Presencia de Muerte: La Indiferencia
Por: María Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net
LA INDIFERENCIA es un fenómeno preocupante. No se toma ya, como algo importante la existencia de Dios, no es inquietante el sentido de la vida, ni del sufrimiento, e incluso de la muerte…. Diariamente las noticias nos hablan de miles de muertos en un lugar y otro de nuestro planeta, de gente que sufre, que muere de modo dramático y nos vamos acostumbrando poco a poco y lentamente al dolor… La INDIFERECIA sea quizá el escudo a esta nueva forma de ver y vivir la vida….
Vivimos con desenfreno el consumismo. Solo es importante el “ aquí y el ahora”. Cuánto tienes y no cuánto vales. Hay una flojera enfermiza que nos deja insensibles y no nos permite preguntarnos ¿ quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos?.
No queremos agobiarnos con las prohibiciones que encontramos, los católicos, en Los Mandamientos de la Ley de Dios haciendo una nueva religión, un Cristo a nuestra manera, un Dios más laxo, más “ light” que nos permita vivir cómodamente y el cumplimiento no signifique ni donación ni sacrificio…. Nos aburre, nos fastidia y preferimos adentrarnos en la vida de los astros, de los deportistas, músicos y espectáculos de última hora, de los que están de moda sin poner freno ni límite a su forma de vivir en plenitud en la ausencia del pensamiento de que Dios existe y esta realidad preferimos
ya no aceptarla…
El Papa Francisco ha hablado de ella. Ha hablado de la INDIFERENCIA y lo ha hecho con pena y preocupación. Esta INDIFERENCIA es como una gran epidemia que hace enfermar al mundo y se va infiltrando en la mente y en las almas de los que se dejan contaminar por ella sin poner objeción por ser a si, una postura cómoda y fácil.
Misericordia pide el Papa . Misericordia a TODOS. Católicos, creyentes de otras religiones, de TODAS las religiones, a los que son agnósticos, a los ateos, a los indiferentes, a los exclusivistas, a los racistas … en una palabra a todos los seres que hoy ocupamos este planeta, por todos nuestros hermanos que tanto sufren, muchos ya sin patria y con hambre, ya que TODOS debemos formar un frente común para cambiar nuestro estilo de vida.
Para estar llenos de Piedad, de empatía, de comprensión y misericordia que llegará a nuestro corazón , cada día, desde el pozo de la oración.
Trabajemos con la hermosa potencia de crecimiento y comprensión, no importa la edad, no tengamos miedo de llevar nuestro corazón a flor de piel ante los demás, no seamos avaros de nuestras palabras de amor y de amistad. Seamos valientes para vivir una vida llena de pasión y sobre todo empeñarnos en una búsqueda de Dios y hacerlo el Eje de nuestra existencia porque todo lo demás se nos dará por añadidura.