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Ocho precauciones para evitar la infidelidad
Todo puede comenzar con una inocente amistad


Por: Alejandra Diener . | Fuente: Yo influyo



Cada vez es más evidente que nuestra sociedad es especialmente hostil contra el matrimonio.

Cómo están queridos amigos de Yo Influyo, los saluda Alejandra Diener, y hoy les quiero compartir un artículo que ha caído en mis manos, de Religión en libertad.

En España, resulta que existe el divorcio sin causa a los tres meses de casados; en México, por otra parte, no tiene que estar ni siquiera el cónyuge para lograr el divorcio.

Y resulta que los celulares tienen que estar en un contrato por más de un año, pero el matrimonio puede diluirse cuando uno quiera.

Fíjense que una de las razones por las que esto sucede, es la infidelidad; por eso es importante las precauciones que nos da este artículo para evitarla, son ocho precauciones.

Todo comienza con una inocente amistad. Nos dicen que cuando tenemos un amigo del sexo opuesto, ahí es donde puede comenzar una relación que no tenía la intención, pero que evidentemente se vuelve algo íntimo.

Vamos a platicar sobre estos ocho puntos para que lo tengamos en cuenta:

1.- Hay que elegir sabiamente, evitar pasar tiempo innecesario con alguien del sexo opuesto, por ejemplo, si buscas a un entrenador personal en el gimnasio, es mejor elegirlo del mismo sexo.

2.- Comparte sabiamente, es decir, si un día te das cuenta de que estás compartiendo con alguien secretos e intimidades sobre ti y tu matrimonio, esto no es buena señal.

3.- Procura estar en un sitio público, nunca estar a solas con él y siempre con una tercera persona, el chaperon.

4.- No seas inocente, la mayor parte de la gente que termina teniendo un lío, no quería tenerlo. La infidelidad empieza como una relación inocente.

5.- Aumenta tu inversión en el hogar, los matrimonios fuertes se consiguen pasando tiempo juntos, riendo juntos; por más problemas que tengas, sé creativa.

6.- Presta atención a lo que piensas. Si todo el día estás pensando en esa persona y en los fallos de tu cónyuge, pide ayuda a un terapeuta.

7.- No juegues a comparar, eso es algo muy tramposo. Comparar a tu esposo o a tu esposa con un nuevo conocido. Acuérdate que él no vive contigo, no le tocan los llantos del niño en la noche, no les tocan los problemas cotidianos del hogar.

8.- Lo más importante, busca ayuda, para eso hay orientadores familiares, sacerdotes, terapeutas, buenos consejeros que te van a dar una perspectiva serena y valiosa para establecer nuevas estrategias, y proteger y defender tu matrimonio.







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