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La conversión y la sociedad
La caridad representa el mayor mandamiento social.

La Dignidad de la Persona Humana
La dignidad de la persona humana está enraizada en su creación a imagen y semejanza de Dios

La Libertad del Hombre
El hombre es racional, y por ello semejante a Dios; fue creado libre y dueño de sus actos

El deseo de felicidad
Las bienaventuranzas descubren la meta de la existencia humana, el fin último de los actos humanos: Dios nos llama a su propia bienaventuranza.

La Gracia
La gracia es, ante todo y principalmente, el don del Espíritu que nos justifica y nos santifica.

La misericordia y el pecado
El Evangelio es la revelación, en Jesucristo, de la misericordia de Dios con los pecadores .

Decidir en conciencia
Ante la necesidad de decidir moralmente, la conciencia puede formular un juicio recto de acuerdo con la razón y con la ley divina, o al contrario un juicio erróneo que se aleja de ellas.

Las Bienaventuranzas
Las bienaventuranzas nos colocan ante opciones decisivas con respecto a los bienes terrenos; purifican nuestro corazón para enseñarnos a amar a Dios sobre todas las cosas.

La libertad humana en la economía de la salvación
El hombre pecó al rechazar el proyecto del amor de Dios, se engañó a sí mismo y se hizo esclavo del pecado.

El derecho al ejercicio de la libertad
La libertad alcanza su perfección, cuando está ordenada a Dios, el supremo Bien. La libertad caracteriza los actos propiamente humanos.

La bienaventuranza cristiana
Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios

Nuestra Vocación a la bienaventuranza
Las bienaventuranzas iluminan las acciones y las actitudes características de la vida cristiana

La persona humana necesita la vida social
Existe una cierta semejanza entre la unión de las personas divinas y la fraternidad que los hombres deben instaurar entre sí.

El Hombre hecho a imagen y semejanza de Dios
Dotada de un alma “espiritual e inmortal”, la persona humana es la “única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma”.

El carácter comunitario de la vocación humana
El amor al prójimo es inseparable del amor a Dios.

La moralidad de las pasiones
Ejemplos eminentes de pasiones son el amor y el odio, el deseo y el temor, la alegría, la tristeza y la ira.

Libertad y responsabilidad
La libertad es el poder, radicado en la razón y en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas.

La moralidad de los Actos Humanos
No se puede justificar una acción mala por el hecho de que la intención sea buena.El fin no justifica los medios.

Las fuentes de la moralidad
El objeto, la intención y las circunstancias forman las ‘fuentes’ o elementos constitutivos de la moralidad de los actos humanos.

Las pasiones
Las pasiones designan las emociones o impulsos de la sensibilidad que inclinan a obrar o a no obrar en razón de lo que es sentido o imaginado como bueno o como malo.

La Conciencia Moral
La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella.

El dictamen de la conciencia
El hombre tiene el derecho de actuar en conciencia y en libertad a fin de tomar personalmente las decisiones morales.

La formación de la conciencia
Hay que formar la conciencia, y esclarecer el juicio moral. Una conciencia bien formada es recta y veraz.

El juicio erróneo
La persona humana debe obedecer siempre el juicio cierto de su conciencia. Si obrase deliberadamente contra este último, se condenaría a sí mismo.

Una conciencia bien formada es recta y veraz
Ante una decisión moral, la conciencia puede formar un juicio recto de acuerdo con la razón y la ley divina o, al contrario, un juicio erróneo que se aleja de ellas.

Las Virtudes
La virtud es una disposición habitual y firme para hacer el bien

Las virtudes humanas
Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena.

Las virtudes Teologales
Tienen como origen, motivo y objeto a Dios Uno y Trino

Definición de pecado
El pecado es una ofensa a Dios: ‘Contra ti, contra ti sólo he pecado, lo malo a tus ojos cometí’.

La diversidad de pecados
Se pueden distinguir los pecados según su objeto, como en todo acto humano, o según las virtudes a las que se oponen, por exceso o por defecto, o según los mandamientos que quebrantan.

La gravedad del pecado: pecado mortal y venial
¿Cuál es entonces nuestra esperanza? Ante todo, la confesión....

La proliferación del pecado
El pecado crea una facilidad para el pecado, engendra el vicio por la repetición de actos.

La Autoridad
Una sociedad bien ordenada y fecunda requiere gobernantes, investidos de legítima autoridad, que defiendan las instituciones y consagren, su actividad y sus desvelos al provecho común del país

El bien común
No viváis aislados, cerrados en vosotros mismos, como si estuvieseis ya justificados, sino reuníos para buscar juntos lo que constituye el interés común

Responsabilidad y participación
Podemos pensar, con razón, que la suerte futura de la humanidad está en manos de aquellos que sean capaces de transmitir a las generaciones venideras razones para vivir y para esperar’.

La autoridad política
Corresponde al Estado defender y promover el bien común de la sociedad civil. El bien común de toda la familia humana requiere una organización de la sociedad internacional.

La solidaridad es una virtud eminentemente cristiana
Es ejercicio de comunicación de los bienes espirituales aún más que comunicación de bienes materiales.

La justicia Social
La sociedad asegura la justicia social cuando realiza las condiciones que permiten a cada uno conseguir lo que les es debido según su naturaleza y su vocación

El respeto de la persona humana
Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.

Igualdad y diferencias entre los hombres
La igual dignidad de las personas exige que se llegue a una situación de vida más humana y más justa

La solidaridad humana
La solidaridad se manifiesta en primer lugar en la distribución de bienes y la remuneración del trabajo.

La Ley Moral
La ley moral es obra de la Sabiduría divina. Se la puede definir, en el sentido bíblico, como una instrucción paternal, una pedagogía de Dios.

La ley moral natural
La ley natural está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar...

La ley antigua
La Ley antigua es el primer estado de la Ley revelada

La ley nueva o ley evangélica
Es obra de Cristo y se expresa particularmente en el Sermón de la Montaña

La justificación
Con la justificación son difundidas en nuestros corazones la fe, la esperanza y la caridad.

El mérito
El mérito corresponde a la virtud de la justicia conforme al principio de igualdad que la rige

La santidad cristiana
El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual

La santidad cristiana
El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin renuncia y sin combate espiritual

La gracia santificante
La gracia santificante es el don gratuito que Dios nos hace de su vida...

La Iglesia, madre y educadora
El cristiano realiza su vocación en la Iglesia, en comunión con todos los bautizados.

Vida moral y Magisterio de la Iglesia
La Iglesia, columna y fundamento de la verdad ,recibió de los apóstoles este solemne mandato de Cristo de anunciar la verdad que nos salva

Los mandamientos de la Iglesia
Los mandamientos de la Iglesia se sitúan en la línea de una vida moral referida a la vida litúrgica y que se alimenta de ella

Vida moral y testimonio misionero
La fidelidad de los bautizados es una condición primordial para el anuncio del Evangelio y para la misión de la Iglesia en el mundo.



 
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