¿Por qué los hijos están tan distantes de sus padres?
Por: Francisco Mario Morales | Fuente: Catholic.Net

Hemos insistido una y otra vez, en diferentes artículos sobre, la falta de apoyo, de la falta de confianza, comunicación, estímulo, motivación; del vacío afectivo, distanciamiento, etc. entre padres e hijos.
Pero tal vez las preguntas deban ser:
¿Por qué los padres están tan distantes de sus hijos?
¿Por qué los hijos están tan distantes de sus padres?
¿Por qué los padres no dan a los hijos la atención afectiva que los niños, adolescentes y jóvenes necesitan?
¿Por qué esa falta de aceptación?
Creo que es necesario romper el paradigma (modelo) con el que nuestros abuelos y padres, con la mejor intención, trataron de formarnos con ese distanciamiento por respeto a las diferencias de edades y responsabilidades, no habiendo la oportunidad de tener una mayor confianza, sin existir una comunicación sino solo un dialogo ocasional, y que esto en la actualidad lleva a los hijos a vivir de una manera inestable cada vez mayor por la inestabilidad de los padres, a vivir en desconcierto, en una total desorganización y desarreglo familiar, en un total desorden o confusión por la falta de límites, caos, ansiedad e incluso temor. Aturdimiento, duda, desorientación, discordias y hasta enemistad.
“Muchas veces la inseguridad se manifiesta en forma agresiva, desprecio, frialdad o indiferencia” (1)
¡No hay alternativa! Los padres tenemos que actualizarnos para cubrir las necesidades afectivas y emocionales de nuestros hijos. Hoy como padres de las nuevas generaciones, no consolamos, no tenemos tiempo, llevamos una vida vertiginosa, no transmitimos tranquilidad y confianza. Nosotros no fuimos formados para externar sin miedo el… te quiero, te amo, te quiero dar un beso. Es necesario que aprendamos de nuevo a ser padres.
Dar a los hijos lo que a nosotros no se nos dio…y no precisamente riquezas, lujos, comodidades, bienestar material, nos llevado a retraernos y a sentirnos estar fallando como padres. Eso nos ha llevado a mal interpretar que para cubrir esa parte que no recibimos y tenemos que dar, ahora hay que dar a manos llenas sin que los hijos aprendan con el esfuerzo, la responsabilidad y a valorar lo que ellos tienen y a nosotros nos falto.
Lo que no se nos dio es ahora el deber que tenemos dar porque es una necesidad que tienen nuestros hijos de: seguridad personal, confianza, enseñarles y poyarles a ser responsables, honestos, respetuosos. Que ellos no solo vean en sus padres a los proveedores económicos y de sus necesidades materiales (casa, vestido y sustento). Es muy importante que los padres aprendamos a escuchar a nuestros hijos, sin importar la edad de ellos. Es necesario que enseñemos a amar del interior de nuestro ser hacia afuera.
Nos hemos preguntado alguna vez
¿Por qué mentimos? ¿Por qué somos infieles?
¿Por qué ocultamos muchas cosas y tratamos de aparentar?
-Mentimos para justificar nuestros errores y vivir de apariencias. Porque no somos honestos y no nos gusta reconocer nuestra deficiencias -Somos infieles porque somos egoístas y utilitaristas, porque no somos honestos consigo mismos.
-Por miedo a decir…no lo sé y no comprometernos a actualizarnos sobre temas que en su momento fueron aceptables pero que ahora es necesario ponernos al corriente, actualizarnos y superarnos.
Ser padres: “es la única profesión, en la que primero se entrega el título y luego se cursa la carrera”
Por muchas décadas usamos los métodos formativos basados en la tradición, por herencia, costumbres, o lo peor por imposición y sin convicción; no todos esos métodos fueron erróneos cuando estuvieron aplicados con los cimientos de los valores, que nunca serán obsoletos; pero sí las formas de aplicación y que ahora los jóvenes los necesitan pero en base a nuevos métodos de aplicación, de enseñar con el ejemplo, porque se requieren pero según las nuevas necesidades y retos a los que están expuestos los niños, adolescentes y jóvenes. Ahora no es factible usar como medio la imposición o solo la tradición (eso nos dejo buenas y malas experiencias), la herencia o las costumbres. Ahora ante todo es una necesidad llevar la formación pero ante todo con convicción. Y Que los hijos no solo sepan que se les ama si no que sientan y vivan lo mucho que se les ama. “cometemos el error de “forzarlos” en lugar de invitarlos”. (3), los hijos más que nada necesitan testimonio.
Y para lograr ese objetivo necesitamos aprender y dar atención, tiempo de calidad, tolerancia con límites, seguridad en nosotros mismos de lo que estamos transmitiendo, ejemplo y convicción; motivación, estímulo y honestidad para reconocer nuestras deficiencias (somos perfectibles). Confianza para vivir y transmitir, comunicar y no solo un dialogo ocasional entre padres e hijos para imponer, dar y recibir órdenes, ¡Sólo! De esa forma llenaremos el vacío afectivo y existencial que estamos viviendo en familia.
Sólo de esa manera lograremos reducir ese distanciamiento que hoy se vive en la familia, y se busca compañía en otros lados, tenemos que lograr dar la atención afectiva que nuestros hijos necesitan, dejando de ser padres proveedores sólo de cuestiones materiales. Buscando la tranquilidad, la paz y la unión que tanta falta en los hogares, a vivir de una manera estable comenzando por los padres, a vivir en armonía, sin ansiedades y sin temor a nada comenzando en la familia.
De esa forma y bajo esa concientización, compromiso y aceptación de los padres lograremos erradicar la agresión, el desprecio, la frialdad e indiferencia en nuestra sociedad, en los niños, adolescentes y jóvenes. Llenar ese vacío afectivo, y acortar el distanciamiento entre padres e hijos.
Los padres queremos ser escuchados, queremos ser obedecidos y queremos ser amados. Los hijos también desean lo mismo de sus padres. No olvidemos que para recibir hay que dar, ese es el sentido del amor. Si queremos vivir el amor, tenemos que dar amor. Vivir no el sentimiento fugaz, no la responsabilidad sino la virtud del amor (la disposición de vivir y hacer el bien).
“Es importante que los padres den herramientas a los hijos para que puedan desarrollar su capacidad de amar” (2)
- Javier Fiz / Blanca de urarte – Aleteia
- Cecilia Zinicola – Aleteia
- (Aletia |Luz Ivonne Ream


