Sed de ti
Por: María Teresa González Maciel | Fuente: Catholic.net
Amado Señor Jesús, eres todo para mí.
No me puedo imaginar la vida sin tu presencia
Cuando cerraron los templos agonicé al no mirarte.
Sé que vives en mi alma, que me colmas de tus gracias.
Pero el no poder mirarte y no poder recibirte en la Santa Eucaristía
Hizo temblar mi alma, por la sed que en mí existía.
Necesito tu presencia, necesito tu alimento
Para seguir caminando con firmeza hacia tu encuentro.
Me sentí como alma errante
Que no encuentra su reposo
Mendigando te buscaba
Y encontrarte era mi gozo.
Mi oración Señor es esta:
Que haya muchos sacerdotes que nos den la Eucaristía
Que estén abiertos los templos para verte en la Custodia.
Oh mi amado Jesús mío
Qué sería la vida sin tu Pan Celestial
Que nos llena de alegría y fortaleza al andar.
Danos siempre de tu Pan
Danos siempre sed de Ti
Y que sea nuestro vivir, anhelar ese manjar.