Menu


Basílica Vieja de Aparecida.
Cumple 130 años el temlo donde se encuentra Nuestra Señora Aparecida.


Por: Redacción | Fuente: GaudiumPress



La "Iglesia de Monte Carmelo", popularmente conocida como Basílica Vieja, celebró el último domingo, 24 de junio, sus 130 años de historia y propagación de la devoción a Nuestra Señora Aparecida en todo el Brasil.

 

El 24 de junio de 1888, la ciudad de Aparecida festejaba, a las 10:30 horas, la solemne celebración de inauguración del templo, presidida por Mons. Lino Deodato Rodrigues de Carvalho, entonces obispo de San Pablo. En la época, una multitud de fieles, así como autoridades civiles y eclesiásticas, acompañó la ceremonia.

 

"Nosotros estamos delante de un templo (Basílica Vieja) que concretiza todo el catolicismo del pueblo brasileño, tanto desde el punto de vista técnico y oficial de reconocimiento de la Iglesia Católica, como del uso concreto de ese templo para lugar del gran desarrollo de la devoción a Nuestra Señora Aparecida. De la imagencita pobre y rota, que fue pescada en el Río Paraíba del Sur, a la Imagen Oficial de la Patrona del Brasil, Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, madre de Jesucristo", afirmó el Padre Victor Hugo Lapenta.



 

 

"Un predio con más de 100 años de uso estaba bastante deteriorado. No presentaba ningún riesgo de desmoronamiento, pero el predio había pasado por muchas modificaciones durante ese período y, visualmente, no tenía un aspecto más edificante, tanto desde el punto de vista artístico, de facilitación de su uso como de su desarrollo litúrgico y piadoso. Por eso fue necesaria la restauración", comentó el sacerdote, acerca de la restauración de la Basílica Vieja en 2004. La reinauguración del templo ocurrió en 2015.

 

Historia



 

La primera capilla dedicada a la Madre Santísima fue hecha en el Morro de los Coqueiros, en 1745, siendo mejorada y ampliada conforme el pasar de los años.

 

En 1844, con el aumento constante en el número de romeros, la mesa dirigente de la capilla, después de varias consultas, optó por la demolición del antiguo templo para construir una nueva iglesia, mayor y más amplia, que fue inaugurada en el año 1888.

 

El 28 de noviembre de 1893, la Basílica recibió el título de Santuario Episcopal de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, en documento firmado por Mons. Lino.

 

Hecho triste

 

Aislada por la lluvia y vientos fuertes, Aparecida vivió uno de los episodios más tristes de su historia el 16 de mayo de 1978. En aquel tiempo, hubo una oscuridad que ocasionó un verdadero apagón en toda la Basílica Vieja, durante la misa de las 20:00 horas, en el momento de la distribución de la Comunión.

 

Durante la oscuridad, un joven de 19 años se dirigió al altar, saltó en el nicho donde estaba expuesta la Imagen de Nuestra Señora, rompió el vidrio de protección y raptó a la Virgen Santísima.

 

Al retirarla, la corona se prendió, inicialmente, a la vidriera destrozada, cayendo al piso y siendo amasada. En seguida, la cabeza se desprendió y también cayó, destrozándose en innúmeros pedazos.

 

El joven, con el cuerpo de la Imagen en las manos, fue alcanzado por el guardia João Batista. En eso, él dejó caer el restante de la Imagen, saliendo disparado por las calles de Aparecida. Después de ser capturado en definitivo, a poco más de un kilómetro de la Basílica, fue encaminado a un sanatorio.

 

Las monjas Efigênia y Êgide, con la ayuda de los fieles presentes en la misa, comenzaron a juntar los más de 200 pedazos de la Imagen esparcidos en el lugar. La artista plástica Maria Helena Chartuni estuvo encargada de la reconstrucción de la Patrona de Brasil.

 

Después de 33 días, la Imagen regresó al Santuario Nacional de Aparecida, en un auto abierto del Cuerpo de Bomberos, el día 19 de agosto del mismo año.







Compartir en Google+




Consultorios
Reportar anuncio inapropiado |