Menu


Con el voto construir
En México enfrentamos una compleja situación, que hace que muchos sientan desconfianza y desánimo. Pero los mexicanos podemos construir el país que queremos, donde haya paz y progreso para todos


Por: Felipe ARIZMENDI ESQUIVEL, Obispo de San Cristóbal de Las Casas | Fuente: El observador



VER

En todo nuestro país, el domingo 7 de junio habrá elecciones de diputados federales. En algunos Estados, también de gobernadores y de otros cargos. En Chiapas, se había logrado que en esa misma fecha se eligieran diputados locales y presidentes municipales, para concentrar la atención de los ciudadanos, lograr mayor participación y ahorrar dinero, tiempo y esfuerzos; pero en una estrategia electoral de intereses partidistas, se traicionó esa opción y nos pusieron otra fecha en julio para nuestra elección local. No se dan cuenta de cómo estos juegos electorales decepcionan a la gente. No se extrañen del abstencionismo que esto provoca.

Por ello, hay quienes promueven abstenerse de votar, o anular el voto. No advierten que esto no influye en la decisión electoral. Se sienten satisfechos con expresar así su inconformidad, pero con pocos que voten por un candidato, queda legalmente elegido. Se cuentan los votos nulos y las abstenciones, pero eso no cambia los resultados, que es lo que importa. Por no participar, unos se aprovechan y triunfan. Con nuestro voto, libre, consciente e informado, podríamos influir en escoger una buena opción, pensado en el bien del país.

Los obispos mexicanos, sin inmiscuirnos en políticas partidistas, no sólo porque nos lo prohíbe la ley, sino porque estamos convencidos de que no es de nuestra incumbencia hacer esa política, hemos emitido un documento para orientar pastoralmente a la comunidad, que nos pide una palabra en este momento importante de la vida nacional. Lo ofrecemos como una aportación para elevar la participación ciudadana y, así, todos nos hagamos responsables de elegir a quienes apoyamos para que nos sirvan en los puestos ejecutivos y legislativos.

PENSAR



Afirmamos los obispos: “En México enfrentamos una compleja situación, que hace que muchos sientan desconfianza y desánimo. Pero los mexicanos podemos construir el país que queremos, donde haya paz y progreso para todos. El futuro lo escribimos cada uno de nosotros. ¡Seamos protagonistas!  

Estamos a la puerta de las elecciones; es el momento de redoblar nuestro esfuerzo por nuestro país. Conozcamos quiénes son y qué proponen los candidatos. ¿Tienen principios y los sostienen? ¿Garantizan que trabajarán por reconstruir el tejido social en un país dañado por la violencia, la corrupción, la impunidad, el narcotráfico y la pobreza? ¿Respetarán la vida, dignidad y derechos de la persona? ¿Actuarán con transparencia y honestidad? ¿Velarán por la justicia? ¿Qué proponen para crear fuentes de trabajo y erradicar las causas de la pobreza, o seguirán teniendo a los pobres como clientela electoral?

¡Votemos! Participemos, unámonos y organicémonos para exigir como ciudadanos el cumplimiento de las promesas de campaña de quienes resulten ganadores. Abstenernos no conduce a nada.

Exhortamos a todas las autoridades a garantizar que el derecho a votar y ser votado se ejerza libre, plena y pacíficamente en todo el territorio nacional.

A los partidos y candidatos les pedimos campañas austeras, limpias y propositivas. Que presenten públicamente sus propuestas de campaña y cómo incluirán a la sociedad para cumplirlas. Y a quienes resulten ganadores, les exigimos no defraudar la confianza y esperanza de los mexicanos. Recuerden que toda autoridad es para servir y no para servirse de la gente. No olvidemos que con nuestro voto el próximo 7 de junio podemos contribuir a la construcción del México que necesitamos.



Pedimos a Dios, por intercesión de la Virgen de Guadalupe, que este proceso electoral sea pacífico y participativo, en bien de nuestra gran Nación”.   

ACTUAR

Vivamos estos días en paz, sin violencia, respetándonos unos a otros. Analicemos las distintas opciones partidistas y apoyemos no a quien regala más cosas, sino a quien propone acciones que en verdad sean realizables y ayuden a superar la desigualdad.

¡Mucho cuidado con quienes intentan usar la religión para fines partidistas! Nuestra fe no se identifica con ningún partido, sino que nos ilumina para analizar qué persona garantiza servir mejor a la comunidad.







Compartir en Google+




Reportar anuncio inapropiado |