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"Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá" (Jn 11,25)
Por: Rafael Moya | Fuente: Cristo en la Ciudad

Por: Rafael Moya | Fuente: Cristo en la Ciudad

Hoy se cumplen dos semanas desde que mamá partió.
La ciudad sigue su ritmo, pero en mi corazón hay un silencio distinto.
Sé que ella está feliz,
porque siempre vivió con la certeza de que algo mejor vendría
y de que sería abrazada tiernamente por nuestro Padre.
Aquí, su ausencia pesa…
pero su amor sigue presente en cada paso,
en cada consejo que resuena,
en cada gesto de bondad que me enseñó a dar.
En Cristo, las despedidas no son para siempre,
son pausas en el camino,
hasta que volvamos a encontrarnos en la mesa del cielo.
“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá” (Jn 11,25)
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