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Que nuestros hijos aprendan a escuchar y acoger lo que se dice
Hagamos que nuestra familia aprenda a vivir en este estilo de vida, donde el bienestar del prójimo es tan importante.


Por: Silvia del Valle | Fuente: Catholic.net



En medio del ruido que existe en nuestra sociedad es muy difícil escuchar lo que es verdaderamente importante y es más difícil acoger en nuestro corazón lo que es trascendente.

Pero es muy necesario que nuestros hijos aprendan a hacerlo para que puedan ser empaticos y dar solución a las necesidades de los que tienen cerca y a los problemas reales que la sociedad les presenta, colaborando al bien común.

Por eso aquí te dejo mis 5Tips para educar a nuestros hijos para que sepan escuchar y acoger al prójimo.

PRIMERO. Que estén atentos a las necesidades de los más cercanos.

Es importante que enseñemos a nuestros hijos a que los demás importan y que cada uno puede poner un granito de arena para solucionar los problemas de los demás.



Si desde pequeños les hablamos y les explicamos lo que sucede a su alrededor con palabras sencillas y entendibles, será más fácil que haga empatía y quiera ayudar.

Es necesario educarlos también en la donación de sí mismos y esto lo logramos si desde pequeños los enseñamos a ofrecer a Dios lo que les duele o lo que los pone tristes.

Así aprenderán a ver las necesidades de los otros y a hacer empatía con los que los rodean, empezando por los más cercanos.

SEGUNDO. Que escuchen lo que les dicen.

Es importante que la escucha sea real.



A veces sólo oímos sin escuchar, es decir, sin hacer conciencia de lo sé nos ha dicho.

Para escuchar es necesario comprender.

Y para esto podemos enseñar a nuestros hijos a que respondan las preguntas ¿qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?

Al principio hay que ayudarles, pero poco a poco lo harán de forma natural.

TERCERO. Que acojan el mensaje.

Una vez escuchado, es necesario que acojan el mensaje en su corazón, es decir, que lo hagan suyo para sentir con el otro.

Si no acogemos el mensaje, seguramente daremos respuestas poco reales.

Pero, si el mensaje es acogido, daremos la mejor respuesta y trataremos de dar solución a las situaciones que se presentan día con día.

Se trata de educar a nuestros hijos en este estilo de vida, por eso es necesario que desde pequeños aprendan a acoger el mensaje.

Es así que podemos sentar a los pequeños en nuestras piernas y hablarles a los ojos para que nuestro mensaje sea acogido.

CUARTO. Que sepan discernir cómo pueden ayudar.

Si les preguntamos su opinión, estaremos ayudándoles a tratar de encontrar soluciones a cada problema.

Discernir no sólo es comprender sino ver a la luz del Espíritu Santo que nos pide Dios en cada situación, y nuestros hijos puede aprender desde pequeños a hacerlo con nuestra ayuda.

Y QUINTO. Manos a la obra. Vamos a compartir.

Después de este proceso, ya estamos listos para ayudar  a los demás compartiendo con ellos nuestro tiempo, nuestras capacidades, nuestros recursos y sobre todo nuestro corazón.

Así que, hagamos que nuestra familia aprenda a vivir en este estilo de vida, donde el bienestar del prójimo es tan importante, que estemos dispuestos a darnos para ayudarle a cada día.

Dios te bendiga y la Santísima Virgen María te cubra con su manto.







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