Septiembre 2015
Congreso Nacional Eucarístico de Irlanda: Cristo Nuestra Esperanza
Por: Con información de Zenit | Fuente: es.gaudiumpress.org
El pasado fin de semana se llevó a cabo el Congreso Nacional Eucarístico de Irlanda, y el Nuncio Apostólico en este país, Mons. Charles J Brown presidió una Eucaristía en el Santuario de Nuestra Señora de Knock como parte de las actividades principales. En su homilía, el prelado recordó los frutos del Congreso Eucarístico Internacional de 2012 y animó a los presentes con ejemplos de la vitalidad de la Iglesia local. "Cristo es de hecho nuestra Esperanza", exclamó. "Él es quien nos lleva hacia delante".
El Nuncio Apostólico recordó el testimonio y mensaje de San Juan Pablo II, quien visitó ese mismo Santuario hace 36 años y quien dedicó un mensaje especial a los católicos irlandeses, invitándolos a "estar abiertos a las necesidades de la humanidad y al mismo tiempo ser fieles sin error al mensaje invariable de Cristo". El llamado del Santo Pontífice "son tan verdaderas hoy como cuando las pronunció", aseguró el prelado, citando al Papa polaco: "La tarea de la renovación en Cristo nunca está acabada. Cad generación, con su propia mentalidad y características, es como un nuevo continente para ganar para Cristo".
Mons. Brown recordó que el corazón humano está hecho para Dios y que "sin Él, la vida humana misma comienza a decaer en la falta de sentido y la desesperanza", por lo cual la vida que no es vivida en trascendencia se convierte "en opresiva y con frecuencia insoportable". Esta misión de llevar la fuente de la Esperanza es lo que permitió a los irlandeses aportar notablemente en la evangelización de otros países. Como ejemplo, el Nuncio recordó que dos de los templos visitados en Estados Unidos por el Papa Francisco fueron dedicados a San Patricio, Patrono de Irlanda, por la importancia de la comunidad irlandesa de emigrantes en la Iglesia Católica de ese país.
Además de los signos de esperanza de la Iglesia en Irlanda, fundados en la esperanza misma que es Jesucristo, Mons. Brown describió "inmensos desafíos" para la Iglesia en el país, producto del secularismo y la falta de vocaciones. Sin embargo, el Nuncio recordó que los frutos espirituales no pueden medirse en parámetros humanos y que el trabajo humano debe ofrecerse de manera desinteresada para que los frutos sean reconocidos como propiedad de Dios. Como ejemplo de la vitalidad de la fe de grupos como Youth 2000 (Juventud 2000), Net Ministries, Pure in Heart (Puros de Corazón), la Legión de María, Couples for Christ (Parejas para Cristo), Rise of the Roses, entre otros.
"Cristo es nuestra esperanza. Cristo nos da la esperanza y no nos decepciona", concluyó. "Él es el Hijo de la mujer que también veneramos como 'Vida dulzura y esperanza nuestra''. Es ella quien se apareció en este lugar hace 136 años para dar esperanza a la gente que sufría. Oremos a ella hoy, pidiéndole que interceda por Irlanda y por nosotros, que buscamos comunicar la esperanza que llevamos dentro a una nueva generación de creyentes".