Ciudad del Vaticano (Jueves, 20-09-2018) La Sala de Prensa del Vaticano divulgó el texto de la audiencia concedida a jóvenes franceses de la Diócesis de Grenoble-Vienne, el último lunes, 17 de septiembre.

El Papa respondió preguntas a adolescente de 14 años hasta jóvenes de 27. Aquí traemos trechos de dos de las respuestas del Papa Francisco a dos preguntas de los jóvenes:

Emilie: En sus inicios, la Iglesia era omnipresente en la sociedad, era un modelo a seguir. Hoy, la sociedad evolucionó y Francia es un país secular en que el número de cristianos disminuyó fuertemente. ¿La iglesia todavía tiene su lugar? ¿Y para qué sirve? Santo Padre: ¿por qué envolverse en una institución que a veces me parece sin sentido y sin colocación?

Papa Francisco: Su pregunta es muy realista. Pero, pertenecer a la Iglesia, antes que nada, no es la pertenencia a una institución, es pertenencia a la persona, a Jesús. En el Domingo de Ramos, Jesús estaba en triunfo; cuando él hizo la multiplicación de los panes querían hacerlo rey, pero el Viernes Santo estaba crucificado.

Se trata de seguir a Jesús, no seguir las consecuencias de Jesús. Ni las consecuencias sociales: si la Iglesia es grande o pequeña... no, sino a Jesús. Seguirlo en los momentos tranquilos, cuando la Iglesia florece; y seguirlo en el momento en que la Iglesia está en crisis.

Tome la historia de la Iglesia: con la Iglesia fue así. La Iglesia no fue llevada adelante por las grandes organizaciones, grandes partidos políticos, grandes instituciones... No. La Iglesia fue llevada adelante por los santos.

Y en los días de hoy serán los santos a llevarla adelante, no nosotros, ni siquiera el Papa. No, son los santos. Ellos abren camino delante de nosotros. ¿Y por qué los santos? Porque ellos siguen a Jesús. La fe no es una idea: es un encuentro con Jesús. Yo hago votos que este encuentro acompañe a usted por toda la vida...

Pauline: Buen día, Santo Padre, mi nombre es Pauline y tengo 27 años. Oyendo los testimonios, ¿cómo acompañar la vocación de cada uno en este contexto?

Papa Francisco: La vocación es un don de Dios y debemos custodiarla. ¿Usted se refirió a las vocaciones sacerdotales, a la vida religiosa o a todas las vocaciones? [Respuesta de la joven: a las vocaciones religiosas y sacerdotales]

El Señor llama. Y la persona llamada dice: "Yo quiero ser monja, quiero ser padre, quiero ser religiosa...". Y comienza un camino, para ser acompañado con normalidad. Normalidad.

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Yo tengo miedo de los seminaristas que hacen eso [que asumen una "pose"], yo tengo miedo, porque ellos no son normales. ¿Usted quiere ser padre? Usted debe ser un hombre verdadero que sigue adelante. ¿Usted quiere ser monja? Usted debe ser una mujer madura que sigue en frente. Nunca renegar la humanidad.

¡Que sean normales, porque el mal que hace un padre neurótico es terrible! ¡Y el mal que puede hacer una monja neurótica es terrible! Acompañarlos en la normalidad: primero.

Segundo: acompañarlos en la fe. Que crezcan en la fe, en comprender la belleza de Dios, en comprender el camino de Jesús, y que su vida cambie en la relación con la oración." (JSG)