9 aspectos para formar al adolescente

Para esta misión tan trascendente hay algunos aspectos que necesitas tomar en cuenta.

Por: Tere Vázquez. | Fuente: www.somosrc.mx

Como formador de adolescente, seas su papá, mamá, profesor o responsable, seguramente te has preguntado: “¿qué hago si no lo comprendo? ¿Cómo empiezo? ¿Cómo conecto?”. Se te presentan retos y oportunidades que debes saber aprovechar para formar y acompañarlos y además, disfrutar hacerlo.

Para esta misión tan trascendente hay algunos aspectos que necesitas tomar en cuenta, información que debes conocer y que te ayudarán a acercarte a su mundo, comprenderlo y entonces sí adentrarte en su acompañamiento y formación.

Hay muchos temas y elementos a profundizar, para empezar te presento nueve grandes temas que te serán de gran utilidad para emprender tu misión.

1. Yo, formador de adolescentes

Es importante conocer las actitudes que debe tener el formador: Aprender a mirar a todo el adolescente (no sólo un aspecto de la adolescencia), aprender a estar con él, a escucharle, a confiar, saberse involucrar y sobretodo aprender a amarle tal cual es.

Esta es la base para poder acompañar y formar al adolescente. Se pueden tener muchos conocimientos pero sin esta base no habrá resultados.

2. Conocimientos básicos sobre la persona:

Antes de adentrarnos en lo propio de la adolescencia es importante conocer quién es la persona y cómo funciona según sus facultades: inteligencia, voluntad, corazón así como sus instintos y tendencias. Este conocimiento será la base para luego formar el carácter, madurez, voluntad, afectividad y conciencia del adolescente.

3. Adolescencia:

Conocer las características y cambios físicos y psíquicos propios de esta etapa. Conviene sobretodo ahondar en qué pasa en el cerebro del adolescente, cuáles son sus inquietudes y necesidades más profundas. Este conocimiento te hará redescubrir al adolescente y te permitirá un mejor entendimiento y comunicación.

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4. El adolescente y su mundo: En qué mundo vive hoy este adolescente.

Conocer el entorno, el ambiente y las situaciones concretas a las que se enfrenta el adolescente de hoy. Cuáles son sus intereses, cómo se maneja y se involucra en el mundo cibernético, dónde busca y encuentra diversión, las nuevas experiencias a las que se va enfrentando y cuáles son sus grandes ideales.

5. Afectividad en la adolescencia.

Siendo el corazón un motor que le mueve, le impulsa y le orienta, es de vital importancia conocer cómo se desarrolla la afectividad y qué papel ocupan las personas a quienes corresponde directamente acompañar y fomentar la seguridad de saberse amado. Están incluidos aquí los temas sobre la sexualidad y noviazgo.

6. La familia y el adolescente

La familia es la mejor compañía para el adolescente. Por ello es importante conocer el papel de ésta, tomar en cuenta cómo se encuentra cada miembro de la familia y cómo, a partir de esto, cada uno se relaciona, acompaña y afecta al adolescente y éste a todos los demás.

7. La amistad en la adolescencia:

La amistad es un tema central en la vida del adolescente. Por ello, es necesario conocer las características de una amistad auténtica y verdadera, cómo cultivarla y fortalecerla. Conocer los ámbitos en los que buscan a sus amistades y saber orientarles cuando sus “amistades” lejos de ayudarles, les perjudican.

8. Comunicación con el adolescente.

En el proceso de acompañar y formar al adolescente la comunicación es clave. Será necesario Formarte en las siguientes Habilidades: aprender a descifrar sus inquietudes y saber responder adecuadamente, aprender a preguntar para guiarle a que encuentre respuestas y saber confrontarlo para que de la experiencia adquiera convicciones y decisiones para su vida.

9. El adolescente y Dios…

Como formador, buscas llevarlo a Dios. Por ello es importante conocer cómo se va desarrollando la vida espiritual en el adolescente, cómo se vive el principio de gradualidad en el crecimiento espiritual y a la vez saber orientar esa pasión y fuego que hay en el interior del adolescente para que una vez conquistado por Cristo, se convierta en un gran apóstol de su Reino.