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Evangelizar es más que aplicar métodos y imitar pautas.

¿Qué método elijo para evangelizar en las redes?
«nueva evangelización» no significa tener que elaborar una única fórmula igual para todas las circunstancias (BXVI)


Por: Nestor Mora Núñez |



Seguro que esta pregunta nos la hemos hecho cientos de veces. Queremos hacer algo y no sabemos por dónde comentar. Buscamos información, comentarios, indicaciones y nos encontramos con casi tantos métodos como personas. Se puede evangelizar en las diferentes redes e incluso enlazarlas para hacer más eficiente nuestra labor. Podemos utilizar textos, frases, imágenes o videos. Podemos compartir lo que otros han producido o ser nosotros quienes diseñemos el recurso evangelizador. Podemos actuar a de forma puntual o sistemática. Podemos basar nuestra evangelización en testimonios personales o en referencias generales. ¿Cuántas formas de evangelizare existen? Tantas como evangelizadores, tantas como situaciones existen, tantas como personas a evangelizar encontremos.

La diversidad de las situaciones exige un atento discernimiento; hablar de «nueva evangelización» no significa tener que elaborar una única fórmula igual para todas las circunstancias. Y, sin embargo, no es difícil percatarse de que lo que necesitan todas las Iglesias que viven en territorios tradicionalmente cristianos es un renovado impulso misionero, expresión de una nueva y generosa apertura al don de la gracia. De hecho, no podemos olvidar que la primera tarea será siempre ser dóciles a la obra gratuita del Espíritu del Resucitado, que acompaña a cuantos son portadores del Evangelio y abre el corazón de quienes escuchan. Para proclamar de modo fecundo la Palabra del Evangelio se requiere ante todo hacer una experiencia profunda de Dios. (Benedicto XVI, Carta apostólica Ubicumque et semper)

Vivimos en sociedad tan diversa que es imposible desarrollar un método de análisis general que nos sirva para evangelizar a todas las personas por igual. Cada persona es un mundo. En cierto que la Iglesia ha desarrollado una serie de actos multitudinarios que sirven para que la sociedad se dé cuenta de que el mensaje de Cristo sigue siendo válido en plenos siglo XXI; pero estos actos, jornadas, vigilias, etc, son más útiles para quienes ya están en camino que para quienes temen el mensaje de Cristo. Las personas alejadas, descreídas, decepcionadas, necesitan de algo diferente a shows-media multitudinarios. Necesitan cercanía, comprensión y mucha paciencia. Necesitan ver en nosotros un testimonio coherente que les cuestione sus prejuicios. Necesitan ser llamados por Cristo a través de nosotros. Entonces ¿Qué sentido tiene generalizar, estudiar metodologías y definir métodos?

Quizás todo sea mucho más sencillo de lo que solemos plantearnos. Evangelizar necesita de tres elementos:

  1. Dios, que da sentido, fuerzas y motivación a evangelizador y evangelizado
  2. La persona a evangelizar, que busca respuestas y acogida.
  3. El evangelizador, que propicia la acción de Dios

Por muchos métodos evangelizadores que empleen, lo importante no son las acciones evangelizadoras en sí mismas, sino el testimonio de vida y la confianza que genera el evangelizador en el evangelizado. Lo demás es cuestión de cada evangelizado y Dios.



En quien tiene mayor incidencia la evangelización no es el evangelizado, sino en el evangelizador. Planificar y formarse tiene sentido hacia uno mismo, ya que nos abre la posibilidad de conocer al Señor desde la perspectiva de donarse a los demás. Las planificaciones y métodos nos imponen disciplina y constancia.

Convertirse en herramienta de la Voluntad de Dios es un milagro mayor que anunciar a Cristo a miles o millones de personas que no tienen interés alguno en la fe. Ser capaz de decir sí a Cristo, negándonos a nosotros mismos, no es obra humana sino divina.

Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella (Mt 16, 16-18)

Proclamar que Cristo ha resucitado y nos ofrece sentido para nuestra vida, no parte de nosotros, sino del Padre. Proclamar el Mensaje de Cristo nos une a la Piedra Angular que sostiene a la Iglesia: Cristo.

¿Qué método elijo para evangelizar en las redes? El que nos permita dar mejor testimonio de nuestra vida, fe y alegría. 









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