CCDAL de Montevideo
De las declaraciones a las acciones concretas

Como homenaje a los 50 años de ACDE Uruguay, UNIAPAC Latinoamérica realizó en nuestro país la reunión anual del Consejo Central de Delegados de América Latina (CCDAL), el día 7 de mayo, previo al XXI Congreso Mundial de UNIAPAC, que se llevó a cabo entre el 8 y el 11 de mayo en Buenos Aires. El encuentro acordó pasos concretos, en torno a una posición común de Latinoamérica, para multiplicar la incidencia de UNIPAC en nuestras sociedades.



"El CCDAL de Montevideo fue una de las reuniones más productivas", asegura con énfasis el uruguayo Jorge Sangiovanni, Director Ejecutivo de UNIAPAC latinoamericana. El CCDAL es una suerte de "junta directiva" o asamblea que se reúne en forma anual, o dos veces por año, donde los presidentes o delegados de las Asociaciones Cristianas de Dirigentes de Empresa se encuentran para discutir temas comunes de UNIAPAC latinoamericana.

Participaron en el CCDAL de Montevideo representantes de Uruguay, Argentina, Brasil, México, Ecuador, Paraguay, UNIAPAC internacional y UNIAPAC latinoamericana. Entre los invitados extranjeros se encontraba José María Simone, Presidente de ACDE de Buenos Aires; Benoît Messeen, Secretario General de UNIAPAC Internacional; Pascual Rubiani, Presidente de ADEC Paraguay; José Alfonso Lozano, Presidente de UNIAPAC Latinoamericana; José Ignacio Mariscal Torroella, Presidente del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana; Javier Solana Rivero, Presidente de la Confederación de las Uniones Sociales de Empresarios de México (Confederación USEM); Pedro Villamar, Presidente de ANDE Ecuador; Julio Ferreira Leite, Presidente de ADCE Brasil y Luis Riva, Vicepresidente de UNIAPAC latinoamericana.

"En esta reunión se pasó de las simples declaraciones a tomar algunas acciones o por lo menos a plantear algunas acciones con responsabilidades concretas, lo que se llevará a cabo el año próximo", dijo el Director Ejecutivo de UNIAPAC latinoamericana.

Esto se vio claramente en uno de los temas tratados por el CCDAL, como fue el documento de identidad latinoamericana, que contiene tres puntos básicos.

Los participantes designaron responsables para que, tras recopilar información sobre cómo se está trabajando en otras organizaciones latinoamericanas, se establezca un plan concreto de acción en torno a dichos puntos.

Asimismo, se busca que todas las asociaciones tengan una misma posición, mediante una declaración común para todas, lo que se verá reflejado en los documentos que generará cada uno de los responsables. Esos documentos servirán de base para la próxima reunión del CCDAL, que se realizará en Quito, en abril del año 2003.

Durante esa instancia se analizará más profundamente el tema, generando pautas comunes, de modo que se convierta en un documento obligatorio para todas las asociaciones del continente.

"De este modo cualquiera de las UNIAPAC podrá tener sus programas específicos, pero además integra un organismo que sobre determinados aspectos tiene una posición común, lo que se transformará en su columna vertebral".



Los puntos de la identidad latinoamericana
Los tres puntos de la identidad latinoamericana son los siguientes: precisar el papel que deben tener las asociaciones en la inserción de América Latina en el mundo globalizado, así como las acciones o reclamos por las discriminaciones en el intercambio comercial que se plantea a nivel mundial; liderar el apoyo a la enseñanza en todos los niveles como uno de los medios más idóneos para combatir la pobreza y en tercer lugar asumir una posición de liderazgo, incrementando el diálogo con la sociedad en su conjunto, así como con los representantes políticos, con el fin de transmitir los principios y valores cristianos.

"Logramos que estos puntos se conviertan en los grandes mojones que identifiquen a todas las organizaciones de América Latina, con temas que son específicamente nuestros y que no son necesariamente prioritarios en la UNIAPAC europea, por ejemplo", sostiene Sangiovanni.

La elaboración del documento correspondiente al primer punto le corresponde a ACDE Uruguay y USEM México.

El segundo documento sobre el apoyo a la enseñanza en todos sus niveles, incluyendo las diferentes formas de capacitación, le corresponde a ACDE Argentina, que ya está trabajando sobre este tema, mientras que el tercer punto, que se relaciona con la responsabilidad de asumir acciones políticas como una herramienta para lograr el bien común, tendiendo puentes e incrementando el diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad, le corresponde a ADEC Paraguay, que ya tiene un programa semejante, el llamado acuerdo ciudadano, que hoy día aglutina a más de cien organizaciones de la sociedad civil.

Además de los puntos mencionados, en el CCDAL de Montevideo se planteó un llamado tema paraguas, que cubría los otros tres, referente a la conciencia social entre los socios.

Se designó a José Ignacio Mariscal Torroella, Presidente del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana como responsable de elaborar el documento sobre a conciencia social.

USEM
En México, además de la Unión Social de Empresarios de México (USEM), se creó el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC), que es otra asociación destinada a dar a conocer la Doctrina Social no sólo a los empresarios sino a otros sectores. Esta última no depende de la USEM sino que es totalmente autónoma, aunque la idea surgió de la USEM. La idea del CCDAL es trasladar ese programa a las otras asociaciones, con el mismo formato mexicano.

En línea con lo anterior, el CCDAL de Montevideo resolvió contactarse con todos los organismos internacionales a efectos de conocer la agenda de reuniones, de manera de poder participar, en calidad de observadores, en dichos eventos, con el objetivo de plantear los puntos consensuados de la identidad latinoamericana de UNIAPAC.

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