Menu


La oración es necesaria







Pero sin acción, es como una vela sin mecha: no prende.

Cristo oraba…

pero también tocaba, lloraba, curaba, defendía, cargaba, se ensuciaba.

Si rezas pero no te acercas al que sufre, si crees pero no te comprometes,

te falta el Evangelio de los pies descalzos, no solo el de las manos juntas.



Fe sin obras, ya lo dijo Santiago, está muerta.

Y una ciudad herida no se sana solo con rezos.

Se sana con presencia, justicia y ternura encarnada.







Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |