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5 de mayo de 2023

¿Cómo esta mi confianza en Dios?
Santo Evangelio según san Juan 14, 1-6. Viernes IV de Pascua


Por: Hiram Samir Galán Jaime, LC | Fuente: somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey Nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor, te agradezco por un nuevo día en el que me das la gracia de ser testigo de tu amor. Hoy, como ayer, me doy cuenta que sigo siendo débil y mis deseos de ser mejor para ti no corresponden muchas veces a la realidad. Sin embargo, no me dejes olvidar que mi debilidad y mi flaqueza son siempre objeto de tu misericordia y de tu infinito amor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Juan 14, 1-6

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque ahora voy a prepararles un lugar. Cuando me vaya ido y les haya preparado un lugar, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy”. Entonces Tomás le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”. Jesús le respondió: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí”.

Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Es muy fácil decir: «cálmate, no pierdas la paz» a quien se encuentra en una tribulación o problema. Pero todo cambia cuando se trata de nosotros. Sí, cuando estamos pasando por un mal momento o tenemos una necesidad grave, no escuchamos consejo alguno sobre permanecer en paz y confiados. Más bien frenéticamente buscamos solucionar nuestro problema a toda costa, incluso a veces sin importarnos utilizar medios inadecuados.

Esto se debe a que como decía santa Teresa de Jesús, «el corazón del hombre es como una veleta». Bastan un poco de cambios es nuestro mundo organizado y programado, o algo de volubilidad anímica para estresarnos y perder la paz. Pero en realidad esto se debe a que nuestra supuesta «paz» está fundamentada en una confianza efímera y superflua, que tiene como base a las creaturas. En resumen, una paz fuera de Dios no puede durar mucho porque no es verdadera paz del corazón.

Sólo en Dios, sólo en Él descansa nuestra alma. Sólo en el podemos conservar la paz a pesar de toda adversidad.

«Jesús que dice a Tomás: “Yo soy el Camino”. Es la respuesta a la angustia, a la tristeza, a la tristeza de los discípulos por esta despedida de Jesús: ellos no comprendían mucho, pero estaban tristes por esto. Esta expresión de Jesús nos hace pensar en la vida cristiana, que es un camino: comenzamos a caminar con el bautismo, y camino, camino, camino. Se puede decir que la vida cristiana es un camino y el camino justo es Jesús».
(Homilía de S.S. P. Francisco, 3 de mayo de 2016, en santa Marta)


Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración. Disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Durante un momento junto a Jesús Eucaristía, pondré todas mis necesidades y problemas confiando en que mi Padre que está en los cielos, ya sabe lo que necesito.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.




Reflexión de Mons. Enrique Díaz en audio:





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