Inés Tsao Kouying, Santa
Por: . | Fuente: Catholic.net
Catequista Mártir
Martirologio Romano: En la ciudad de Xilinxian, en la provincia china de Guangxi, santa Inés Tsao Kouying, mártir, quien, casada con un marido violento, tras la muerte de éste se entregó, por encargo del obispo, a la enseñanza de la doctrina cristiana, lo que la llevó a ser recluida en una cárcel y sufrir crudelísimos tormentos, tras lo cual, confiando siempre en el Señor, pasó a los festines eternos († 1856).
Inés Tsao Kouying nació en el pequeño pueblo de Wujiazhai en la provincia de Guizhou en 1821. Su familia era una tradicional familia católica originaria de la Provincia Sichuan. Cuando sus padres murieron Inés abandonó su ciudad natal y se fue a trabajar en la ciudad de Xingyi. Allí conoció a una mujer católica que la acogió en su casa.
Cuando el obispo Bai visitó Xingyi, se enteró que ella era huérfana y le dio acogida en un orfanato católico, allí ella pudo aprender más sobre el cristianismo. Era inteligente y aprendía rápidamente.
Al llegar a los dieciocho años, se casó con un agricultor de la zona, pero sus cuñados la trataban como a una extraña (porque ella era cristiana), y no la consideraban parte de la familia. Además su esposo era un hombre violento, que la hizo sufrir mucho. Ella lo soportó con gran paciencia y lo atendió con delicadeza y amor en su enfermedad. Las cosas se pusieron peor para Inés cuando su marido y fue expulsada de la casa.
Para poder mantenerse tuvo diversos trabajos. Inés era una mujer amable y generosa, le encantaba ayudar a los demás, además tenía buen conocimiento de la Escritura y las enseñanzas de la Iglesia.
Cuando San Augusto Chapdelaine visitó la ciudad, descubrió lo bien Inés conocía la fe y la invitó a pasar a la provincia de Guangxi para realizar una obra misionera: la enseñanza de la fe católica a unos 30 a 40 familias católicas que vivían allí (los católicos eran muy pocos en esos días). En 1852, se mudó a la ciudad de Baijiazhai, en el Condado Xilan, e hiso de aquella la sede central de su labor catequética: la enseñanza de la fe católica en pueblos y ciudades de todo Guangxi. También enseñó a los chinos nativos cómo cocinar y llevar una casa. Durante su tiempo libre, Inés incluso ayudó a la gente haciendo de niñera.
Sin embargo, un día del año 1856, estando ella en Yaoshan, Guangxi (cerca de la actual Guilin, Guizhou), el gobierno local decidió tomar algunas medidas contra los cristianos que vivían en esa zona. Inés fue detenida junto con muchos otros católicos, pero pronto fueron puestos en libertad; sólo Inés y el Padre Augusto Chapdelaine permanecieron en la cárcel. El Padre Chapdelaine fue condenado a muerte.
El magistrado del condado trató de persuadir a Inés para negar su fe bajo la promesa de que si lo hacía, sería puesto en libertad. Sin embargo, Inés no se inmutó. Entonces el magistrado amenazó con torturarla, pero ella no mostró miedo. Por último, a finales del mes de febrero, el juez decidió su castigo. La encerró en una jaula tan pequeña que sólo podía ponerse de pie, pero su espíritu nunca se doblegó. Ella repetía en varias ocasiones: "Dios, ten misericordia de mí; ¡Jesús sálvame!" Finalmente, el 1 de marzo, ella gritó en voz alta: "¡Dios mío, ayúdame!" y falleció.
El Papa León XIII la proclamó beata el 27 de mayo de 1900, y el Papa Juan Pablo II la canonizó en un grupo de 120 mártires de China encabezados por san Agustín Zhao Rong, el 1 de octubre del año 2000.
Hay una parroquia para la comunidad católica china en Markham, Ontario, que lleva su nombre.
Fuentes bibliográficas:
franciscanos.org
saintagnestsao.org