Poema a San José
Por: José Gustavo Cerros, LC | Fuente: Catholic.net
San José…
Qué duro fue ver a tu esposa esperando un hijo,
No imagino la perplejidad ante tal acertijo
Él no era tuyo y Ella dueña de tu sortija
Qué hacer, beato José, para que tu corazón no se aflija.
Justicia y silencio
el Señor es mi promesa ¡Qué vacío!
La noche entra, el sueño arrecia propicio
Duerme, recuesta y huye del bullicio.
Hijo de David, no temas tomar contigo a María
Porque lo engendrado en Ella es fruto de la Gloria
¿Quién habla? Tu pueblo, por fin la plenitud de la Historia.
Duerme, escucha el viento musitar,
María piensa y ora por ti, te necesita,
Gabriel te habla y te aclara esta cuita
No lo tomes así, no lo es, es la salvación lo que ahora meditas.
Jesús le llamarás, pues será Salvador
No temas, cobra fuerza y valor
Tu misión custodiar es al Redentor
Tranquilo, bajo tu techo tendrás al Creador.
José ayuda a tu pueblo entender
Las palabras del Saber
Pues a Jesús siempre se anhela conocer
En días terribles o claro amanecer.