la tierra, con una vida perfecta, es decir, libres de la enfermedad, la vejez y la muerte, (pues si no desobedecían a Dios y acataban su decisión de restringirles el probar el fruto del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no tendrían que morir, como se dice en Genésis 3:4. Es bien conocido que este propósito se vió interrumpido por la desobediencia de los seres humanos, (Genésis 3:6-7; Genésis 3:8-24), por lo que perdieron la vida perfecta que habían recibido de Dios. Pero como el propósito tiene que cumplirse siempre, porque “la palabra que sale de su boca, no vuelve a él sin resultado”, tal y como se expresas en Isaías 55:11, Dios tuvo que poner en marcha un “plan de rescate”, cuyo centro fue y es su hijo, Cristo Jesús, quien dio su alma, (su vida), en rescate por muchos, y hace posible que en un futuro cercano, podamos ser “declarados justos” y ser reconcilados con Dios por la ofensa, que aún no siendo nuestra, todos los seres humanos heredamos de nuestros primeros padres, que fueron transgresores de las normas de Dios, todo lo cual lleva a que el ser humano pueda volver a recuperar la perfección que perdimos con la desobediencia de Adán y Eva, lo que implica la liberación de los efectos del pecado: la enfermedad, la vejez y la muerte. La carta a los Romanos sintetiza estas ideas en su capítulo 5, y versículos 6-11, y declara en el verículo 12 que, “así como por medio de un solo hombre [Adán], el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, [lo que supone revelar que la muerte no es un hecho natural, sino un efecto del pecado, que no es consustancial al ser humano en estado de perfección cuando fue creado por dios], y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado…[como si de una enfermedad hereditaria se tratara]”, llegando al punto clave de este asunto en el versículo 18, al explicar que “así pues, como mediante una sola ofensa,[la de Adán y Eva], el resultado a toda clase de hombres fue la condenación, así mismo también mediante un solo acto de justificación,[el sacrificio de Jesucristo], el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida. Porque así como mediante la desobediencia de un solo hombre,[Adán], muchos fueron constituidos pecadores, así mismo, también mediante la obediencia de la sola persona,[Jesucristo], muchos serán constituidos justos”. Así pues, la importancia y relevancia del papel de Jesucristo, como hijo y ungido, (o seleccionado), de Dios, es indiscutible, sin embargo, ÉL NO ES EL CENTRO DE LA HISTORIA, ya que tal y como recogen los propios evangelios, tanto antes de venir a la tierra, como mientras estuvo en ella en la carne, como después de resucitar y ascender a los cielos, Jesucristo está por debajo de Dios, de su padre, subordinado a él, (ver: Juan 17:5, en relación con Proverbios 8:30; Juan 14:28; especialmente 1 Corintios 15:24, donde se explica que cuando Jesús haya terminado el trabajo encomendado, entregará el Reino a su Dios y Padre). En segundo lugar, tampoco es correcto decir en el apartado “Reflexión”, “es necesario que el Reino llegue al corazón de cada hombre. Sólo entonces podremos decir que ya ha llegado en toda su plenitud. Es un gobierno sutil, menos notorio. Es un gobierno sobre los corazones”, y ellos porque 1) el propio Jesús deja claro en su explicación que esa “sutileza” sería en el período anterior a su sufrimiento y muerte, indicando que a partir de ahí, habría un cambio; 2)Porque Daniel 2:44 muestra que el Reino de Dios tiene que poner fin a todos los gobiernos humanos, y reinar sobre la tierra, (ver también Revelación 5:10). De hecho, no es una cuestión de aceptar con el corazón solamente en “plan pacifista”, pues el Salmo 2 indica que existe un enfrentamiento entre “Dios y su ungido” y los reyes de la tierra, (versículo 2), y que Jesucristo, en su cualidad de rey del Reino, designado por su padre, ha de “quebrar con cetro de hierro”, y “hacer añicos como vasos de barro”, a todos aquéllos que no acepten su gobernación, (versículo 9), pues restaurará la obediencia a Dios y sus normas en toda la tierra. Así pues, el Reino de Dios no es una metáfora, sino un gobierno real, que hará cosas a favor de la personas de buen corazón, pero que no permitirá que las personas malas que solo hacen daño a su semejante, continúen amargando la vida al género humano, (la misma idea puede encontrarse en Salmos 37:10-11; Mateo 25:32-40, entre otros). Finalmente, creo que es absolutamente contrario a las enseñanzas de la Biblia, la afirmación final de que “él solo, (refiriéndose a Jesús), se queda a vivir si encuentra un alma limpia, es decir, sin pecado”. El libro bíblico de Romanos 3:23 dice sin rodeos, “porque todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios”. Eclesiastés 7:20 dice que “no hay en la tierra hombre justo que siga haciendo el bien y no peque”. Santiago 3:2 afirma que “todos tropezamos muchas veces”. De hecho, la Ley de Moisés sirvió para mostrar este mismo hecho, que no hay ningún hombre o mujer que no peque en su vida, (el propio Moisés, el rey David o el profeta Jonás, aún siendo siervos fieles de Dios, fueron censurados por Dios por sus pecados). Esto mismo lo explica el apóstol Pablo en la carta a los Romanos 7:7, y él mismo, pese a ser un hombre tan pío y devoto, reconoce en Romanos 7:22 que aunque le gustaba obedecer a Dios, el pecado anidaba en él. Así pues, es contrario a la realidad afirmar que es una exigencia estar libre de pecado, para que Jesús, quien dijo haber venido “no a llamar a justos, sino a pecadores”, nos muestre su favor. Entonces, ¿qué es realmente el Reino de Dios, qué hará por todos los seres humanos, y qué es necesario hacer para beneficiarse de ello?. Os recomiendo la lectura de este enlace: http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1102005138 . Copia el enlace en la barra de direcciones, y haz click en la tecla intro.- David.- prtierno@yahoo.es
2015-04-22 - 12:38:01
dice: Que incluye el Reino de Dios
2015-06-30 - 19:04:41
isidro dice: Muchas veces nosotros pensamos en la venida de nuestro señor JESÚS, como una esperanza, otros como curiosidad, y otros con miedo; pero si realmente le hemos abierto el corazón para que entre en el, entonces no tendremos que esperarlo mas, pues está ahí, solo tenemos que hablarle, pedirle que se manifieste en nosotros y que escuche y responda a nuestras oraciones, y si lo hacemos con amor y nos dejamos llevar por ese sentimiento, en nuestras actitudes y obrar diario con el hermano, lo podremos sentir, y porque no escuchar, pues esto va con el nivel de Fe, que tengamos.
2015-11-12 - 08:53:31
Diego dice: Hola, necesito ayuda. No se hablar con Dios
2015-11-12 - 15:45:11