Menu


Matrimonios de larga duración en Chile
Un estudio transcultural (Alemania, Chile, Estados Unidos, Holanda, Israel, Sudáfrica y Suecia) sobre matrimonios de larga duración


Por: Dr. Arturo Roizblatt |



Ref. Contemporary Family Therapy Volume 21 Number 1, March 1999 113-129

Dr. Arturo Roizblatt (1); Dra. Sheril Rivera (2); Dra. Tzandra Fuchs (2);
Psic. Florence Kaslow (3); Marcela Flores (4); Javier Cerda (4).

(1) Departamento de Psiquiatría, Facultad de Medicina, Campus Oriente, Universidad de Chile.
(2) Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, Campus Oriente, Universidad de Chile.
(3) Instituto Florida Familiar y de Parejas.
(4) Ayudante alumno, Departamento de Psiquiatría, Facultad de Medicina, Campus Oriente, Universidad de Chile.


RESUMEN

El siguiente artículo muestra los resultados correspondientes a Chile, de un estudio transcultural (Alemania, Chile, Estados Unidos, Holanda, Israel, Sudáfrica y Suecia) sobre matrimonios de larga duración. Como se puede ver a través de los resultados en la “satisfacción matrimonial”, no existe relación estadísticamente significativa entre satisfacción matrimonial y nivel económico o educacional. 11% de las mujeres y 5% de los hombres refieren conflictos suficientes con sus padres, mientras que el 27% de las mujeres y 7% de los hombres dicen tener conflictos importantes con sus madres. Se encontró asociación entre satisfacción en el matrimonio y felicidad durante la niñez. En relación al matrimonio de los padres, sólo el 5% era hijo de matrimonio separado y el 80% consideró buena la relación entre sus padres. Entre parejas satisfechas e insatisfechas se encontró: relación estadísticamente significativa en relación a trabajar juntos en un proyecto, en la expresión de afecto y en las relaciones sexuales. En relación al consenso hay diferencias en los aspectos financieros, recreación, amistades, filosofía de vida, responsabilidades en el hogar y apreciación personal de los problemas. Amor, confianza y lealtad son mencionados como los ingredientes más importantes de satisfacción tanto para las parejas satisfechas, como para las insatisfechas. Los hallazgos encontrados a la fecha en los diferentes países con respecto a los ingredientes aquí mencionados, han sido notoriamente similares. Debido a que en Chile no se cuenta con información acerca de las parejas de más de 25 años de matrimonio y los factores determinantes en su satisfacción, con el presente trabajo se espera establecer un punto de partida para nuevos estudios que ayuden en esta línea de investigación.

PALABRAS CLAVE : MATRIMONIO - PAREJA - SATISFACCION MATRIMONIAL.

INTRODUCCION


Prácticamente nadie pareciera contradecir que, en las sociedades modernas, la mayoría de la gente casada expresa que la calidad de su matrimonio tiene un fuerte efecto en su felicidad y satisfacción en la vida.
La comprensión de las fuerzas que mantienen los matrimonios unidos, consideramos que es de gran importancia en este tiempo con tasas de divorcio crecientes.

Lewis y cols. (1975) sugieren que hay dos caminos básicos, a través de los cuales los sociólogos han visto el éxito y fracaso del matrimonio:
La primera aproximación, se enfocaría en la “estabilidad matrimonial”; término que se refiere a si el matrimonio es disuelto por muerte o separación. Usando esta aproximación, un matrimonio estable es definido como aquel que termina sólo por muerte natural de uno de los esposos. Un matrimonio inestable, por lo tanto, es aquel que termina a petición de uno o ambos miembros de la pareja.
Una segunda aproximación, se ha centrado en la “calidad” de las relaciones matrimoniales mientras están intactas. Los conceptos “ajuste marital”, “satisfacción marital”, “felicidad marital”, y otros, han sido usados para describir la calidad de las relaciones matrimoniales, que será uno de los objetivos de nuestro estudio. Calidad matrimonial, por lo tanto, está definida como una evaluación subjetiva de las relaciones de una pareja casada, y se considera como un concepto dinámico, mientras la estabilidad matrimonial, denota un éxito del proceso que involucra la formación dual a través del tiempo.

Campbell y cols. (1976), en su estudio de la “calidad de vida Americana” analizaron los resultados de una encuesta relacionada con satisfacción en 12 “estilos de vida”. La mayor correlación fue para satisfacción con la vida familiar (.408) y, la segunda en importancia fue para satisfacción con el matrimonio (.303). Los datos de este estudio son una fuerte evidencia de que la calidad del matrimonio es de importancia crucial, para el bienestar sicológico de los americanos casados, y asumimos que lo mismo puede ocurrir en otros países.

Ha habido una relativa escasez de literatura acerca de matrimonios que han durado 25 ó más años. Sitnett, Collins y Montgomery (1972) establecieron: “Desafortunadamente, investigaciones relacionadas con las percepciones de maridos y esposas ancianos, acerca de sus relaciones maritales y su actual período de vida, son muy limitadas y esta situación se ha mantenido más o menos igual hasta hoy. De hecho, en los últimos años hay muchas más publicaciones de divorcio que de matrimonios de larga duración”.

Luckey (1964) encontró que maridos y esposas que manifestaban estar satisfechos con sus matrimonios, eran aquellos cuyas percepciones estaban en mayor concordancia.

Levinger (1967) sugirió que todas las relaciones tienen alguna fuente de atracción, alguna fuente de fortaleza y alguna fuente de atracción alternante. Fuentes de atracción, incluídas la recompensa afectiva, la estima hacia la pareja, deseo de compañía y placer sexual; recompensas socioeconómicas como el ingreso del marido, propiedad de una casa, la educación del marido, y similitud de nivel social, como de religión, educación y edad. A pesar de que en 1997 podemos cuestionar algunas de estas características, podemos considerarlas útiles tomando en cuenta que nuestro estudio fue hecho con una población que comenzó su matrimonio por lo menos en 1970.

Debido a que algunos investigadores, como Zimmerman (1980), han escrito que “gradualmente, comenzamos a creer que la familia es una especie en peligro, ha sobrepasado su utilidad y, por tanto es una institución que está muriendo y que nosotros mismos seremos su último remanente”, pensamos que podríamos enfatizar la importancia de buscar los aspectos que podrían desarrollar la otra cara de la moneda, que podría ser, por ejemplo, los matrimonios de larga duración.

Lauer y Lauer (1986) examinaron 351 parejas, principalmente de matrimonios de larga duración. Entre las identificadas como felizmente casadas, los dos factores que saltan a la vista fueron amistad, y el gustarse el uno al otro.

Fennell (1987) realizó un estudio de 147 parejas, todas en su primer matrimonio, y que habían permanecido unidos por más de 20 años. Su mayor hallazgo fue que los maridos y esposas en matrimonios satisfactorios, expresan una importante congruencia en relación a lo que ellos creían eran importantes características que habían contribuido a sus uniones de larga duración. Así mismo, Murstein (1980) encontró que en los matrimonios exitosos, ambas partes poseen consenso de valores, y congruencia de roles.

Gottman y col. (Gottman 1994, Gottman & Krokoff 1989), han hecho algunos estudios en los cuales el objetivo ha estado centrado en la estabilidad matrimonial y, su teoría es que el balance entre los estilos positivos y negativos de resolución de los conflictos matrimoniales, es la clave para predecir estabilidad.

Wallerstein (1996) en su estudio piloto, sugiere que un matrimonio feliz refleja la percepción compartida de una pareja que ha logrado “una especial virtud de coincidir en sus necesidades individuales, deseos y expectativas, que les permite sentirse queridos, respetados y, en muchas ocasiones, apasionadamente amados, a lo largo de sus vidas adultas”.

En el presente trabajo vemos el matrimonio desde un punto de vista “salutogénico” (Antonovsky 1982), pensando como Kaslow y col. (1994), que las parejas que han pasado 25 o más años juntos, probablemente tienen un grupo de cualidades que los hace capaces de competir con múltiples y variadas dificultades en el curso de sus vidas compartidas.

Esta investigación es parte de un estudio multicéntrico en ejecución, ideado y dirigido por Florence Kaslow (Kaslow & Hammerschmidt, 1992), y que tiene como objetivo principal estudiar algunas características de los matrimonios de larga duración en paises con diferentes culturas: Estados Unidos, Suecia, Alemania, Israel, Sud Africa, Holanda y Chile.

Algunas conclusiones de los otros participantes han sido las siguientes:

a) Kaslow y cols. en su estudio en Suecia (1994) reportaron que las parejas describieron una alta satisfacción marital y alto sentido de coherencia (SC) comparados con otros grupos.
En contradicción con otros estudios, no se encontraron diferencias entre hombres y mujeres considerando SC.
Los hombres reportaron mayor satisfacción matrimonial que las mujeres.

b) Sharlin S. (1995) en su estudio en Israel, concluyó que no habían diferencias significativas entre maridos y esposas, considerando los puntos más importantes.
Los resultados confirman las características básicas que responden a matrimonios satisfactorios y duraderos: similitud y congruencia en aspectos como educación, religión, estilo y filosofía de vida, y motivación intrínseca como bases del matrimonio.

c) Kaslow & Hammerschmidt (1996) mostraron como resultados que, para el grupo satisfecho, el amor es lejos la principal razón para mantenerse juntos. Sólo hombres y mujeres satisfechos dijeron aún encontrar atractivos a sus compañero.

LOS OBJETIVOS DE ESTE TRABAJO SON :

. Caracterizar a las parejas que han estado casadas durante más de 25 años de acuerdo a : edad, religión, educación, ingresos, trabajo e historia de la pareja marital.
. Determinar si existe asociación entre la percepción de felicidad durante la infancia y la satisfacción marital.
. Caracterizar a las parejas de acuerdo a la existencia de conflictos y relación con los padres antes de casarse e historia de la relación marital de los padres.
. Determinar la asociación entre la felicidad marital de los padres y la propia satisfacción marital.
. Determinar la percepción personal de satisfacción dentro de la pareja medido con la Escala de Ajuste Diadico y mostrar los elementos más relevantes.
. Identificar los 3 componentes de satisfación más importantes en la relación matrimonial de más de 25 años.
. Identificar los elementos que motiva a las parejas a permanecer juntos.
. Comparar los elementos de satisfacción encontrados en Chile con aquellos encontrados en otros países.

METODOLOGIA

En este trabajo fueron estudiadas 56 parejas no clínicas de la Región Metropolitana de Chile, durante el año 1994.

El criterio de selección fue: Parejas con más de 25 años de matrimonio que aceptaron voluntariamente participar en la investigación durante la primera entrevista.

La unidad de análisis fue cada miembro de la parejas.

INSTRUMENTOS DE INVESTIGACION

El estudio incluye un set de diferentes subescalas tomadas de la Escala de Ajuste Diadico (EAD) destinada a medir el grado de satisfacción dual en la relación (Spanier 1976). Las subescalas utilizadas fueron: Concenso diádico versus conflicto, Satisfacción diádica, Cohesión diádica y Expresión de afecto.

El método de recolección de información utilizado fue un instrumento de autoaplicación que contiene un set de preguntas sobre su historia. Se siguió la metodología utilizada por el equipo de Kaslow y col. en su primera investigación (Kaslow 1992). El instrumento consta de 3 partes, adaptadas a la realidad chilena, y considera los siguientes aspectos y variables:

1) - Identificación de las parejas.
Variables medidas: edad, religión, escolaridad, renta anual (individual), años de noviazgo, horas de trabajo, número de hijos, edad al casarse, años de matrimonio, relación con los padres, percepción de felicidad durante la infancia.

2) - Ingredientes de satisfacción presentes dentro de la pareja.
Variables medidas: confianza mutua, respeto mutuo, fidelidad, felicidad, amor, apoyo mutuo, unidad entre ambos.

3) - Motivación para permanecer juntos.
Variables medidas: a)Motivación intrínseca: razones que están exclusivamente relacionadas con la pareja y la comprensión de sus necesidades.
b)Valores y creencias: relacionados con responsabilidades en el matrimonio, niños y crisis.
c)Motivación extrínseca: considerar las ventajas y desventajas que la relación ofrece. Estas pueden ser ventajas o desventajas económicas o sociales.

El cuestionario fue entregado a cada pareja por una persona entrenada y con instrucciones precisas para ser respondido separadamente por cada miembro.

El proceso y análisis de la información fue hecho en un computador PC IBM, con los programas Excel y Epi-Info, que permite una descripción de los resultados en porcentaje y análisis estadístico usando desviaciones standard y riesgo relativo.

RESULTADOS

1.- Características demográficas:

La caracterización de las parejas de acuerdo a su edad, religión, educación, ingresos, horas de trabajo son analizadas a continuación.

En relación al promedio de edad para las mujeres fue de 57 años (rango entre 44 y 77 años) y para hombres de 59 años (rango entre 49 y 78 años). No hay una diferencia estadística en cuanto a género. Existe una diferencia promedio de 5 años entre los miembros de las parejas, (rango entre 0 y 13 años).

En relación a la religión, 89% de las mujeres profesa alguna religión y 11% no tiene una religión. 86% de los hombres profesa alguna religión y 14% no tiene ninguna. 91% de las parejas tiene la misma religión.

Con respecto a la escolaridad, 17% de las mujeres tiene educación básica, 34% educación media y, 49% educación superior. El 83% de los hombres tiene educación superior, 13% tiene educación media, y el 4% tiene sólo educación básica. El 36% de las parejas tiene el mismo nivel educacional.

En relación a los ingresos: 45,5% de las parejas tiene un ingreso familiar menor a 6 millones de pesos chilenos al año (US$ 24.000); 41,1% tiene ingresos entre 6 y 24 millones de pesos chilenos al año y, 14,4% tiene ingreso anual de más de $24 millones. El promedio anual de ingresos para la mujer es menor a 6 millones de pesos y para el hombre es similar al ingreso familiar ($ 6 a 24 millones).

En cuanto a las horas de trabajo: 79% de los hombres y 23% de las mujeres trabaja tiempo completo, con una diferencia estadísticamente significativa. 5% de los hombres y 47% de las mujeres no trabaja, con una diferencia estadísticamente significativa (p< 0,05).

2.- Caracterización de la historia familiar:

De la relación con sus padres: 27% de las mujeres tuvo importantes conflictos con la madre en comparación con el 7% de los hombres, suficientes conflictos con la madre presentó el 13 % de las mujeres y el 2% de los hombres, en relación con el padres el 11% de las mujeres y 5% de los hombres presentaron suficientes conflictos. Se encontró una diferencia estadísticamente significativa entre hombres y mujeres que mencionaron haber tenido conflictos suficientes y moderados con la madre y con el padre, en el caso de este último también se encontró una disferencia significativa (p< 0,05) entre hombres y mujeres para las categoriass conflictos pequeño o ninguno (Tabla Nº1).

Se observó que el 63% de las mujeres y el 77% de los hombres, tuvieron una relación suficiente con la madre, 68% de las mujeres y 64% de los hombres tuvieron una relación suficiente con el padre, esta diferencia no es estadísticamente significativa (Tabla Nº1).

En relación con la infancia: 2% de los hombres y 11% de las mujeres refiere una infancia infeliz, con una diferencia significativa (p<0,05).

Respecto a los matrimonios de sus padres, sólo 5% era hijo de un matrimonio separado (Tabla Nº2). La apreciación de una buena relación entre los padres fue descrita por el 80% de las mujeres y 86% de los hombres. No hay asociación estadística entre la percepción de satisfacción entre sus padres y la satisfacción del propio matrimonio.

3.- Historia de la pareja marital:

Respecto a la duración de la relación previa al matrimonio y noviazgo, en el 51% de los encuestados fue de menos de un año, en el 75% fue de menos de 4 años y en el 92% fue menos de 6 años, con un promedio de duración de 36 meses.

En relación con la presión para casarse el 96% de los encuestados no fue presionado.

El promedio de duración de los matrimonios ha sido de 32,85 años, con un rango entre 25 y 52 años y una desviación standard de 8,3 años.

Para el 99% de las personas, este era su primer matrimonio, sólo un hombre tuvo un matrimonio anterior, el cual duró 4 años.

En relación co el número de hijos, 91% de las parejas tenía hijos. El promedio de niños fue de 3,88, lo que es mayor al promedio nacional de 2,5 niños.

El promedio de edad para casarse fue de 23 años en la mujer y de 27 años para el hombre (Tabla Nº3).

4.- Satisfacción marital:

Comparando la Escala de Ajuste Diádico de las parejas en Chile con Israel, Suecia, y Alemania, no hay diferencias significativas (Tabla Nº4).

En relación con la satisfacción marital el 80% de las mujeres y 88% de los hombres están satisfechos con su matrimonio, 20% de las mujeres y 12% de los hombres están insatisfechos, pero continuan juntos. No hay diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres.

Analizando los cuestionarios, hay importantes diferencias entre satisfechos e insatisfechos, entre estos ultimos el 61% ha considerado frecuentemente el divorcio, 11% da su parecer a la pareja, 83% se arrepiente de haberse casado, 22% se siente infeliz y el 11% haría cualquier cosa por salvar su relación, siendo las diferencias estadísticamente significativa (Tabla Nº5).

Analizando la cohesión de su relación, podemos observar diferencias estadísticamente significativas en relación a trabajar juntos en un proyecto.

Con respecto a la expresión de afecto, podemos observar una importante diferencia relacionada con el acuerdo que existe entre expresión de afecto y la relación sexual (Tabla Nº5).

En relación al consenso, observamos diferencias estadísticamente significativas en la resolución de asuntos financieros, recreación, amistades, filosofía de vida, cantidad de tiempo libre, responsabilidades del hogar, carreras, consumo de alcohol, tabaco, drogas o comidas y enfoques personales de problemas.

En relación a las características de la comunicación hay importantes diferencias en la pareja que aplica una “ley del hielo” cuando hay problemas relacionados con el temor de expresar sus necesidades, con la satisfacción de comunicarse, o con la forma de expresar sentimientos negativos.

En cuanto a los ingredientes de satisfacción, encontramos que los más importantes, tanto en satisfechos como en insatisfechos son el amor, confianza y lealtad. Hay importantes diferencias entre las parejas satisfechas e insatisfechas (Tabla Nº6).

Entre las razones para permanecer juntos están: en primer lugar los valores y creencias, tanto para las parejas satisfechas como insatisfechas. En segundo lugar, la motivación intrínseca, también para ambos tipos de pareja. En tercer lugar, la reciprocidad es importante para las parejas satifechas, y para las insatisfechas las motivaciones extrínsecas.
Durante los tiempos difíciles, las motivaciones intrínsecas, la reciprocidad y los valores y creencias son las razones que unen a las parejas satisfechas (Tabla Nº7).

DISCUSION

Esta investigación nos permite aportar información sobre parejas de diferentes niveles sociales y culturales, de una zona urbana, que han estado casadas y viviendo juntas por más de 25 años, en Chile.

Es posible caracterizar a las parejas destacando que la mayoría está en un promedio de 58 años de edad y profesa alguna religión. Parece ser que este elemento es de gran importancia en relación a los valores y creencias de los matrimonios chilenos, y es también considerado un fuerte lazo que ayuda a unir a las parejas.

En nuestra investigación, las mujeres chilenas tienen un nivel educacional inferior al de los hombres, y la mitad de ellas no trabaja. La mayoría de las parejas se declaran felices y satisfechas, a pesar de algunas que dicen estar insatisfechas, siendo la mayoría de ellos mujeres; este factor podría relacionarse con el nivel educacional y con el hecho de no trabajar fuera de la casa. Sería interesante investigar este factor en trabajos posteriores.

La mayoría de las parejas declara haber tenido una infancia feliz, y el promedio de años de matrimonio es de 32,9 años, con un número mayor de hijos que el promedio nacional. Esto es similar a Suecia, donde las parejas casadas por más de 20 años también tienen un número mayor de niños que el promedio nacional.

Cuando se identifica la percepción de satisfacción marital por parte de las parejas, podemos ver que el 88% se siente satisfecho, valor también similar al de Suecia.

Al comparar las parejas satisfechas e insatisfechas, algunas diferencias son estadísticamente significativas, destacando que las parejas satisfechas no se arrepienten de haberse casado, harían lo que fuese necesario para salvar la relación, trabajan juntos en algunos proyectos y en resoluciones de aspectos financieros, son atractivos el uno al otro, se comunican, y se dejan tiempo para estar juntos.

En relación al resultado de la Escala de Ajuste Diádico, los matrimonios chilenos tienen valores comparables a los obtenidos en Suecia (Kaslow et al. 1994), a los obtenidos en Alemania (Kaslow et al. 1992), y también a los de Sud Africa (Meyorowitz 1996).

Los ingredientes que las parejas consideran más importantes para sentirse satisfechas, coinciden con los resultados de Israel, destacando el amor, lealtad, fidelidad, respeto, confianza mutua, y apoyo mutuo.
Entre las parejas insatisfechas, podemos ver que las mujeres tienen grandes diferencias con las mujeres satisfechas, dando menos importancia a la lealtad y fidelidad. Mientras que los hombres que estaban insatisfechos dieron mayor prioridad al apoyo mutuo que los satisfechos.

La comparación de los resultados obtenidos de la EAD, con los resultados de otros países es interesante, considerando que a pesar de las diferencias culturales, hay similitudes entre los grupos estudiados.

Cuando se identifican los elementos que motivan a las parejas a permanecer juntas, hay algunas concordancias entre hombres y mujeres, entre las cuales destacan: la convicción de que las “crisis son inevitables”, y de que el matrimonio es una “unión para toda la vida”.

CONCLUSIONES

Como podemos observar en los resultados obtenidos de la “Satisfacción marital”, no existe asociación estadística entre matrimonios satisfechos, y nivel socioeconómico y educacional. 36% de las parejas tenían el mismo nivel de estudios. Tampoco hubo asociación estadística entre matrimonios satisfechos y horas de trabajo.

11% de las mujeres describieron conflictos importantes con el padre, mientras que el 5% de los hombres describió la misma situación. 27% de las mujeres y 7% de los hombres describieron conflictos importantes con la madre.

Podemos ver que hay asociación estadística entre insatisfacción matrimonial y conflictos con los padres en las mujeres.

Hay una asociación entre satisfacción en el matrimonio y felicidad en la infancia. El 2% de los hombres y 11% de las mujeres refirieron una infancia infeliz. 98% de los hombres y 89% de las mujeres de las parejas satisfechas refirieron tener una infancia feliz, mientras que 86% de los hombres y 82% de las mujeres de los matrimonios insatisfechos mencionaron una infancia feliz.

En relación al matrimonio de sus padres, 5% era hijo de matrimonio separado. La apreciación de una buena relación de los padres fue descrita por el 80% de las mujeres y el 86% de los hombres. No hay asociación estadística entre satisfacción matrimonial y visión de felicidad de los padres en sus matrimonios.

Debido a que en Chile no hay información respecto de la relación de matrimonios de más de 25 años y de los factores involucrados en su satisfacción, es nuestro deseo que los resultados obtenidos permitan establecer un punto de partida en esta investigación y que ayuden a encontrar nuevas estrategias de apoyo para parejas que quieran estar juntas y mejorar su grado de satisfacción como un centro vital de la familia y también de la sociedad chilena.

Estos resultados deber ser tomados con precaución debido a que es una muestra pequeña, no estratificada y urbana.

BIBLIOGRAFIA

1.- Antonovsky (1982). Unraveling the mystery of health. San Francisco. Jossey Bass.

2.- Campbell A., P.E. Converse, and W.L. Rodgers (1976). The quality of American life: perceptions, evaluations and satisfactions. New York: Russell Sage Foundation.

3.- Fenell D.L. (1987). Characteristics of long term first marriages. Paper presented at 45th. annual Amarican Association for Marriage and Family Therapy Conference, Chicago, Illinois.

4.- Gottman J.M. (1994). Why marriages succeed or fail. New York: Simon and Schuster.

5.- Gottman J.M. and Krakoff L.J. (1989). Marital interaction and satisfaction: A long longitudinal view. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 52, 553-66.

6.- Kaslow W.F., Hansson K., Lundblad A. (1994). Long Term Marriages in Sweden and some comparisons with similar couples in the United States. Contemporary Family Therapy, 16 (6) December 1994.

7.- Kaslow W.F. & Hammerschmidt H. (1992). Long Term “good” Marriages: The seemingly essential ingredients. Journal of Couples Therapy, 3, 15-38.

8.- Levinger G. (1965). Marital cohesiveness and dissolution: An integrative review. Journal of Marriage and the Family, 27, 19-28.

9.- Lewis Robert A., Spanier Graham B. (1975). Theorizing about the quality and stability of marriage. Family Theory Construction Seminar.The Pennsylvania State University.

10.- Luckey E.B. (1964). Marital satisfaction and its concomitant perceptions of spouse and self. Journal of Counseling Psychology, 11, 136-45.

11.- Murstein B. (1980). Mate selection in the 1970`s. Journal of Marriage and the Family, 42, 777-92.

12.- Sharlin Shlomo A. (1995). Long Term Successful Marriages in Israel. Accepted for publication in Contemporary Family Therapy.

13.- Spanier G. (1976). Measuring dyadic adjustement: New scales for assessing the quality of marriage and similar dyads. Journal of Marriage and the Family, 32, 15-28.

14.- Stinnet N., Carter L.M., Montgomery J.E. (1972): Marital need satisfaction of older husbands and wives. Journal of Marriage and the Family, 1972, 34, 665-70.

15.- Wallerstein Judith S. (1996). American Journal of Orthopsychiatry, 66, 29, April 1996, 217-27.

16.- Zimmerman Shirley L. (1980). The Family: Building block or Anachronism. Social Case Work: The Journal of the Contemporary Social Work. 195-204.

Comentarios al autor:







Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |