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Ecología humana
La familia es el mejor antídoto para combatir los problemas sociales


Por: Cristina Valverde | Fuente: Capsulas de Verdad



El ser humano es un ser familiar: es hijo, padre, cónyuge, hermano, tío, sobrino.. por lo tanto, no basta con el reconocimiento fragmentado de derechos individuales (derecho del niño, de la mujer, del adulto mayor..) porque las personas no son seres aislados, sino seres sociales cuya primera y mejor escuela es la familia, el lugar que potenciará o no su desarrollo como persona. Lógicamente, un hogar estable y sólido ayudará a las personas a alcanzar su máximo desarrollo, es por ello, que los derechos humanos deben estar concebidos como derechos de un ser familiar, no de un individuo aislado.

Ecología humana, es un término acuñado por San Juan Pablo II, en su Encíclica “Centessimus Annus” (1991). Ecología es el conocimiento y cuidado de la casa, en este caso de la persona. Juan Pablo II señala que además de la destrucción del ambiente natural debemos tener presente la destrucción del ambiente humano. Así como nos preocupamos por cuidar el hábitat de las diversas especies también debemos garantizar el hábitat de las personas que es la familia.

El cuidado del planeta es fundamental para la sobrevivencia no solo de las plantas y los animales, pero de la misma raza humana. Así mismo, el cuidado de la familia es necesario para la sobrevivencia de la raza humana y el cuidado del planeta. Porque solo en la familia se ama a la persona por quien es y no por lo que tiene. Es en la familia donde se forma integralmente a la persona, al satisfacer sus necesidades biológicas, intelectuales, afectivas, sociales y espirituales, lo que permitirá a las personas convertirse en individuos que aporten a la sociedad, potenciando sus habilidades para emprender, para desenvolverse con los demás, y ser capaces de amar.

Invertir en la familia es invertir en el presente y futuro de una nación, porque la familia hace a la persona y la persona a la sociedad. La familia es así el mejor antídoto para combatir los problemas sociales como la violencia, el abuso, la delincuencia, la pobreza, la soledad, la corrupción, los trastornos psicológicos, las adicciones…en última instancia invertir en la familia es invertir en la felicidad de cada persona y, por tanto, de la sociedad.

 









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