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Las drogas en la adolescencia
¿Sabías que las drogas más consumidas por los jóvenes son el alcohol, el tabaco, el cannabis y la cocaína?


Por: Victoria Mijares | Fuente: Catholic.net



La adolescencia y juventud, es la etapa que está marcada por la búsqueda de la aceptación y la manera de impresionar a otros sin medir las consecuencias. En la adolescencia temprana, cuando los niños pasan de la primaria a la escuela media, se enfrentan a nuevas y desafiantes situaciones sociales y académicas, toman decisiones impulsivas, sin dar parte a las emociones y a la razón. Esto les hace particularmente susceptibles a desarrollar múltiples problemas de salud mental.

El riesgo del abuso de drogas aumenta en momentos de transición, por los cambios que les afectan todas las dimensiones de su persona; bio-psico afectivo, espiritual y social.

A menudo la angustia psicológica, el desánimo y desafección aunados al entorno y la presión del contexto donde el joven pueda moverse, deriva en alteraciones de su conducta. Los abusos verbales o físicos durante la infancia y la adolescencia pueden dejar cicatrices físicas y emocionales. Los jóvenes que hayan sido victimas de abusos, buscarán cualquier forma de suprimir el dolor sufrido, incluso mucho tiempo después de sufrir esos abusos. Por primera vez los niños están expuestos a sustancias que se prestan como alternativas (como tabaco y alcohol). Aunque la decisión inicial de consumir drogas es voluntaria, y personal, el impacto y consecuencias son de gran relevancia en la familia y en la sociedad. Entender por tanto el modo en que se altera la propia vida de los adolescentes es clave para intervenir en la prevención y el apoyo.

La conmorbilidad es un término relativamente nuevo, también conocida como “morbilidad asociada”, es un término utilizado para describir dos o más trastornos o enfermedades que ocurren en la misma persona. Pueden ocurrir al mismo tiempo o uno después del otro. La comorbilidad también implica que hay una interacción entre las dos enfermedades que puede empeorar la evolución de ambas. Así, una de las formas más comunes de enfermedades emparejadas es la adicción a las drogas y la depresión especialmente en los adolescentes. La adicción a las drogas es una enfermedad crónica y recurrente que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de estas substancias, a pesar del conocimiento de sus consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad mental porque las drogas modifican la estructura y funcionamiento del cerebro, condicionando y limitando seriamente la vida del enfermo. Interrumpe la jerarquía normal de las necesidades y deseos, sustituyéndolos con nuevas prioridades relacionadas con la obtención y el consumo de drogas. La adicción cambia el cerebro de manera funcional y este deterioro en la autorregulación y autocontrol es el sello distintivo de una adicción.

¿Sabías que las drogas más consumidas por los jóvenes son el alcohol, el tabaco, el cannabis y la cocaína? Te detallamos los efectos que estas sustancias pueden provocar.



Alcohol
* Reduce el volumen del hipocampo, causando daños en la memoria.
* Altera la corteza prefrontal, zona encargada de controlar la conducta para corregir el comportamiento o el control motor.
* Reduce la atención y la capacidad para tomar decisiones.
* Favorece la impulsividad y la depresión, ya que el consumo de esta sustancia puede impedir el nacimiento de nuevas neuronas.
* Pierde inhibiciones y puede tener experiencias sexuales diversas y promiscuas. Con variadas consecuencias que van desde embarazo no deseado, hasta enfermedades de transmisión sexual en algunas de ellas con consecuencias mortales. (ITS, VIH)
* Cuanto más bebe, mayores serán los efectos:
* Tiene menos control y podría experimentar cosas que no desea o con las que no está de acuerdo.

Cannabis
* Pérdida de memoria y dificultad en el aprendizaje, que afectan al rendimiento escolar.
* Aumento del apetito, ansiedad y disminución del sistema inmunitario.
* Problemas para pensar con claridad y resolver problemas
* Alteraciones respiratorias, cardiovasculares y procesos cancerosos parecidos a los que provoca el tabaco.
* Y puede llegar a provocar trastornos psiquiátricos graves en personas con predisposición a ello.

Cocaína
* Aumento del ritmo cardíaco, presión sanguínea y temperatura corporal, lo que incrementa el riesgo de ataque cardíaco, apoplejía o fallo respiratorio.
* Pérdida del apetito, náuseas, pupilas dilatadas, comportamiento extraño y hábitos de sueño trastornados.
* Ansiedad, paranoia, depresión, pánico y fobias.
* Alucinaciones táctiles que crean la ilusión de insectos desplazándose bajo la piel.

“Las drogas son las enemigas del futuro y de la esperanza, y cuando luchamos contra ellas luchamos por el futuro” Bob Riley.









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