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Promesas cumplidas
"El que confía en el Señor no quedará defraudado." (Rom 10,11)
Por: Rafael Moya | Fuente: Cristo en la Ciudad

Por: Rafael Moya | Fuente: Cristo en la Ciudad

Entre el ruido del tráfico y las prisas del día, hay momentos en que Dios responde.
Lo que parecía lejano se convierte en realidad, lo que tanto pediste llega como regalo inesperado.
No siempre a tu tiempo, pero sí en el tiempo perfecto.
Cuando Dios cumple, no solo llena tus manos: llena tu corazón de certeza.
Porque en la ciudad, en medio de lo incierto, Él nunca olvida tus oraciones.
“El que confía en el Señor no quedará defraudado.” (Rom 10,11)
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