Ha comenzado después de una larguísima preparación el Sínodo sobre la sinodalidad en la ciudad de Roma. En abril de 2021, el Santo Padre aceptó el tema, el lema y la ruta que seguiría la asamblea XVI del Sínodo de los obispos. Siendo así que, desde el primer semestre del 2021, se ha realizado todo un esfuerzo en todo el mundo que permitiera abrir los corazones al Espíritu Santo y dejar que Él hablara por medio de millones de personas, cual es el rostro de la Iglesia del presente y del futuro que Dios ha confiado a los cristianos de estos tiempos.

El Papa Francisco realizó la apertura del sínodo el 9 y 10 de octubre de 2021 en Roma. Posteriormente, los obispos de cada diócesis hicieron lo propio en sus iglesias particulares. Y así, desde octubre de 2021 hasta abril de 2022, se realizó la fase diocesana del sínodo, en la que por diferentes medios se encuestó a un gran número, que reflejara la muestra y el sentir de ese lugar ante los núcleos temáticos propuestos para la reflexión durante el Sínodo. De septiembre de 2022 a marzo de 2023 se realizó la fase continental. Y con todo eso, se ha elaborado el Instrumento con el que se está llevando a cabo, ahora la fase de la Iglesia universal desde el pasado miércoles 4 hasta el próximo 29 de octubre.

Durante los 25 días en que se realizará esta reunión presidida por el Papa, y con la participación de todos los convocados, se ha pedido a toda la Iglesia unirse a esta reunión del papa con la asamblea sinodal, por medio de la oración. Ese es el medio perfecto a través del cual todos pueden solidarizarse, con espíritu cristiano, para que sea el Espíritu Santo el que oriente las reflexiones de esta primera etapa del Sínodo. Pues en octubre de 2024, se gestará la segunda fase.