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La Buena Noticia de la Vida.

La Buena Noticia de la Vida.
La "CULTURA DE LA VIDA" debe primar sobre la "CULTURA DE LA MUERTE", a la que muchos pseudo-"profesionales de la salud" se han puesto a su servicio por dinero.


Por: Gustavo Daniel D´Apice | Fuente: Ediciones "Dialogando"



Evangelium Vitae.

Introducción.

1. Cada niño que nace trae la alegría de una nueva Navidad.

La misión de Jesús es traer Vida en abundancia (Jn 10.10).

2. La vida temporal es la fase penúltima.

Se prolonga en la eternidad, fase última y definitiva de la vida.

Al hombre debemos tomarlo en esta perspectiva total. La primera es preparación para la segunda.

Mediante la encarnación, el Hijo de Dios se unió en cierta manera a todo hombre que sufre, lo que revela la dignidad y el valor incomparable de toda persona humana.

Por eso el anuncio del Evangelio (Buena Noticia) de la Vida.

3. En nuestro tiempo crece la amenaza contra la vida humana, principalmente la más desvalida e inocente (por nacer, niños, enfermos, ancianos).

Desde siempre hubo hambres, pestes, guerras, homicidios, genocidios, etc.

4. Pero hoy hay nuevos atentados contra la vida que quieren ser justificados en nombre de la libertad personal de cada uno.

Incluso quieren que se realicen gratuitamente y con autorización de la ley: Esterilizaciones, abortos, infanticidios, eutanasia, suicidio asistido.

La medicina, que por vocación está al servicio de la vida, se ha transformado, en algunos, en servicio para la muerte, buscando en ello también su gratificación monetaria.

Entra, así, en su contra-vocación, deformando su misión y degradándose ante los ojos de todos.

Y aparece LA CULTURA DE LA MUERTE frente a LA CULTURA DE LA VIDA, en la cual cada uno debe hacer su propia opción, libre, responsable y comprometida.

Las conciencias llegan a oscurecerse, a entenebrecerse, y no llega ya a distinguir lo que está bien de lo que está mal.

Y mezquinos intereses económicos se mueven detrás de LA CULTURA DE LA NO-VIDA, DE LA CULTURA DE LA MUERTE.

5. Hace un siglo la Iglesia tomaba la defensa del trabajador, proclamando sus derechos amenazados, débiles en ese tiempo.

Hoy toma, sin dejar aquellos, la defensa de los más amenazados, débiles e indefensos, en su derecho a la vida.

Da su voz a los que no tienen voz: el no nacido (aborto, manipulación genética para eliminar embriones); el niño (infanticidio); el enfermo y el anciano (discriminación porque no produce ni consume, inducción al suicidio asistido, eutanasia); el pobre (exterminación, guerras, genocidios, hambre, miseria).

Reafirma el valor de TODA vida humana, desde que es concebida hasta su ocaso natural, teniendo ésta un carácter sagrado e inviolable.

6. La carta sobre el Evangelio de la Vida (Evangelium Vitae), es una invitación a meditar la Buena Noticia de la Vida, afianzando la CULTURA DE LA VIDA frente a la amenaza de la CULTURA DE LA MUERTE, a fin de edificar la Civilización del Amor y no la del odio, el rencor y la lucha fraticida.







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