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Una guerra suave contra la familia.
En el foro hubo delegados de Haití. Según las cifras del FNUAP, sólo el 21% de los de las haitianas tienen acceso al agua potable, mientras que el 88% de ellas tienen acceso a los anticonceptivos. En Uganda, sólo 34% tiene acceso al agua potable, pero el 82% quien de acceso a los anticonceptivos.


Fuente: Tiempos de Fe, año 1, No. 5, Julio-Agosto 1999.



Una guerra suave contra la familia.

El foro de La Haya (Holanda) sobre población y desarrollo de las Naciones Unidas (ONU) terminó  el 17 de febrero de 1999. Para muchos observadores era  vidente que los ciento setenta y nueve Estados  Miembros de la ONU, que participaron en este evento, fuera poco más que colaboradores en un juego propagandístico de la de los burócratas de la ONU que están a favor del control demográfico y de feministas extremistas de occidente.

La mayoría de los congresos de la ONU  se llevan a cabo por los Estados Miembros para los Estados Miembros. Sin embargo, el Foro  de la Haya, estuvo en manos del Fondo de  la Población de la ONU (FNUAP o UNFPA), que controla controlo la reunión, el FNUAP es  una de las principales fuentes de los programas de control demográfico en el mundo en desarrollo. El propósito de este foro era "aconsejar" a los estados miembros en su camino hacia una sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre población y desarrollo, qué consistirá en una constatación del ocurrido durante los cinco años transcurridos desde la celebración de la controversial conferencia de El Cairo en 1994, que estuvo a cargo precisamente del FNUAP.

Además de los Estados  Miembros, participaron 720 organizaciones no gubernamentales (ONG) cuidadosamente escogidas como miembros de la llamada "sociedad civil" que proporcionan una fachada democrática para lo que puede llegar a ser  actividades muy antidemocráticas. Las ONG sostuvieron su propio foro que duró dos días. Este foro paralelo también fue dirigido por feministas extremistas de la ONU. También tuvo lugar un foro para la juventud compuesto por jóvenes de todo el mundo invitados exclusivamente por los grupos pantalla del FNUAP.

Una  característica adicional de estas actividades fue la prohibición de las opiniones disidentes. De las 720 ONG, solamente seis estaban en la favor de la vida humana y de la familia. De hecho, en el primer día del foro los organizadores le dijeron a estas ONG que había una cuota limitada para las organizaciones Próvida. Más aún, durante el foro, cierto personal de la ONU siguió y acoso a los periodistas y cabilderos Próvida (el Congreso de Estados Unidos está llevando a cabo una investigación sobre estos hechos.



Dadas estas circunstancias, el resultado de este foro  no nos sorprendió para nada. Se produjeron tres documentos, cada uno de los cuales urge a los gobiernos a que vayan  más lejos y más rápido en la implementación de lo que muchos consideran el concepto más extremista hasta ahora de "derechos sexuales y reproductivos". Por ejemplo, en el documento del foro para la juventud se llega a decir que los niños de edad escolar tienen el "derecho" a recibir una "educación" sobre el "placer sexual" y la "orientación sexual". (El primero de estos términos se presenta para la promoción de la promiscuidad y de los anticonceptivos, incluyendo los que son  abortivos, y hasta el mismo aborto quirúrgico. El segundo término se presta para la promoción de las prácticas homosexuales).

Los organizadores del foro prometieron que no se iba a volver a negociar el documento original de la conferencia de El Cairo, en concreto la  cuestión del aborto, en cuyo documento queda prohibido explícitamente como, método de "planificación familiar". Sin embargo, en el foro se utilizó un lenguaje ambiguo y escurridizo. ¿Alguien sabe que significa la frase "una aproximación a la salud reproductiva basada en los derechos individuales"? Se usan expresiones como esa precisamente para engañar a los diplomáticos cuyo idioma primario no es el inglés, así como para insinuar conceptos ambiguos en el lenguaje diplomático internacional, lenguaje que puede ser reinterpretado en cualquier momento de tal modo que incluya el aborto a petición. 

Lo extraño de este foro, que se suponía que fuese sobre la población y el desarrollo, fue que se dedicó casi exclusivamente al sexo. Apenas se escuchó hablar de los padres y de la familia. Un conteo del uso de la palabra "padre", "hombres" y "muchacho" apareció  62 veces, "género" 59 veces el término "salud reproductiva" (que siempre es un término en clave para referirse a la aborto) apareció 103 veces.

Estos hechos se caracterizan  por ser particularmente extraños, ya que la mayoría arrojó que la primera fue mencionada dos veces, la segunda una sola vez y la tercera cuatro veces solamente. La palabra "familia" pareció 29 veces, pero siempre en el contexto de la frase "planificación familiar" (cuyo significado incluye a los anticonceptivos abortivos). La palabra "padres" apareció una sola vez, y se usó para decirles a los gobiernos que a los padres se les debe enseñar acerca de la "necesidad" de la "educación" sexual de los niños. Por otro lado, la palabra "sexo" de los países representados en el fondo de La Haya  tiene serios problemas en subdesarrollo. ¿Qué pensarán de nosotros que venimos de países ricos del norte o del occidente? Lo que los países en desarrollo necesitan son carreteras, puentes, hospitales, escuelas, medicinas y ropa. Sin embargo, les damos  anticonceptivos y aparatos manuales para practicarse abortos.

En el foro hubo delegados de Haití. Según las cifras del FNUAP, sólo el 21% de los de las haitianas tienen acceso al agua potable, mientras que el 88% de ellas tienen acceso a los anticonceptivos. En Uganda, sólo 34% tiene acceso al agua potable, pero el 82% quien de acceso a los anticonceptivos.



Se puede afirmar que uno de los problemas principales de África es la malaria. En ciertas regiones de este continente, casi toda la población padece de esta debilitante enfermedad que mata a 5000 personas diariamente. De hecho, debido a la malaria y a otras enfermedades, la tasa de longevidad en algunos países africanos ha disminuido significativamente. Sin embargo, el presupuesto público a nivel mundial para combatir la malaria en 1996 fue de solo  $82 millones, al mismo tiempo que un solo programa del Banco Mundial les presto $796 millones a programas para el control demográfico.

Es desalentador y un poco extraño que ONG y gobiernos rico se siente en cómodos  sillones en La Haya y decidan que mujeres y hombres de pocos recursos de países en desarrollo todavía necesiten más dispositivos intrauterinos (IUD o DIU)  y aparatos manuales de succión para practicar abortos. Resulta particularmente extraño que la propia ONU haya  anunciado en el otoño de 1998 que el problema demográfico que está surgiendo sea el fenómeno conocido como "la tasa de fertilidad por debajo del reemplazo". La  ONU dice que hay 61 países que ya no está reemplazando sus poblaciones. De hecho, las poblaciones de algunos países han comenzado a disminuir. Esto significa que esos  países tendrán sociedades que van a envejecer rápidamente y que por tanto, al producir menos, no van a tener los recursos para cuidar como se debe a sus ancianos.

Lo que de verdad está teniendo lugar es una guerra. Pero no es una guerra con tanques, armas de fuego y balas, sino una guerra "suave". El poder "suave" es el término que usa el movimiento internacional "políticamente correcto" que se han apoderado de la mayoría de las agencias de la ONU. Están llevando a cabo una guerra "suave". Las feministas extremistas no pueden ganar elecciones en ningún lugar del mundo, por tanto usan los conceptos de la ONU para insinuar su plan de acción en pro del control demográfico y de los "derechos reproductivos" a través de la puerta trasera internacional. Pero un día el sur pobre se levantará económicamente y su potencia va a aumentar. Cuando ello ocurra, nos debemos preguntar:

¿Se acordarán de nosotros por haberles ayudado con sus necesidades alimenticias y medicinales, o por intentar eliminar sus poblaciones?







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